Enrique V. Iglesias, un premio iberoamericano
A ambos lados del Atl¨¢ntico, peque?os negocios, pymes y grandes corporaciones y multilatinas trabajan en favor del desarrollo econ¨®mico y social de nuestros pa¨ªses
¡°Iberoam¨¦rica existe porque las empresas la construyen todos los d¨ªas¡±. La frase no es m¨ªa, sino de Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana. Y no puedo estar m¨¢s de acuerdo con ella. A ambos lados del Atl¨¢ntico, peque?os negocios, pymes (el grueso de nuestro tejido empresarial) y grandes corporaciones y multilatinas trabajan en favor del desarrollo econ¨®mico y social de nuestros pa¨ªses. Desde el sector civil contribuyen a dar contenido a nuestra Comunidad Iberoamericana con la forja de un espacio empresarial com¨²n que es ya realidad fehaciente y prometedora. Y desde su quehacer cotidiano apoyan los esfuerzos pol¨ªtico-institucionales y sociales para consolidar nuestra Comunidad, llamada a acrecentar su protagonismo en el escenario global.
Fruto de la visi¨®n iberoamericana de nuestros empresarios, de su empe?o no s¨®lo de impulsar el desarrollo de cada pa¨ªs, sino de respaldar a nuestros gobiernos en la tarea de edificar esa gran casa que es la Comunidad Iberoamericana, han nacido importantes asociaciones con la meta de acercarnos a¨²n m¨¢s y forjar alianzas que refuercen la construcci¨®n de nuestro espacio desde el mundo econ¨®mico. Una de ellas fue, en 1990 (un a?o antes de la I Cumbre) CEAL, cuyo Cap¨ªtulo Ib¨¦rico presido y desde el que he tenido la fortuna de ser testigo privilegiada del empe?o de los empresarios iberoamericanos por hablar con una sola voz y aportar al posicionamiento de nuestra Comunidad.
En este entorno empresarial no han faltado ni faltan l¨ªderes que, tras triunfar en sus pa¨ªses, han dado el salto y apostado por crecer en el marco regional, que han comprendido la necesidad de asociarse en el ¨¢mbito iberoamericano, de fijarse metas en com¨²n.
Para rendir homenaje a esas personas de trayectoria ejemplar, que con su impulso han ayudado a mejorar los lazos entre pa¨ªses y contribuido al progreso com¨²n, ideamos en CEAL Ib¨¦rico el Premio Enrique V. Iglesias al Desarrollo del Espacio Empresarial Iberoamericano, galard¨®n que lleva el nombre del que muchos a?os fuera presidente del BID y luego de Segib y luchador incansable de la causa iberoamericana. Nunca falt¨® apoyo a esta iniciativa, desde Sebig a una Casa Real espa?ola que siempre ha defendido con ah¨ªnco nuestra Comunidad y se implic¨® con generosidad en el proyecto.
En los proleg¨®menos de esta XXV Cumbre de Cartagena, el Rey Felipe VI ha entregado la tercera edici¨®n de este premio al empresario peruano Jos¨¦ Gra?a, una distinci¨®n que en las dos ediciones previas recay¨® en el mexicano Valent¨ªn D¨ªez-Morodo y en el colombiano Luis Carlos Sarmiento, en reconocimiento de su labor y compromiso con la actividad empresarial y con Iberoam¨¦rica. Y que premia tambi¨¦n en la persona de estos extraordinarios referentes a la multitud de empresarios que cada d¨ªa trabajan por un futuro mejor para Iberoam¨¦rica.
Son su tes¨®n y su visi¨®n los que han hecho posible que el espacio empresarial iberoamericano aborde ya una etapa en la que las compa?¨ªas afrontan juntas oportunidades en pie de igualdad, coadyuvando a que nuestra Comunidad sea m¨¢s equilibrada y se proyecte cada vez m¨¢s como actor relevante en el mund
N¨²ria Vilanova es presidenta del cap¨ªtulo Ib¨¦rico del Consejo Empresarial de Am¨¦rica Latina (CEAL) y de la consultora espa?ola ATREVIA.
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