Uno de cada seis cristianos vive en pa¨ªses en los que son perseguidos y discriminados

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China y el Vaticano se han puesto de acuerdo por primera vez para nombrar a un obispo cat¨®lico que satisfaga a las dos partes. No es, sin embargo, un freno al proceso de chinizaci¨®n?que impulsa Pek¨ªn, por el que las religiones tienen que asimilarse a la cultura china y adaptarse a los valores del comunismo. Tambi¨¦n esta semana el papa Francisco distingue con el capelo cardenalicio a un sacerdote de 84 a?os, Ernest Simoni, que pas¨® 27 a?os en campos de concentraci¨®n y de trabajos forzados en Albania. Son apenas dos gotas de optimismo en el mar de la intolerancia religiosa y del creciente mapa de pa¨ªses en los que se producen persecuci¨®n y muerte por motivos de conciencia. El ¨²ltimo informe sobre ¡®Libertad Religiosa en el Mundo¡¯ de la organizaci¨®n Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN Espa?a) no deja lugar a dudas: en los dos ¨²ltimos a?os, la libertad religiosa ha disminuido en once de los 23 pa¨ªses clasificados como de ¡°persecuci¨®n¡±. En otros siete los problemas son ya tan agudos que apenas pueden empeorar. Solo en el 8% de ellos (But¨¢n, Egipto y Qatar) la situaci¨®n ha mejorado.

El informe de AIN es el ¨²nico estudio a nivel internacional que analiza el cumplimiento del derecho a la libertad religiosa en 196 pa¨ªses, y el ¨²nico realizado por una instituci¨®n cat¨®lica, aunque se analizan y denuncian, pa¨ªs por pa¨ªs, los casos de agresi¨®n a este derecho fundamental, afecte a la confesi¨®n que afecte.

Contrariamente a la opini¨®n generalizada, no son los gobiernos los principales responsables de las persecuciones, sino agentes no estatales, como organizaciones fundamentalistas o terroristas que, muchas veces, nacen y se desarrollan con el objetivo de convertirse en perseguidores religiosos. Ocurre en 12 de los 23 pa¨ªses en los que se cometen los peores atropellos. Adem¨¢s, durante el per¨ªodo estudiado (entre 2014 y 2016) ha surgido un nuevo fen¨®meno de violencia basada en la religi¨®n, que AIN llama ¡°hiperextremismo¡±, un proceso de m¨¢xima radicalizaci¨®n con una violencia sin precedentes que se caracteriza por un credo extremista y un sistema legal y de gobierno radicales; el intento sistem¨¢tico de aniquilar o expulsar a cualquier grupo que no se ajuste a sus opiniones, entre los que se cuentan sus correligionarios moderados y los grupos que siguen tradiciones diferentes a las suyas; el trato cruel a sus v¨ªctimas; el uso de las redes sociales para reclutar a sus seguidores y para intimidar a quienes se les oponen mediante la exhibici¨®n de una violencia sin l¨ªmites, y la b¨²squeda de repercusi¨®n a nivel mundial, favorecida por grupos extremistas asociados y el apoyo de redes dotadas con abundantes recursos.

Se trata de un fen¨®meno con efectos negativos sobre la libertad religiosa en todo el mundo. Por ejemplo, desde mediados de 2014 se han cometido atentados islamistas en uno de cada cinco pa¨ªses del mundo, desde Suecia hasta Australia pasando por 17 pa¨ªses africanos y en algunas zonas de Oriente Medio, entre ellas Siria e Irak. Adem¨¢s, el hiperextremismo est¨¢ eliminando toda forma de diversidad religiosa y amenaza con seguir haci¨¦ndolo en otros lugares de ?frica y del subcontinente indio.

¡°Un claro efecto domin¨® de estos procesos es el surgimiento de grupos de derechas y populistas, las restricciones a la libertad de movimientos, la discriminaci¨®n y la violencia contra los miembros de los credos minoritarios y el deterioro de la convivencia hasta en los colegios p¨²blicos¡±, afirma AIN.

El informe de AIN incluye estremecedores testimonios personales de persecuciones en varios pa¨ªses y hace una larga exposici¨®n de los pa¨ªses en lo que la libertad religiosa no existe o corre grave peligro. Pocos grupos religiosos, por no decir ninguno, han escapado de ser v¨ªctimas o perseguidores. El informe concluye que 334 millones de cristianos en el mundo viven en pa¨ªses de persecuci¨®n y discriminaci¨®n. En el mundo hay 2.200 millones de cristianos, seg¨²n Pew Research Center.

Otra conclusi¨®n de AIN es que en la era de los nuevos medios de comunicaci¨®n masivos, ¡°el extremismo religioso se ha convertido en un agente t¨®xico que une a individuos marginados con redes mundiales de terror cuyo alcance es escurridizo para la polic¨ªa y los servicios de inteligencia¡±. El an¨¢lisis de los pa¨ªses dirigidos por reg¨ªmenes con tendencias dictatoriales o autoritarias pone de manifiesto tambi¨¦n que est¨¢n utilizando la amenaza del extremismo religioso para justificar el aumento de la seguridad y de la legislaci¨®n que viola la libertad religiosa.