Hillary Clinton agradece el apoyo de Michelle Obama en su carrera contra Donald Trump
La aspirante a la presidencia asegura que la de la primera dama es ¡°la voz de una mujer a la que necesitamos ahora m¨¢s que nunca¡±
La idea de que Michelle Obama hiciera campa?a por Hillary Clinton era impensable hace ocho a?os, cuando su esposo, el presidente Barack Obama, derrot¨® a la entonces senadora en las primarias dem¨®cratas. Y tambi¨¦n hace 12 meses, cuando la candidata ya hab¨ªa iniciado su campa?a presidencial. Este jueves, sin embargo, la primera dama demostr¨® con evento junto a Clinton en Carolina del Norte que es su apoyo m¨¢s s¨®lido y eficiente en estas elecciones.
En su primer acto de campa?a conjunto, la aspirante dem¨®crata present¨® a la primera dama como su ¡°inspiraci¨®n¡± y ¡°la voz de una mujer que necesitamos ahora m¨¢s que nunca¡±. Clinton, que necesita ganar en Carolina del Norte para afianzar sus opciones, agradeci¨® a Michelle Obama su defensa ¡°poderosa y elocuente¡± de la dignidad de las mujeres ante los ataques de Donald Trump. ¡°Nunca pens¨¦ que tendr¨ªa que decirlo en 2016, pero la dignidad de mujeres y ni?as tambi¨¦n est¨¢ en juego¡±.
¡°Esto no es una cuesti¨®n de dem¨®cratas contra republicanos sino algo mucho m¨¢s grande que afectar¨¢ a nuestros hijos durante el resto de sus vidas¡±, declar¨® despu¨¦s Michelle Obama. ¡°Lo que est¨¢ en juego en estas elecciones no puede estar m¨¢s claro: quienes nos dicen que nuestros vecinos son una amenaza y quieren construir muros, frente a una idea de naci¨®n en la que juntos somos m¨¢s fuertes¡±. La primera dama record¨® el lema de la aspirante dem¨®crata para pedir a los estadounidenses que decidan entre ¡°quienes quieren dividirnos y quienes eligen la esperanza por encima del miedo¡±.
La primera mujer afroamericana en ejercer de primera dama se ha unido a la que puede ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Ambas forman una pareja tan extra?a como imprevisible y que est¨¢ enfrentada al primer candidato que hace de la misoginia y el racismo uno de sus ejes de campa?a. Michelle Obama ha hecho de sus ¨²ltimos m¨ªtines ¡ªel de este jueves es el s¨¦ptimo¡ª un arte de machacar al rival de Clinton sin necesidad de pronunciar su nombre.
¡°Nos merecemos un presidente que se tome en serio su trabajo y que tenga el temperamento y la madurez para hacerlo bien¡±, dijo la primera dama en Carolina del Norte. ¡°Un presidente que valore y honre a las mujeres y que ense?e a nuestros hijos e hijas que las mujeres son seres humanos que merecen igualdad, cari?o y respeto¡±. Clinton hab¨ªa admitido antes que ¡°ojal¨¢¡± no tuviera que hablar ¡°de la dignidad y el respeto a las mujeres y las ni?as tambi¨¦n est¨¢ en juego en estas elecciones¡±.
La presencia de Michelle Obama en la campa?a es uno de los desarrollos m¨¢s significativos de este a?o electoral. ¡°S¨¦ que hay quien dice que no hay precedentes de que una primera dama asuma un papel tan activo en la campa?a y puede que sea cierto¡±, reconoci¨®, ¡°pero tambi¨¦n es verdad que estas son unas elecciones sin precedentes y por eso estoy aqu¨ª¡±.
La primera dama es lo opuesto de Clinton. Estos ocho a?os ha optado por la discreci¨®n y el silencio en aspectos pol¨ªticos donde la ex secretaria de Estado siempre ha alzado la voz. Mientras que Clinton, heredera y part¨ªcipe del movimiento feminista de los a?os 70, se ha labrado una carrera pol¨ªtica despu¨¦s de que su marido abandonara la Casa Blanca, Michelle Obama estren¨® su etapa en Washington anunciando que su primera labor era la de ¡°mam¨¢ en jefe¡±. Y donde la dem¨®crata aporta la frialdad de los n¨²meros y los programas pol¨ªticos, Michelle Obama ha sorprendido con una emotividad y una cercan¨ªa capaz de abrazar a todos los estadounidenses.
Todo empez¨® el pasado mes de julio. Desde que Clinton anunciara su candidatura m¨¢s de un a?o antes, la primera dama pas¨® varios meses en silencio. Esper¨® hasta la Convenci¨®n Nacional de Filadelfia para dar su apoyo a la nominada dem¨®crata, a su manera. Aquel discurso es ya uno de los momentos m¨¢s memorables de la campa?a, como tambi¨¦n su frase de ¡°cuando ellos se rebajan, nosotros nos elevamos¡±, en referencia a la negatividad y los insultos de los republicanos.
Hoy Clinton usa esa frase ¡°de mi amiga Michelle¡± y el lema ha servido para articular el rechazo de millones de mujeres y votantes de minor¨ªas raciales contra Trump. Hace varias semanas, tambi¨¦n en Carolina del Norte, Obama explic¨® por qu¨¦ se ha unido a la campa?a. ¡°Yo no necesito estar aqu¨ª, lo hago porque estas elecciones importan y quiero que nuestros j¨®venes tengan un presidente al que puedan admirar¡±.
La primera dama, como tambi¨¦n ha demostrado su marido en sus ¨²ltimos m¨ªtines, puede conseguir para la dem¨®crata el codiciado voto del electorado afroamericano y de los m¨¢s j¨®venes, el mismo sector que impuls¨® las dos victorias de Obama en 2008 y 2012 pero que no se muestra tan entusiasmado con Clinton. Ambos defienden que la ex secretaria de Estado continuar¨¢ el legado del presidente y avanzar¨¢ reformas similares.
Clinton describi¨® estas elecciones como ¡°la decisi¨®n sobre si construimos sobre el legado del presidente Obama o damos un paso atr¨¢s¡± y defendi¨® ante los asistentes que la mejor manera de impedir este retroceso es ¡°acudir a las urnas como nunca antes¡±. La dem¨®crata insisti¨® en que est¨¢ en juego desde la reforma de inmigraci¨®n, las pol¨ªticas sobre cambio clim¨¢tico, el derecho al matrimonio igualitario y hasta el derecho a voto. ¡°Si quieren que nuestros l¨ªderes hagan su trabajo, tienen que votar en estas elecciones¡±.
Michelle Obama ha conseguido trasladar ese mensaje a golpe de emoci¨®n como la que demostr¨® despu¨¦s de que saliera a la luz la grabaci¨®n sexista de Trump, cuando declar¨® en un mitin que ¡°no pod¨ªa dejar de pensar¡± en ello. ¡°Me ha sacudido por dentro de una manera que no pod¨ªa haber predicho¡±, dijo entonces. Nadie pod¨ªa haber adivinado tampoco que en ese momento se convertir¨ªa en la aliada m¨¢s valiosa para Clinton. Pero ya lo es.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.