Por qu¨¦ Venezuela se juega su futuro con el referendo

El 10 de octubre la oposici¨®n venezolana alert¨® sobre un supuesto plan del gobierno para impedir, mediante una argucia judicial, el referendo revocatorio presidencial. La advertencia vino poco despu¨¦s de una alocuci¨®n del presidente Nicol¨¢s Maduro asegurando que no se celebrar¨¢n el referendo ni las elecciones regionales pautadas para este a?o. Todo parec¨ªa indicar que el gobierno estaba considerando seriamente prescindir de las elecciones.

La Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, la coalici¨®n de oposici¨®n, anunci¨® una marcha a los ¡°centro de poder¡± en el caso de que se anulara el referendo. No fue una reacci¨®n irreflexiva sino m¨¢s bien lo opuesto: el resultado del gran esfuerzo que ha hecho la MUD para buscar una salida pac¨ªfica y constitucional a la crisis, y la determinaci¨®n con que el gobierno ha cerrado las puertas a esta salida. A la oposici¨®n su horizonte de acci¨®n se le ha ido cerrando hasta reducirse a una simple disyuntiva: presionar en la calle para defender el derecho al voto o aceptar vivir bajo una dictadura que ha provocado el peor colapso econ¨®mico y social en la historia del pa¨ªs.

?C¨®mo se lleg¨® a esta situaci¨®n? El referendo revocatorio en un proceso con una serie de pasos que culmina con un voto para decidir si se revoca al presidente. Bajo circunstancias normales, la oposici¨®n no hubiese tenido problemas convoc¨¢ndolo.

Pero Venezuela no es un pa¨ªs normal: el gobierno controla casi todas las instituciones, incluyendo el Tribuna Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral. Ante la dificultad de ignorar las acciones para impulsar el referendo, el CNE se ha valido de sinf¨ªn de trampas y maniobras para frenarlo mientras decide qu¨¦ hacer e impedir que se realice este a?o. La Constituci¨®n dice que si se revoca al presidente en 2016 se deben realizar elecciones para sustituirlo. Si se revoca despu¨¦s del 10 de enero de 2017, el vicepresidente asume el mando durante los dos a?os restantes del per¨ªodo presidencial, lo cual significa que el chavismo permanecer¨ªa en el poder hasta 2019.

Cualquiera que sea la intenci¨®n, el Gobierno no puede seguir d¨¢ndole largas al asunto. Tarde o temprano tiene que anunciar cu¨¢ndo va a hacer el referendo o si lo va a hacer, y el tiempo se le est¨¢ agotando.

Si se revoca a Maduro despu¨¦s del 10 de enero, el vicepresidente asume el mando durante los dos a?os restantes del per¨ªodo presidencial, lo cual significa que el chavismo permanecer¨ªa en el poder hasta 2019

La estrategia opositora ha sido simple: cada vez que el CNE pone un obst¨¢culo al referendo, la MUD lo salta. Pero esta estrategia tiene l¨ªmites: s¨®lo funciona si los obst¨¢culos son superables. Y los m¨¢s recientes obst¨¢culos podr¨ªan no serlo.

La Constituci¨®n establece que para convocar el referendo el 20% del electorado nacional debe registrar su apoyo a la iniciativa. La recolecci¨®n de firmas fue pautada para el 26, 27 y 28 de octubre. Pero el CNE decidi¨® ilegalmente que el 20% debe recogerse en cada entidad federal ¡ªdecisi¨®n validada esta semana por una sentencia del TSJ. No s¨®lo eso: anunci¨® que facilitar¨ªa menos de un tercio de las 19.500 m¨¢quinas captahuellas que solicit¨® la oposici¨®n. Bajo estas condiciones es casi imposible reunir las firmas.

Lo cual puso a la MUD ante una encrucijada. Aceptar estas condiciones implicaba un alto riesgo de derrota. Pero rechazarlas acarreaba la posibilidad de abandonar la lucha por el referendo. Sin referendo la oposici¨®n pierde el mecanismo a trav¨¦s del cual ha concentrado su dispersas energ¨ªas en un objetivo concreto. Y deja pasar la oportunidad de demostrar con la recolecci¨®n de firmas lo que dicen las encuestas: una ampl¨ªsima mayor¨ªa de venezolanos quiere revocar a Maduro.

La oposici¨®n resolvi¨® inteligentemente el dilema: anunci¨® que participar¨ªa en la recolecci¨®n pero no para reunir el 20% en cada estado sino a nivel nacional, como lo establece la Constituci¨®n. De ese modo sigue participando en el juego pero bajo sus propios t¨¦rminos: rechaza las injustas condiciones del CNE, se plantea una meta realizable y aprovecha la recolecci¨®n para movilizar a millones de venezolanos.

Si el gobierno mata el referendo y logra capear las consecuencias, un gran n¨²mero de venezolanos, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas, podr¨ªa concluir que la actual crisis no tiene una salida institucional y pac¨ªfica

Con la sentencia del TSJ, el gobierno ya pr¨¢cticamente anunci¨® que no realizar¨¢ el referendo si no se recolecta el 20% en cada estado. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ entonces? A la oposici¨®n no le quedar¨¢ otro camino que aumentar la presi¨®n de la calle para hacer m¨¢s efectiva la presi¨®n institucional. Pero lo har¨¢ despu¨¦s de haber liderado una gran movilizaci¨®n para reunir las firmas. Para Maduro es m¨¢s complicado cerrarle las puertas al referendo despu¨¦s de esa demostraci¨®n de fuerza.

A¨²n as¨ª, la oposici¨®n enfrenta una situaci¨®n dif¨ªcil. Si el gobierno mata el referendo y logra capear las consecuencias, un gran n¨²mero de venezolanos, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas, podr¨ªa concluir que la actual crisis no tiene una salida institucional y pac¨ªfica.

Este es el escenario que ha tratado de evitar la MUD. Pero Maduro parece decidido a frustrar este esfuerzo y promover el caos.

Alejandro Tarre es escritor y periodista. Twitter: @alejandrotarre