Merkel responde a la derrota con el vago compromiso de evitar otra ola de refugiados
La canciller hace autocr¨ªtica tras la debacle electoral de Berl¨ªn, pero sin ceder a las demandas de sus cr¨ªticos
El golpe en Berl¨ªn ha sido duro. Como tambi¨¦n lo fueron los recibidos en otros Estados alemanes en los ¨²ltimos meses. La canciller Angela Merkel compareci¨® el lunes con gesto serio para explicar de forma detallada los motivos de la debacle electoral sufrida por la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU). La l¨ªder del partido asume el descontento que ha generado su gesti¨®n de la crisis migratoria y admite errores. Pero pese a lo cosm¨¦tico ¨C¡°debemos comunicar mejor¡±, ¡°no est¨¢bamos preparados¡±¡-, Merkel no se mueve un mil¨ªmetro: defiende su decisi¨®n de acoger a los refugiados y se niega a fijar un techo m¨¢ximo anual de solicitantes de asilo.
La Casa Konrad Adenauer, sede de la CDU en Berl¨ªn, vive uno de sus d¨ªas m¨¢s amargos despu¨¦s de que el partido obtuviera el peor resultado de toda su historia en la mayor ciudad del pa¨ªs. Desde all¨ª habl¨® Merkel, que tan solo ofreci¨® un vago compromiso para evitar que Alemania vuelva a repetir lo ocurrido en 2015, cuando lleg¨® un mill¨®n de solicitantes de asilo. ¡°Nadie quiere esta situaci¨®n se repita. Yo tampoco¡±, dijo.
Merkel s¨ª ofreci¨® a sus cr¨ªticos algunos premios de consolaci¨®n. Reniega, por ejemplo, de su ¡°vamos a lograrlo¡±, la frase que en el ¨²ltimo a?o ha sido el eslogan con el que trataba de animar a los ciudadanos ante las dificultades para acoger a los reci¨¦n llegados. Pero este grito merkeliano ha ido perdiendo "su sentido" hasta convertirse en ¡°una provocaci¨®n¡± para muchos alemanes, admiti¨® la canciller. Tambi¨¦n reconoci¨® su parte de culpa por lo poco preparada que estaba Alemania para reaccionar a una crisis migratoria como la que estall¨® el verano del a?o pasado. ¡°Si pudiera dar marcha atr¨¢s en el tiempo, lo har¨ªa¡±, a?adi¨®.
Como ya ocurri¨® hace dos semanas tras las elecciones en el Estado oriental de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, la asunci¨®n de responsabilidades por parte de Merkel no satisface a sus cr¨ªticos, entre los que destacan los socialcristianos b¨¢varos de la CSU.
"Esta es la segunda llamada de atenci¨®n masiva en dos semanas. A la CDU y la CSU les amenaza una p¨¦rdida de confianza masiva entre sus votantes tradicionales", avis¨® el ministro de Finanzas b¨¢varo, el halc¨®n Markus S?der, nada m¨¢s conocerse los resultados de Berl¨ªn. El malestar se extiende tambi¨¦n entre el propio partido de Merkel. ¡°La integraci¨®n de los refugiados es importante. Pero m¨¢s importante a¨²n es que no vuelva a entrar gente de forma incontrolada. Tenemos que saber qui¨¦n llega a nuestro pa¨ªs¡±, avis¨® el popular diputado Wolfgang Bosbach minutos despu¨¦s de que terminara de hablar su jefa.
Los problemas para Merkel aumentan, y no solo en casa. En un momento en el que la salida del Reino Unido de la UE requiere una en¨¦rgica respuesta europea, la canciller pierde fuerza en Alemania, y fuera. La pen¨²ltima cr¨ªtica ante los pobres resultados de la cumbre de Bratislava le lleg¨® del jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi. ¡°No s¨¦ a lo que se refiere Merkel cuando habla del ¡®esp¨ªritu de Bratislava¡¯. Si las cosas contin¨²an as¨ª, en su lugar tendremos que hablar del ¡®fantasma de Europa¡±, dijo Renzi el fin de semana en el Corriere della Sera. Para el italiano, la cumbre que con tantos contactos diplom¨¢ticos hab¨ªa preparado Merkel se qued¨® en un ¡°agradable crucero por el Danubio¡±.
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