El tel¨¦fono de la muerte del narco Mono Mu?oz
El presunto jefe de los Zetas en Europa ordenaba desde Madrid secuestros, desapariciones, palizas y asesinatos
Palizas, secuestros, amenazas y asesinatos en M¨¦xico. ¡°Chingar a la madre¡±, ¡°quitarle todo al padre¡±, ¡°aventear¡±, dar unos ¡°tablazos¡±, ¡°meter una calambrada¡±, caer sobre "toda la familia", matar¡ Las ¨®rdenes llegaban hasta el Estado de Coahuila a trav¨¦s de un tel¨¦fono encriptado que sosten¨ªa sin que le temblara el pulso en su casa de La Moraleja (Madrid), Juan Manuel Mu?oz Lu¨¦vano, alias Mono Mu?oz, presunto enlace en Europa del sanguinario grupo de Los Zetas. Los sicarios las acataban de inmediato e informaban al capo de los resultados. Alguna de las v¨ªctimas se atrevi¨® a llamar a Mu?oz y rogar clemencia, pero sin ¨¦xito. EL PA?S ha tenido acceso a las conversaciones telef¨®nicas del narco detenido donde se reflejan los brutales m¨¦todos de esta organizaci¨®n criminal. EE. UU. ha solicitado su extradici¨®n.
La piedad no parecer ser una de las virtudes de Juan Manuel Mu?oz, un presunto narco que seg¨²n la Polic¨ªa espa?ola colabora no solo con Los Zetas, tambi¨¦n con los carteles de Sinaloa, del Golfo y Beltr¨¢n-Leyva. Y su genio se multiplica especialmente cuando alguien le debe dinero. Un informe de la Unidad Central de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) recoge la conversaci¨®n que el Ingeniero, apodo con el que le llaman sus sicarios, mantuvo el 27 de junio de 2014 a las 0: 18 horas con un tal Gustavo que supuestamente le debe 24 millones de pesos (1.122.842 euros) y con su padre que se encontraba junto al tel¨¦fono. Le anunci¨® que sus hombres lo iban a secuestrar en garant¨ªa del pago de la deuda.
-Mu?oz: Estoy que muero del pinche coraje. Si te tuviera enfrente te mataba. Y a usted con todo respeto (se refiere al padre) tiene un hijo que no vale una chingada, una verga , eh. ?Qu¨¦ va a hacer? Ahora se lo van a llevar, y se lo van a llevar en garant¨ªa hasta que paguen, eh. ?Se oy¨®?
Mu?oz: "Te vas a ir en garant¨ªa hasta que pagues lo que me debes"
-Gustavo: Aqu¨ª le estoy escuchando Ingeniero.
-Mu?oz: Bueno, te vas a ir en garant¨ªa hasta que, hasta que me regreses mis cosas bien y todos los gastos que eso implica. Si es que eres un costal de ma?as y mentiras. Si yo te dec¨ªa por qu¨¦ haces eso, pues no, puras mamadas¡Y te di la oportunidad de que arreglaras bien...
-Gustavo: Deme una oportunidad...
-Mu?oz: No, no, no, ?Cu¨¢l ¨²ltima oportunidad? ?Qu¨¦ vas a hacer?, ?Vender tu alma? ?Qu¨¦ vas a vender? Dime de donde crees reponer 24 millones de pesos, ?de d¨®nde?
"Es una l¨¢stima porque te quer¨ªa a t¨ª y a tu familia. A todos cabr¨®n"
-Gustavo: D¨¦jeme intentarlo Ingeniero, deme tiempo.
-Mu?oz: No, no, ?cu¨¢nto tiempo? Ve al banco que te den tiempo. Yo ya te dije, ahorita te van a llevar, y, y, y ya hasta que pague te regresas. Eh, es una l¨¢stima porque te quer¨ªa a ti y a tu familia, a todos cabr¨®n, y te dije que iba a ser tu tumba, adem¨¢s de puta te quebr¨® wey¡
Las ¨®rdenes de palizas y escarmientos a supuestos deudores de alguno de sus negocios de gasolineras en Coahuila eran moneda habitual, seg¨²n demuestran las intervenciones telef¨®nicas intervenidas a Mu?oz pese a que su tel¨¦fono utilizaba un software de encriptaci¨®n PGP para asegurarse la confidencialidad. El 19 de noviembre del mismo a?o a las 18:09 horas uno de sus sicarios le inform¨® de que han cogido a una persona que les hab¨ªa robado la semana pasada. El Ingeniero dio una orden escueta: darle una ¡°chinga¡± (una paliza). D¨ªas despu¨¦s, el 28 del mismo mes, otro de sus adl¨¢teres le llam¨® a las 0:27 horas y le inform¨® de que fueron a buscar a su casa a un tipo que se hab¨ªa escondido y que al no encontrarlo hablaron con su t¨ªo al que ¡°le metieron una calambrada¡± y est¨¢n esperando que ¡°reporte¡±.
El comunicante transmiti¨® a Mu?oz que cuando llegaron al taller, Chido, uno de los sicarios m¨¢s activos, les dijo: ¡°por las buenas vinimos. No hicieron caso. Ahora vienen las malas¡±. Que no entraron porque solo iban cuatro y no quisieron correr riesgo. Que la pr¨®xima vez ir¨¢n m¨¢s y m¨¢s preparados. Mu?oz respondi¨®: ?Y los federales que ten¨ªamos ah¨ª?, a lo que su interlocutor contest¨®: ¡°Hoy no pudieron acompa?arnos pero ya Zamora habl¨® con ellos para que tambi¨¦n est¨¦n para caerle de sopet¨®n¡±. Y el Ingeniero apostill¨®: ¡°que caiga tambi¨¦n su familia¡±.
Sicario al narco: "Ya est¨¢ en el bote. Ya est¨¢ aventeado. De ah¨ª dentro uno no sale"
Ese mismo mes de noviembre el Ingeniero recibi¨® otra llamada de sus hombres en Coahuila en la que le informan de que van a llevarse un cami¨®n tr¨¢iler en pago a unas deudas. El narco respondi¨® a "Gordito" que se enteren de qui¨¦n es la mujer del deudor, que busquen donde vive y que le hagan fotos "para asegurar el pago".
Meses antes, el 27 de agosto, Ricky telefone¨® a Mu?oz y le inform¨® de que ¡°agarraron¡± a uno que les robaba seis litros diarios de gasoil y que le ¡°corrieron¡± despu¨¦s de diez a?os (de trabajo) sin indemnizar. Que mandaron al Bebe y al Chido, sicarios del grupo, y ¡°le dieron unos tablazos¡±. En otra conversaci¨®n de ese mismo verano, cuando informan al narco de una deuda de un mill¨®n de pesos (46.793 euros) que tiene con ellos una empresa de una tal Rebeca, madre de un tal Andr¨¦s, Mu?oz orden¨®: "caigan sobre la madre y d¨ªganselo a Andr¨¦s".
De las palizas y los secuestros a los asesinatos
Por el tel¨¦fono del Ingeniero se habl¨® tambi¨¦n desde su refugio en Espa?a de desapariciones y asesinatos. El 29 de enero de 2015 informaron desde M¨¦xico a Juan Manuel Mu?oz que ¡°han agarrado al que nos rob¨® en Mirasierra¡± y a?adieron esta coletilla: ¡°ya est¨¢ en el bote, ya est¨¢ aventeado¡±. La supuesta v¨ªctima, seg¨²n deduce la Polic¨ªa espa?ola de la conversaci¨®n, era un pandillero que les robaba en sus establecimientos. El informador da la noticia al narco as¨ª; ¡°mand¨¦ unos despachadores para que lo identificaran y ah¨ª est¨¢, de ah¨ª dentro uno no sale¡±. El Ingeniero se alegr¨® y respondi¨®: ¡°dele algo al chavo ese¡. Al que lo¡.¡±. Un informe de la UDEF en el que se analiza esta conversaci¨®n infiere que lo han hecho desaparecer.
En otra conversaci¨®n el presunto enlace de Los Zetas en Europa orden¨® a su sobrino Salom¨®n Ayup que asesinara a una fiscal de Coahuila que supuestamente colaboraba con la organizaci¨®n y que no les hab¨ªa informado de que hab¨ªa una orden de detenci¨®n contra este ¨²ltimo: ¡°Vaya usted y la mata ah¨ª¡±, orden¨®. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n levant¨® el secreto de la causa e inform¨® de inmediato a las autoridades mexicanas para intentar salvar la vida de la funcionaria. M¨¦xico no respondi¨® ni se interes¨® por investigar esta orden de asesinato por lo que los fiscales espa?oles desconocen la suerte que corri¨® esta mujer.
La Polic¨ªa espa?ola vincula a Mu?oz con jueces y altos funcionarios mexicanos que aparecen en las conversaciones telef¨®nicas intervenidas. Durante su detenci¨®n, los agentes encontraron en su casa de La Moraleja, una lujosa urbanizaci¨®n madrile?a, un ordenador que conten¨ªa varias hojas de Excel donde el Ingeniero anot¨® la entrega en c¨¦ntricos hoteles de M¨¦xico de 63 millones de euros obtenidos por la venta en Europa de 2.100 kilogramos de coca¨ªna.
investigacion@elpais
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