Amnist¨ªa advierte de que las leyes antiterroristas en la UE violan derechos b¨¢sicos
Las medidas son indebidamente utilizadas para violar la privacidad, restringir la libertad de expresi¨®n o discriminar a minor¨ªas
Los atentados que han golpeado la UE en los ¨²ltimos a?os han llevado a sus Estados miembros a afrontar la amenaza terrorista con la puesta en marcha de medidas para elevar la seguridad, pero que al mismo tiempo erosionan y restringen libertades fundamentales de la ciudadan¨ªa. Es la conclusi¨®n de Amnist¨ªa Internacional en su informe Peligrosamente desproporcionado: La expansi¨®n continua del estado de seguridad nacional en Europa,?hecho p¨²blico este martes. La ONG destaca que dichas medidas son indebidamente utilizadas para erosionar el Estado de derecho, eliminar controles judiciales, restringir la libertad de expresi¨®n, exponer a la poblaci¨®n a una vigilancia gubernamental sin control o discriminar a extranjeros y minor¨ªas ¨¦tnicas y religiosas.
"Tras una serie de atroces atentados, desde Par¨ªs?hasta Berl¨ªn?[en noviembre de 2015 y diciembre de 2016 respectivamente], los Gobiernos se han apresurado a promulgar toda una serie de leyes desproporcionadas y discriminatorias", ha manifestado John Dalhuisen, director de Amnist¨ªa Internacional para Europa, en un comunicado con motivo de la presentaci¨®n del documento, basado en m¨¢s de dos a?os de investigaci¨®n de las medidas antiterroristas en 14 pa¨ªses de la UE.
Entre las medidas analizadas destacan las reformas constitucionales o nuevas legislaciones que facilitan declarar el estado de excepci¨®n u otorgar poderes especiales a los servicios de seguridad e Inteligencia, "a menudo sin apenas supervisi¨®n judicial", concede la ONG. Un ejemplo claro es Hungr¨ªa, donde la nueva legislaci¨®n incluye, en caso de declaraci¨®n del estado de emergencia, la prohibici¨®n de reuniones p¨²blicas, congelaci¨®n de bienes e incluso la posibilidad de desplegar al Ej¨¦rcito con armas de munici¨®n real para sofocar disturbios.
"En Francia se ha renovado cinco veces el estado de excepci¨®n, con lo que se ha normalizado una serie de medidas intrusivas como, por ejemplo, el poder de prohibir manifestaciones y llevar a cabo registros sin orden judicial", destaca el documento de 70 p¨¢ginas.
La vigilancia "indiscriminada" e "intrusiva" por parte de los servicios de seguridad e Inteligencia es otra de las consecuencias del auge de las medidas antiterroristas. El informe indica que se han concedido o ampliado poderes de vigilancia masiva en Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia, Hungr¨ªa, Austria, B¨¦lgica y Pa¨ªses Bajos, entre otros, y al hacerlo "se ha permitido la interceptaci¨®n masiva y el posible acceso a los datos, comunicaciones y dispositivos de millones de personas, en algunos casos sin supervisi¨®n judicial".
Libertad de expresi¨®n
Amnist¨ªa cita como ejemplo el caso de David Miranda, ciudadano brasile?o y pareja de Glenn Greenwald, periodista que hab¨ªa publicado numerosos art¨ªculos en The Guardian sobre las revelaciones de Edward Snowden relativas a medidas de vigilancia y violaciones de privacidad. Miranda fue interceptado por la polic¨ªa cuando estaba en tr¨¢nsito por Reino Unido en 2013, fue detenido, registrado e interrogado durante nueve horas como sospechoso de estar implicado en ¡°espionaje¡± y ¡°terrorismo¡±. Le confiscaron el tel¨¦fono m¨®vil, el ordenador port¨¢til, un disco duro externo y otros materiales.
La libertad de expresi¨®n es otro de los derechos que est¨¢ siendo v¨ªctima de las nuevas medidas antiterroristas, seg¨²n el informe, que cita el caso de los dos titiriteros que fueron detenidos y acusados de ¡°enaltecimiento del terrorismo¡± en Espa?a tras una actuaci¨®n sat¨ªrica en la que una marioneta sosten¨ªa una pancarta con un lema que se consider¨® de apoyo a un grupo armado. Tambi¨¦n menciona el caso del cantante de Def con Dos,?C¨¦sar Monta?a, apodado C¨¦sar?Strawberry, acusado del mismo delito por una serie de tuits en los que alababa a los Grapo y se burlaba de algunas v¨ªctimas de ETA, como Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y Eduardo Madina.
En Francia se ha utilizado un delito similar ¡ª¡°apolog¨ªa del terrorismo¡±¡ª para acusar a cientos de personas por publicar en Facebook comentarios que "no incitaban a la violencia". Solo en 2015, los tribunales franceses dictaron 385 condenas por ¡°apolog¨ªa del terrorismo¡±, un tercio de ellas contra menores de edad. La ONG remarca que las definiciones de qu¨¦ constituye exactamente ¡°apolog¨ªa¡± en los textos legales son sumamente amplias y ambiguas.
Discriminaci¨®n
"Las personas migrantes y refugiadas, los defensores y defensoras de los derechos humanos, los activistas y los grupos minoritarios han sido blanco especial de ataques" amparados en nuevas leyes que "definen el terrorismo de manera muy vaga", se?ala el informe. Adem¨¢s, Amnist¨ªa sostiene que "muchos Estados miembros de la UE est¨¢n intentando establecer v¨ªnculos entre la crisis de refugiados y la amenaza del terrorismo".
A este respecto, el informe menciona el caso de Ahmed H., un ciudadano sirio condenado por un tribunal noruego a 10 a?os de prisi¨®n por cometer un "acto de terrorismo". Seg¨²n la ONG, lo ¨²nico que hizo Ahmed H. fue "arrojar piedras y hablar por un meg¨¢fono a una multitud durante unos enfrentamientos con la polic¨ªa de fronteras". El condenado explic¨® que hab¨ªa viajado a Siria para ayudar a sus ancianos padres a salir del pa¨ªs ¡ªsumido en una guerra civil que dura m¨¢s de un lustro¡ª y huir a Europa.
"Las medidas discriminatorias han afectado de manera desproporcionada y profundamente negativa a la poblaci¨®n musulmana y a las personas extranjeras", agrega el documento, que se?ala que las actuaciones discriminatorias del Estado y sus agentes se consideran cada vez m¨¢s "aceptables" con el pretexto de la seguridad nacional.
"Aunque la amenaza del terrorismo es muy real y debe recibir siempre una respuesta en¨¦rgica", los Gobiernos de la UE est¨¢n utilizando las medidas antiterroristas "para consolidar poderes draconianos, atacar a grupos de forma discriminatoria y privar de derechos humanos con el pretexto de defenderlos", se?ala Dalhuisen, que ha advertido de que "corremos el peligro de crear sociedades en las que la libertad se convierta en la excepci¨®n y el miedo en la norma".
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