Argentina, un pa¨ªs de mujeres en lucha
El reclamo de las argentinas contra la violencia machista aumenta la visibilidad de casos extremos, pero las causas culturales profundas son m¨¢s dif¨ªciles de combatir
En los a?os 50, el argentino Edmundo Rivero prest¨® su voz de bajo a un tango escrito por Iv¨¢n Diez que narra la historia de un hombre que sorprende a su mujer con un amante. El var¨®n deja huir al "gavil¨¢n" porque "el hombre no es culpable en estos casos" y, tras tomar unos mates con Catalina, la besa en la frente y "con gran tranquilidad, amablemente, le faja treinta y cuatro pu?aladas". Diez titul¨® sus versos Amablemente. D¨¦cadas despu¨¦s, Cacho Casta?a, otro pr¨®cer de la m¨²sica popular argentina, escribi¨® Si te agarro con otro, te mato. En este caso la amabilidad desaparece y el hombre le da "una paliza" a su mujer, antes de escapar impunemente. El cantante justifica el ataque: "Dicen que estoy errado, los que dicen eso es porque nunca amaron". El a?o pasado, el m¨²sico de rock argentino Gustavo Cordera dijo durante una charla ante estudiantes de periodismo que "hay mujeres que necesitan ser violadas". El tiempo pasa, el machismo queda.
Como una enfermedad silenciosa que recorre la sociedad argentina, la violencia machista se oculta en el lenguaje, en peque?os gestos, en lugares comunes que se repiten en hogares, escuelas, oficinas y medios de comunicaci¨®n. Debieron pasar a?os para que los telediarios y la prensa no llamaran "crimen pasional" a ese que encuentra a la mujer como v¨ªctima y al hombre como victimario. Hoy se los considera feminicidios, merecen estad¨ªsticas, hay leyes que los condenan y expertos que hablan de ellos. Y el m¨²sico Cordera enfrenta una causa judicial por supuesta incitaci¨®n al delito. Pero el mal sigue latente, pese al camino recorrido.
En 2016, 290 mujeres murieron en manos de sus parejas o exparejas, un 1,34% m¨¢s que en 2015, seg¨²n la estad¨ªstica que cada a?o elabora la Casa del Encuentro. Su directora, Ada Rico, record¨® que 143 de esas v¨ªctimas encontraron la muerte en su propia casa. La sa?a de los asesinos tambi¨¦n aument¨®, como con Luc¨ªa P¨¦rez, una chica de 16 a?os que muri¨® violada y empalada.
Alrededor del mundo
Desde las dificultades de las libanesas para conseguir el divorcio hasta la doble discriminaci¨®n de las mujeres negras en Brasil
Las mujeres argentinas han plantado cara al machismo. Primero contra el violento, el m¨¢s evidente y primitivo, con NiUnaMenos como punta de lanza de un movimiento que ya se hizo regional. Luego contra ese machismo que pretende que la mujer oculte su cuerpo si no quiere ser observada por voyeurs que atacan con la mirada, en el mejor de los casos. El tetazo realizado en febrero frente al Obelisco de Buenos Aires intent¨® desafiar a esas miradas inquisitivas. Este 8 de marzo, D¨ªa Internacional de la Mujer, el faro de la movilizaci¨®n es la desigualdad de g¨¦nero en el trabajo, evidenciado en salarios m¨¢s bajos que los hombres y menos cargos directivos.
"La movilizaci¨®n contra el machismo en Argentina tiene que ver con el nivel de organizaci¨®n de las mujeres. Nuestro pa¨ªs tiene una sociedad con mucha organizaci¨®n y la de las mujeres hace que la respuesta a los niveles de violencia sean muy altos", explica la diputada nacional Victoria Donda, reconocida feminista y nieta n¨²mero 78 recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo. Donda ha apoyado abiertamente las marchas contra la violencia de g¨¦nero y el tetazo de febrero, y ahora ha impulsado desde el Congreso la huelga mundial de mujeres del d¨ªa 8. Dice que la visibilidad de la violencia gener¨® una inevitable empat¨ªa en la sociedad hacia el reclamo de las mujeres, pero considera que la deuda no est¨¢ saldada. "A¨²n hoy vas a una comisar¨ªa y no te toman la denuncia", explica. "Hace 20 d¨ªas me llama una chica en situaci¨®n de violencia. Su pareja la hab¨ªa secuestrado en su casa, la violaba y estaba armado. Le dije que haga la denuncia en la comisar¨ªa y me llama a las cuatro de la ma?ana para decirme que no quer¨ªan tom¨¢rsela. Me puse a discutir con el polic¨ªa y se la tomaron, pero no puede ser que tenga que llamar un diputado nacional para que pase eso".
NiUnaMenos puso proa al barco de las protestas de mujeres el 3 de junio de 2015, con una convocatoria virtual que en Buenos Aires reuni¨® a decenas de miles frente al Congreso. "El a?o pasado se repiti¨® la marcha del 3 de junio y despu¨¦s, el 19 de octubre, realizamos el primer paro (huelga) de mujeres en Argentina", explica Mar¨ªa Florencia Alcaraz, una de las impulsoras del movimiento. "Nuestros reclamos del 3 de junio de 2015 est¨¢n casi intactos. Si bien la sociedad ha salido a calles para exigir freno a la violencia, el Gobierno y el poder judicial no dieron una respuesta a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, seguimos exigiendo patrocinio jur¨ªdico gratuito, cumplimiento de la ley de educaci¨®n sexual integral y monitoreo electr¨®nico de los violentos", dice Alcaraz.
NiUnaMenos es parte convocante de la huelga mundial de mujeres, una jornada que en Argentina qued¨® unida a un paro nacional docente de 48 horas y a una marcha sindical contra la pol¨ªtica econ¨®mica del macrismo. "Sin independencia econ¨®mica, las mujeres tienen mucho m¨¢s dif¨ªcil hacer frente a la violencia machista", subraya Alcaraz. Las mujeres no solo cobran menos que los hombres sino que tambi¨¦n son las m¨¢s afectadas por el desempleo. "En Argentina la tasa de paro es del 9,3%, pero en las mujeres es del 10,5% y en algunos sectores de la provincia de Buenos Aires se duplica", remarca.
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Una encuesta de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) revela que en Argentina las mujeres ganan un 27% que los hombres en el mismo puesto e incluso con un mayor nivel educativo tienen 19 veces menos probabilidades de ser ascendidas a la direcci¨®n. Si se toma en cuenta tanto las mujeres econ¨®micamente activas como a las que no, la brecha salarial se dispara a¨²n m¨¢s. Seg¨²n la consultora global Accenture la diferencia llega al 106%, es decir que en promedio cobran menos que la mitad que sus pares masculinos. "M¨¢s de la mitad de la brecha se explica por la menor proporci¨®n de mujeres en empleo remunerado (54%). El menor promedio de horas trabajadas por las mujeres representa un 30% de la brecha salarial", dice el informe. Argentina ha liderado en la regi¨®n los reclamos contra la cultura machista, pero a¨²n queda mucho camino por recorrer.
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