China ejecuta al reo cuyo caso hab¨ªa espoleado una protesta contra la pena de muerte

El caso de Jia hab¨ªa generado un intenso debate en las redes sociales en China, el pa¨ªs que m¨¢s ejecuta del mundo. Muchos ciudadanos se identificaban con su caso: las expropiaciones sin compensaciones adecuadas ni recursos legales adecuados son una de las causas m¨¢s comunes de protesta en esta naci¨®n, donde el proceso de urbanizaci¨®n se desarrolla a marchas forzadas.

Incluso en el ¨²ltimo momento, una docena de expertos firm¨® una carta al presidente del Supremo, Zhou Qiang, para que se condonara, o al menos se redujera, la condena contra Jia. ¡°Creemos que la revisi¨®n del caso en el Supremo no ha cumplido los est¨¢ndares necesarios para aplicar la pena de muerte de acuerdo a lo previsto en el Derecho chino, y que el proceso de revisi¨®n no protegi¨® lo suficiente el derecho de apelaci¨®n del defendido y sus abogados¡±, denunciaban, horas antes de que se ejecutase la sentencia.

Jia estaba a punto de casarse cuando el ayuntamiento de su aldea, Beigaoying, orden¨® la expropiaci¨®n de los terrenos donde se encontraba su casa y la demolici¨®n de la vivienda. Despu¨¦s de dos a?os de batalla legal, y de ruptura con su prometida, el joven decidi¨® tomarse la justicia por su mano y mat¨® al alcalde, He Jianhua, con una pistola de clavos modificada.

Los expertos alegaban atenuantes. Jia se entreg¨® a las autoridades, hab¨ªa reaccionado tras haber sido v¨ªctima de violencia y no perjudic¨® a personas inocentes. Algunos medios oficiales se hab¨ªan hecho eco del caso para tratarlo con simpat¨ªa.

La movilizaci¨®n no dio resultados. Seg¨²n explica un despacho de la agencia estatal Xinhua, Jia fue ejecutado tras una ¨²ltima reuni¨®n con sus familiares, ¡°como estipula la ley¡±.

Es m¨¢s, la oleada de simpat¨ªa podr¨ªa haber sido contraproducente. Un comentario que publica el Diario del Pueblo, propiedad del Partido Comunista de China, advierte que los profesionales del Derecho que se han pronunciado en favor de Jia pueden haber ido demasiado lejos en sus intentos de galvanizar a la opini¨®n p¨²blica. ¡°Una corriente de opini¨®n p¨²blica no basada en la realidad sin duda socava la credibilidad judicial y da?a la autoridad de los tribunales, y puede incluso llevar a consecuencias mucho peores a¨²n¡±, apunta el editorial.

?El comentario retrotrae a la campa?a de detenciones contra abogados defensores de los derechos humanos que emprendi¨® el r¨¦gimen el a?o pasado. Los intentos de atraer el apoyo de la opini¨®n p¨²blica a sus causas fueron uno de los argumentos que se utilizaron en contra de esos profesionales, varios de los cuales a¨²n permanecen detenidos sin fecha para su juicio.

?¡°En este caso, el Gobierno parece haber estado muy preocupado por la presi¨®n de los profesionales legales en internet¡±, indica el investigador para China de Amnist¨ªa Internacional William Nee desde Hong Kong. Seg¨²n Nee, tambi¨¦n pudo jugar un papel que la v¨ªctima fuera el jefe de la aldea, y el Gobierno puede no haber querido tener en cuenta las circunstancias atenuantes para no alentar ataques contra los funcionarios en situaciones similares en el futuro.