Disturbios en Par¨ªs tras la presunta violaci¨®n de un joven a manos de la polic¨ªa

¡°Quiero a mi ciudad y cuando vuelva quiero volver a encontrarla como estaba¡±, ha pedido este martes el joven Th¨¦o, de 22 a?os, desde su cama de hospital. ¡°As¨ª que, chicos, por favor, basta de guerra, confiad en la justicia y rezad por m¨ª¡±, ha a?adido con esfuerzo, todav¨ªa convaleciente. A su lado se encontraba el presidente Fran?ois Hollande, quien fue a visitarle sin que fuera anunciado. Los periodistas del diario local El Parisien se encontraban all¨ª para un reportaje y grabaron el encuentro y el mensaje de Th¨¦o.

Su llamamiento ha sido en parte seguido en su barrio de la cit¨¦ des 3.000, un conjunto de edificios de una zona sensible de Aulnay-sous-Bois, en el departamento de Seine-Saint-Denis, donde tuvo lugar el control de identidad incriminado y donde se han registrado disturbios cada noche desde el s¨¢bado. La tensi¨®n alcanz¨® su m¨¢ximo el lunes, cuando los antidisturbios realizaron disparos al aire para intimidar a los j¨®venes revoltosos, una medida muy poco frecuente, sobre todo en zona residencial. En los diez primeros meses de 2016, la polic¨ªa recurri¨® a estos disparos solo en tres ocasiones, seg¨²n las cifras de la Inspecci¨®n General de la Polic¨ªa, citada por el diario Le Monde. El lunes fueron detenidos en total unas 26 personas.

El martes se volvieron a registrar incidentes en la cit¨¦ des 3.000, pero en su conjunto de menos intensidad, seg¨²n la jefatura de la polic¨ªa, que conf¨ªa en que el llamamiento de Th¨¦o, un joven sin antecedentes judiciales y descrito como un ejemplo por sus familiares, permita calmar los ¨¢nimos. Sin embargo, por primera noche, tambi¨¦n ha habido lanzamientos de c¨®cteles molotov y veh¨ªculos incendiados en otras localidades vecinas. Entre ellas se encuentra Clichy-Sous-Bois, epicentro de los disturbios de 2005, provocados entonces por la muerte de dos j¨®venes que hu¨ªan de la polic¨ªa y cuya repetici¨®n parec¨ªan temer las autoridades. En total se han detenido a 17 personas durante la noche del martes, cinco de ellas en Aulnay-sous-Bois.

Los hechos al origen de este nuevo episodio de tensi¨®n, vivido como una nueva muestra de violencia policial e incluso de racismo, se remontan al jueves de la semana pasada. Cuatro polic¨ªas decidieron llevar a cabo un control de identidad a una decena de personas en la cit¨¦ des 3.000. Entre ellos se encontraba el joven Th¨¦o, de 22 a?os, de origen africano, quien se resisti¨® y recibi¨® los golpes de los agentes. Al llegar a la comisar¨ªa, los agentes se percataron que el joven sangraba por la parte trasera y llamaron a los bomberos, seg¨²n fuentes policiales. El joven fue trasladado al hospital, donde fue operado por una herida en la zona rectal de 10 cent¨ªmetros de profundidad y recibi¨® 60 d¨ªas de baja m¨¦dica.

En su testimonio, Th¨¦o indica que uno de los polic¨ªas le incorpor¨® su porra por el ano ¡°voluntariamente¡±, al tiempo que le pegaban una verdadera paliza en plena calle. Evoca tambi¨¦n la proliferaci¨®n de insultos racistas. Los acusados hablan de un forcejeo en el que se le cay¨® el pantal¨®n al joven y aseguran que la herida fue involuntaria. La fiscal¨ªa ha imputado a tres de los agentes por violencia agravada y uno por violaci¨®n. Los cuatro est¨¢n suspendidos y bajo control judicial.

A menos de tres meses de las elecciones presidenciales, Th¨¦o ha recibido el apoyo, adem¨¢s del presidente Hollande, del grueso de los candidatos y de gran parte de la clase pol¨ªtica. Tan solo se ha desmarcado la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, quien ha preferido trasladar su ¡°apoyo¡± a las fuerzas de seguridad, ¡°salvo que la justicia demuestre que han cometido un delito o crimen¡±.