20 a?os en Corea del Norte: nuevas bombas nucleares, mismos abusos de los derechos humanos
La hambruna de los a?os 90 marc¨® un antes y un despu¨¦s en el r¨¦gimen norcoreano
La Corea del Norte actual es un pa¨ªs diferente al de 1994, cuando se produjo el primer relevo generacional dentro de la dinast¨ªa Kim y se hizo con el poder Kim Jong-il, el "querido l¨ªder". Entonces el r¨¦gimen, que durante su ¨¦poca dorada de alianza comunista con Mosc¨² hab¨ªa mantenido un nivel de vida superior al de su vecino del sur, comenzaba a sufrir las consecuencias de la ca¨ªda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La retirada de suministros desde all¨¢, combinada con una serie de desastres naturales, entre otros factores, creaba lo que el r¨¦gimen denomin¨® eufem¨ªsticamente "la Ardua Marcha", una hambruna de dimensiones ¨¦picas.
Aunque nunca se ha podido establecer con exactitud el n¨²mero de v¨ªctimas, las organizaciones internacionales calculan que la hambruna, que comenz¨® en 1994 y no terminar¨ªa hasta 1998, dej¨® centenares de miles de muertos.
Aquella ¨¦poca marcar¨ªa un antes y un despu¨¦s en la gesti¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica norcoreana. La escasez desarticul¨® las redes de suministro estatales que hasta entonces hab¨ªan cubierto las necesidades b¨¢sicas de los ciudadanos. Por primera vez en d¨¦cadas, los residentes ten¨ªan que recurrir a su propio ingenio, y no depender totalmente del Estado, para poder poner algo en la mesa. Empez¨® a surgir una peque?a econom¨ªa de trueque y de comercio privado, especialmente a lo largo de la frontera con China, una tendencia que ha continuado hasta hoy.
En 1998 comenz¨® su etapa de mayor cercan¨ªa a Corea del Sur, gracias la pol¨ªtica de aproximaci¨®n impulsada por el presidente surcoreano Kim Dae-jung. Aunque esa pol¨ªtica se abandonar¨ªa en 2008 y los proyectos conjuntos de entonces, incluido el pol¨ªgono industrial de Kaesong, han quedado abandonados, se sumar¨ªa al comercio con China y a la incipiente econom¨ªa para proporcionar divisas al r¨¦gimen y lograr una cierta mejora econ¨®mica.
Pyongyang, la capital del pa¨ªs y escaparate del r¨¦gimen, exhibe en la actualidad un mucho mayor n¨²mero de taxis y otros veh¨ªculos y vive un peque?o boom de la construcci¨®n. La incipiente clase media puede, si cuenta con el dinero suficiente, abastecerse de productos extranjeros o tomar un caf¨¦ en establecimientos aparentemente bien abastecidos.
Pyongyang, la capital del pa¨ªs, exhibe en la actualidad un mucho mayor n¨²mero de taxis y otros veh¨ªculos y vive un peque?o boom de la construcci¨®n
La hambruna tambi¨¦n fortaleci¨® la influencia del ej¨¦rcito, reafirmada en la pol¨ªtica de songun o "lo militar primero", una de las bases de la ideolog¨ªa de Pyongyang. Para sobrevivir dentro de su aislamiento, opt¨® por el desarrollo de su armamento, especialmente el nuclear. En 2006 efectu¨® su primera prueba at¨®mica, a la que han seguido otras cuatro, las dos ¨²ltimas el a?o pasado. Como respuesta, la comunidad internacional ha convertido a Corea del Norte en el pa¨ªs m¨¢s sancionado del mundo.
Algo no ha cambiado a lo largo de estos a?os, ni siquiera con la muerte de Kim Jong-il en 2012 y la llegada al poder de su hijo menor, Kim Jong-un. Es el culto a la personalidad y la situaci¨®n atroz de los derechos humanos. En 2014 una comisi¨®n de investigaci¨®n de la ONU determinaba que los abusos en Corea del Norte "carecen de paralelo en el mundo contempor¨¢neo".
El informe recog¨ªa testimonios de v¨ªctimas y testigos, que describ¨ªan en detalle los horrores de los campos para presos pol¨ªticos: desde la b¨²squeda desesperada de ratones y culebras para alimentar a beb¨¦s desnutridos hasta el uso de prisioneros para la pr¨¢ctica de artes marciales. "Estos cr¨ªmenes contra la humanidad incluyen el exterminio, el asesinato, la esclavitud, la tortura, prisi¨®n, violaciones, abortos forzosos y otra violencia sexual, la persecuci¨®n por motivos religiosos, pol¨ªticos, raciales o de g¨¦nero, el traslado forzoso de la poblaci¨®n, desapariciones forzosas y el acto inhumano de privaci¨®n de alimentos durante un tiempo prolongado a sabiendas".
El r¨¦gimen norcoreano tambi¨¦n se ha vuelto contra sus propios miembros. Ya llegados los tiempos de Kim Jong-un, el caso m¨¢s c¨¦lebre hasta ahora hab¨ªa sido la ejecuci¨®n de su t¨ªo, Jang Song-thaek, considerado hasta entonces el "n¨²mero dos" del sistema. La muerte de Kim Jong-nam, el hermano mayor del L¨ªder Supremo, en Malasia, en circunstancias similares a una novela de esp¨ªas, puede superarlo.
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