La Ciudad Prohibida lo es cada vez menos
El antiguo palacio de los emperadores chinos abre nuevas ¨¢reas al p¨²blico y afronta su mayor proceso de restauraci¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas
La Ciudad Prohibida de Pek¨ªn, antigua residencia de 24 emperadores de las dinast¨ªas Ming y Qing y centro de poder del pa¨ªs durante m¨¢s de cinco siglos, es cada vez m¨¢s accesible al p¨²blico. En los ¨²ltimos a?os el complejo palaciego m¨¢s grande del mundo ha abierto nuevas zonas a los visitantes, con lo que ya es posible andar por tres cuartas partes de sus 720.000 metros cuadrados de superficie.
Las nuevas ¨¢reas de libre acceso est¨¢n localizadas principalmente en la parte oeste del recinto. Se trata de jardines y residencias que han sido restauradas, nuevas ¨¢reas de exposici¨®n de algunos de los 1,8 millones de reliquias que dejaron los emperadores (muchas otras se exhiben en el Palacio de Taip¨¦i, en Taiw¨¢n) y dos corredores que permiten conocer una parte m¨¢s tranquila del complejo m¨¢s all¨¢ del eje central, el m¨¢s recorrido por los miles de turistas que visitan el palacio cada d¨ªa.
La idea es seguir dando a conocer algunas m¨¢s de las 9.371 habitaciones del complejo (la creencia de que en total hay 9.999 c¨¢maras es falsa) y alcanzar as¨ª el 85% del total de la superficie abierta al p¨²blico. Entre las que se abrir¨¢n al p¨²blico est¨¢n varias estancias donde viv¨ªan los emperadores o estudiaban los herederos y hasta un peque?o complejo que el emperador Qianlong -que rein¨® entre 1735 y 1796- hizo construir para vivir ¨¦l mismo una vez abdicara del trono.
El director del Museo de Palacio (el nombre oficial de la Ciudad Prohibida), Shan Jixiang, asegur¨® adem¨¢s que se demoler¨¢n m¨¢s de 14.000 metros cuadrados de edificios modernos que se hab¨ªan construido en las ¨²ltimas d¨¦cadas para albergar oficinas o almacenes.
Al mismo tiempo, se est¨¢n acometiendo varios trabajos de restauraci¨®n "de urgencia". Una de las murallas exteriores, de m¨¢s de 600 a?os de antig¨¹edad y 3.500 metros de largo, est¨¢ tan deteriorada que hay peligro de derrumbe por problemas en sus cimientos, muchos ladrillos en mal estado y grietas en la estructura. No ser¨ªa la primera vez que pasa: en 1988 y tras un episodio de fuertes lluvias, parte de la misma pared en la parte norte cedi¨® y no se reconstruy¨® hasta principios de este siglo.
Los cuidados para mantener el palacio, patrimonio inmaterial de la UNESCO desde 1987, han sido objeto de pol¨¦mica en los ¨²ltimos meses despu¨¦s de que Shan reconociera que en 2014 tuvo que paralizar algunas de las obras porque los trabajadores hab¨ªan realizado "chapuzas". Seg¨²n explic¨®, varios de los proyectos de restauraci¨®n se adjudicaron a empresas que contrataron a obreros "de baja calidad" y utilizaban "materiales baratos", lo que estaba poniendo en riesgo el conjunto monumental. "Si hubi¨¦ramos seguido as¨ª, los edificios habr¨ªan quedado da?ados por las reparaciones, una responsabilidad hist¨®rica que no nos pod¨ªamos permitir", asegur¨® Shan, seg¨²n los medios estatales.
Desde entonces las empresas y trabajadores encargados de la restauraci¨®n "se seleccionan cuidadosamente". Uno de los principales retos para la conservaci¨®n del complejo es el gran n¨²mero de turistas que entran cada d¨ªa en las instalaciones, por lo que el a?o pasado se estableci¨® un l¨ªmite de 80.000 personas por d¨ªa. Se espera que el grueso de las obras termine en el a?o 2020, cuando la antigua residencia de los emperadores cumplir¨¢ su sexto centenario.
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