La ciencia nuclear en M¨¦xico est¨¢ en manos de una mujer
Lydia Paredes es la primera directora del ¨²nico centro de investigaci¨®n nuclear en M¨¦xico, y escal¨® desde el primer pelda?o: siendo becaria en el reactor
La energ¨ªa nuclear es cosa seria: no puede quedar en manos de cualquiera. Cat¨¢strofes como la de 1986 en la planta de Chern¨®bil, Ucrania, han dado mala fama a las fuentes radiactivas, pero sus beneficios en un entorno controlado son m¨²ltiples: en la medicina, la industria de los alimentos y hasta la antropolog¨ªa. En M¨¦xico, toda la investigaci¨®n en esa materia se realiza en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), que en 60 a?os de existencia hab¨ªa sido dirigido solo por hombres, hasta que lleg¨® Lydia Paredes.
Ser la primera mujer en dirigir un microuniverso de hombres no es un m¨¦rito sencillo ni es el ¨²nico de Paredes. Con solo 20 a?os de edad, la joven Lydia lleg¨® al ININ y ascendi¨® desde el primer pelda?o: sus primeros a?os fue becaria y llenaba las bit¨¢coras del reactor nuclear, bajo la supervisi¨®n de ingenieros que fueron sus maestros y 30 a?os despu¨¦s son sus subalternos, aunque todos se asumen como un equipo. ¡°Yo siempre la he visto como una compa?era, nunca la he visto como jefa, ha ido a la casa y todo¡±, cuenta el operador Wenceslao Nava.
Los diversos usos de la energ¨ªa nuclear y la radiaci¨®n sedujeron a Lydia desde la preparatoria. Ella quer¨ªa estudiar Qu¨ªmica, pero un investigador del ININ acudi¨® a su colegio a ofrecer una charla sobre el trabajo del instituto y, desde ah¨ª, se 'enamor¨®'. Se anot¨® a las filas de la primera generaci¨®n de ingenieros en Energ¨ªa de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM), en la subespecialidad de Energ¨ªa Nuclear. Recorri¨® el camino de cualquier principiante: pr¨¢cticas, servicio social, trabajo en el reactor para su tesis y, cuando se abri¨® una plaza, ingres¨® formalmente al empleo de su vida.
"He pasado por diferentes departamentos y, la misma necesidad de entender lo que est¨¢s haciendo, para trabajar a la altura de la necesidad del cargo, es lo que me oblig¨® a seguir estudiando, entonces termin¨¦ con una licenciatura, dos maestr¨ªas, un doctorado y tres diplomados. Todo mientras trabajaba aqu¨ª", recuerda Paredes.
La responsabilidad de la directora es grande como una planta nuclear: en el instituto a su cargo est¨¢ el ¨²nico reactor para investigaci¨®n en M¨¦xico, el ¨²nico fuera de una planta nuclear, en el que se "activan" f¨¢rmacos para volverlos radiactivos y usarlos en terapia contra el c¨¢ncer. Con el irradiador de rayos gamma esterilizan material hospitalario y matan las bacterias de alimentos -como condimentos- para usarlos en la industria sin necesidad de adicionar conservadores. En los laboratorios se analizan materiales para determinar su composici¨®n -desde arenas de construcci¨®n hasta hallazgos arqueol¨®gicos- y ahora tambi¨¦n esterilizan tejidos humanos para dejarlos libres de infecciones y ayudar a que el cuerpo receptor no los rechace.
"Es una responsabilidad muy fuerte, eso obliga a que para poder dar una instrucci¨®n hay que dedicar muchas horas de estudio, para que uno pueda argumentar una instrucci¨®n t¨¦cnica", explica la jefa del Instituto durante un recorrido para EL PA?S por sus instalaciones. Y sus compa?eros -la mayor¨ªa hombres- le reconocen el haber llegado hasta la direcci¨®n con trabajo y esfuerzo. "Lleg¨® desde abajo y fue escalando", comenta un antiguo miembro del equipo. "Es mi jefa", dicen otros con orgullo, aunque lo que m¨¢s destacan todos son los logros conjuntos de sus investigaciones.
En esta carrera de tres d¨¦cadas, admite la doctora Paredes, no han faltado los obst¨¢culos de g¨¦nero que la han puesto a prueba constantemente, no solo por ser mujer, sino por la naturaleza delicada del trabajo que se hace en el ININ. "Ha sido un trabajo duro, requiere mucho estudio y sacrificio. No somos un pa¨ªs donde las ¨¢reas duras tengas muchas mujeres; s¨ª es mucha paciencia, mucha convicci¨®n de que tenemos la capacidad para poder trabajar, aportar, que M¨¦xico tiene que cambiar", dice con entusiasmo.
El Instituto es una entidad gubernamental dependiente del ministerio de Energ¨ªa, con un sindicato tradicionalmente liderado por varones, que tambi¨¦n ocupan la mayor¨ªa de las plazas. Pero cuando se le pregunta si alg¨²n hombre ha intentado frenar su crecimiento, Lydia Paredes r¨ªe y arguye que quiz¨¢ es simplemente una mujer muy tenaz.?
"Yo creo que todos encontramos trabas, barreras a lo largo del camino. El problema no es encontrarlas, el problema es que no hagas algo para brincarlas y seguir adelante. Tienes que hacer algo que tenga relevancia y validez. Es mucha tenacidad, mucho trabajo, nada est¨¢ hecho. Si no trabajas y lo haces, nadie te lo va a hacer", puntualiza la directora del ININ.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.