Batalla campal entre ultraderechistas y refugiados en el este de Alemania

Unos 80 ultraderechistas y una veintena de solicitantes de asilo se enfrentaron la noche del mi¨¦rcoles violentamente en Bautzen (este de Alemania),seg¨²n inform¨® la polic¨ªa, tras desplegar un centenar de agentes de madrugada en esta peque?a localidad, cercana a la frontera con Polonia.

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Seg¨²n el relato de la polic¨ªa local, los refugiados, menores de edad, insultaron y lanzaron botellas a los ultraderechistas. Los alemanes contestaron con c¨¢nticos de tinte racista como ¡°?nosotros somos el pueblo!¡± y ¡°?Bautzen pertenece a los alemanes!¡±.

La polic¨ªa, alertada por llamadas telef¨®nicas de los vecinos, envi¨® un destacamento al lugar que trat¨® de impedir el contacto entre ambos grupos. Pero seg¨²n testigos, los agentes fueron agredidos por los refugiados, que lanzaron botellas y listones de madera, una actitud que oblig¨® a la polic¨ªa utilizar gases lacrim¨®genos para evitar los ataques y dispersarlos.

El grupo de refugiados abandon¨® el lugar, pero los alemanes que se hab¨ªan reunido para provocar a los inmigrantes, decidi¨® perseguirlos. La persecuci¨®n culmin¨® cuando los inmigrantes lograron refugiarse en un centro de acogida que fue acordonado por la polic¨ªa.

Las primeras informaciones que public¨® la prensa local se refer¨ªan a una cacer¨ªa de refugiados y calificaban la escena violenta como un progrom en contra de los extranjeros. Pero en la tarde del jueves, la polic¨ªa de Bautzen ofreci¨® una nueva versi¨®n de los hechos. Durante una rueda de prensa, el jefe de la polic¨ªa, Uwe Kilz, se?al¨® que la batalla campal hab¨ªa sido iniciada por el grupo de refugiados, que bajo los efectos del alcohol, hab¨ªan provocado a los manifestantes alemanes.

¡°El grupo de los alemanes violentos reaccion¨® y trat¨® de agredir a los refugiados¡±, dijo el polic¨ªa, quien revel¨® que en la ciudad viv¨ªan unos 170 j¨®venes inmigrantes, de los cuales unos 30 ya hab¨ªan sido identificados como violentos. El oficial se?al¨® que las autoridades de la ciudad adoptar¨ªan medidas categ¨®ricas contra el grupo de refugiados, entre ellas una prohibici¨®n de beber alcohol y no permitirles salir del centro de refugiados pasadas las 19.00.

Pero la realidad que vive la peque?a ciudad sajona es otra. Desde hace varias semanas, los refugiados hab¨ªan adoptado la costumbre de reunirse en un mercado de la ciudad donde pod¨ªan conectarse gratuitamente con Internet, un ritual que despert¨® el rechazo de la poblaci¨®n de Bautzen, que comenz¨® a provocar a los inmigrantes, aunque sin ataques f¨ªsicos.

Bautzen se convirti¨® en una ciudad famosa en todo el pa¨ªs, cuando en la madrugada del 21 de febrero pasado, estall¨® un incendio en un viejo hotel habilitado para acoger a unos 300 refugiados. Los bomberos tuvieron problemas para apagarlo a causa de la presencia de un numeroso grupo de personas que celebraban el incendio con gritos xen¨®fobos y aplausos.

¡°El trabajo de los bomberos fue masivamente dificultado por los curiosos y algunos de los manifestantes comentaban en forma despectiva y con una inocultable alegr¨ªa lo que estaba sucediendo¡±, se?al¨® la polic¨ªa.

En Bautzen viven en la actualidad unos 2.700 refugiados, de los cuales un 27% son ni?os.