Italia busca agilizar las expulsiones ante el creciente flujo migratorio
Medio mill¨®n de migrantes lleg¨® a Italia en los ¨²ltimos tres a?os a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo
Alrededor de medio mill¨®n de migrantes ha llegado a Italia en los ¨²ltimos tres a?os a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo. Un mot¨ªn esta semana en un centro de internamiento y la inquietud por el periplo italiano del atacante de Berl¨ªn han incrementado la presi¨®n para reformar un sistema de gesti¨®n que muestra las costuras. El Gobierno de Paolo Gentiloni impulsa nuevas medidas para afrontar el reto, entre ellas la constituci¨®n de centros para agilizar las expulsiones.
Despu¨¦s de atender la emergencia en el mar y salvar a los m¨¢s de 180.000 migrantes que zarparon de ?frica en 2016 ¡ª30.000 m¨¢s que el a?o anterior¡ª, Italia se enfrenta al may¨²sculo reto de dar acogida a cada vez m¨¢s personas y vive una escalada de tensi¨®n en su pol¨ªtica migratoria. El nerviosismo se multiplic¨® despu¨¦s de saber que Anis Amri, sospechoso del atentado yihadista de Berl¨ªn, entr¨® a Europa por Lampedusa en 2011, estuvo en un centro de menores en Catania y en la prisi¨®n de Ucciardone, en Palermo, y lleg¨® a Mil¨¢n de nuevo tras el atentado, donde fue abatido por la polic¨ªa.
La presi¨®n aument¨® la madrugada del martes, con una revuelta en el centro de migrantes de Cona, cerca de Venecia, despu¨¦s de que una mujer de 25 a?os embarazada y de Costa de Marfil muriera tras esperar seis horas a que llegaran los servicios de emergencia.
El jefe de la polic¨ªa, Franco Gabrielli, ha enviado esta semana una directiva a sus fuerzas para que emprendan ¡°acciones extraordinarias¡± para controlar y expulsar a los migrantes sin derecho, en vista de la "creciente presi¨®n migratoria en un contexto internacional marcado por la inestabilidad y las amenazas".
El ministro del Interior, Marco Minniti, present¨® este jueves una hoja de ruta con medidas para mejorar la eficiencia de la gesti¨®n del flujo migratorio. La principal es la constituci¨®n de centros de identificaci¨®n y expulsi¨®n en todas las regiones. Estos tendr¨¢n una capacidad m¨¢xima de 100 personas cada uno, en un intento de no crear macroestructuras que presenten graves dificultades log¨ªsticas. El Ejecutivo tambi¨¦n persigue la firma de acuerdos bilaterales de deportaci¨®n con Estados africanos.
El Estado italiano ha logrado mantener un equilibrio y se esfuerza por hacer frente a las llegadas masivas, que en los ¨²ltimos tres a?os rondan el medio mill¨®n de personas, pero los problemas se multiplican, el sistema est¨¢ saturado y muchos migrantes quedan fuera de esta v¨ªa oficial.
Yussuf (Somalia, 17 a?os) y Abdalah (Gambia, 19 a?os) representan el fracaso del sistema estatal. Desde hace una semana viven en una tienda de campa?a frente a la estaci¨®n ferroviaria de Tiburtina, en Roma, un punto de encuentro informal de un centenar de migrantes. Yussuf lleg¨® a Italia el pasado 22 de diciembre. Todav¨ªa herido por el viaje, pide ayuda para curarse. Lo hace despu¨¦s de seis meses viajando "en busca de la libertad" y tras perder a un amigo. "Vi c¨®mo los libios mataban a gente. Solo me ped¨ªan dinero, dinero y dinero, me amenazaban diciendo que buscar¨ªan a mi familia", recuerda Yussuf, que sue?a con ser atleta ol¨ªmpico del equipo italiano, el pa¨ªs que le ha "salvado la vida".
Abdalah, en cambio, lleg¨® a Italia hace dos a?os, pero por primera vez se encuentra en la calle. "Antes estuve en un centro de menores de Calabria, y despu¨¦s en uno de adultos. Decid¨ª venir a Tiburtina porque sab¨ªa que hab¨ªa comida", dijo. Despu¨¦s de un viaje terrible ¡ª"en Libia me secuestraron, ¨¦ramos diez chicos y dos chicas y violaron a las mujeres delante de nosotros"¡ª?y de verse viviendo en la calle, reconoce que ha "perdido la esperanza". El joven gambiano lamenta que solo piensa en "poder comer", y ha dejado atr¨¢s su sue?o de ser traductor de ingl¨¦s, italiano y tres dialectos ¨¢rabes.
Una acogida m¨¢s humana
Para que j¨®venes como ellos no pierdan la esperanza se empe?a a diario Andrea Costa, coordinador de la asociaci¨®n Baobab Experience, que ha atendido a m¨¢s de 60.000 migrantes en Roma en el ¨²ltimo a?o y medio. Sus voluntarios trabajan para cubrir los vac¨ªos de la acogida estatal con un enfoque que promueve el "encuentro de culturas". Siguiendo esta idea, adem¨¢s de preparar desayunos, comidas y cenas a diario y dar ropa ¡ªcuatro menores llegados de Eritrea van con chanclas¡ª?la asociaci¨®n propone una acogida m¨¢s humana, con peque?os gestos que hacen a los migrantes sentirse m¨¢s c¨®modos, como organizar visitas tur¨ªsticas, preparar men¨²s tradicionales africanos o celebrar juntos la Navidad.
Un buen sistema "deber¨ªa agilizar los procesos de petici¨®n de asilo" y supondr¨ªa "una inversi¨®n en seguridad", tanto para evitar que migrantes en situaci¨®n irregular queden a merced de la trata como para "hacer que se sientan protegidos y aceptados y quitar as¨ª terreno al radicalismo".
El truco, para Costa, es sencillo: "Se trata de ayudarles como nos gustar¨ªa que nos ayudaran. Son chavales de 16, 17 y 18 a?os que han venido solos, han hecho viajes tremendos y tienen derecho a un futuro. No es necesario idealizar al migrante, son exactamente como nosotros. No son ni santos ni h¨¦roes, solo son personas que se han encontrado en el pa¨ªs equivocado".
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