Macron viaja a Berl¨ªn convertido en el favorito del ¡®establishment¡¯ alem¨¢n

Superada en Holanda la semifinal del partido que enfrenta a populistas y liberales de toda Europa, Alemania recibe con honores a uno de los protagonistas del pr¨®ximo, y quiz¨¢s definitivo, duelo: Emmanuel Macron. El candidato centrista franc¨¦s visit¨® el jueves a la canciller Angela Merkel, en un encuentro sin fotograf¨ªas ni declaraciones. Pese a la ausencia de periodistas, la l¨ªder m¨¢s importante de Europa lanza con esta reuni¨®n un mensaje de respaldo a las fuerzas europe¨ªstas y continuistas ante las elecciones presidenciales francesas.

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Tras verse con Merkel, Macron destac¨® las "convergencias" entre ambos e insisti¨® en que este encuentro era "indispensable" para preparar "el futuro de forma eficaz". Pese a que su experiencia pol¨ªtica se reduce a dos a?os como ministro de Econom¨ªa, Macron se code¨® en Berl¨ªn con lo m¨¢s destacado de la pol¨ªtica alemana: adem¨¢s de la canciller, se vio con el hombre que este fin de semana asumir¨¢ la presidencia de la Rep¨²blica, Frank-Walter Steinmeier, y con el ministro de Exteriores, el socialdem¨®crata Sigmar Gabriel.

"Tanto democristianos como socialdem¨®cratas consideran a Macron la gran esperanza para Europa", explica en una conversaci¨®n telef¨®nica Claire Demesmay, experta en relaciones franco-alemanas del think-tank DGAP. Al centro-izquierda alem¨¢n le agrada el discurso europe¨ªsta del candidato franc¨¦s; mientras que los conservadores se sienten seducidos por su insistencia en el impulso de reformas econ¨®micas con las que Francia vuelva a ser tomada en serio. ¡°Su discurso casa con una larga tradici¨®n de consenso que comparten los dos grandes partidos alemanes¡±, a?ade Demesmay.

En esta ocasi¨®n, Merkel no ha querido repetir el error de 2012. Entonces, respald¨® abiertamente a Nicolas Sarkozy en su intento de renovar el cargo de presidente. Pero el triunfador fue el socialista Fran?ois Hollande. Y las relaciones franco-alemanas se vieron lastradas en un primer momento por esa apuesta por el caballo equivocado.

Merkel no ha dado ahora su apoyo a ninguno de los candidatos que se enfrentar¨¢n el 23 de abril. Y sus portavoces insisten en que la reuni¨®n con Macron no equivale a un respaldo oficial, sino a la voluntad de cuidar las relaciones entre los dos motores fundamentales de la UE. Pero la imagen del franc¨¦s de 39 a?os junto a la l¨ªder m¨¢s poderosa y veterana del continente tiene un indudable valor pol¨ªtico.

El encuentro con el pol¨ªtico centrista se suma al que Merkel ya tuvo en enero con el conservador Fran?ois Fillon. El mensaje es claro: lo que sea, excepto la ultraderechista eur¨®foba Marine Le Pen. "Cuando Fillon viaj¨® a Berl¨ªn en enero, a¨²n no hab¨ªa estallado el esc¨¢ndalo relacionado con los pagos a su mujer. Creo que ahora ser¨ªa recibido de forma muy distinta", asegura la polit¨®loga Demesmay.

Macron es, adem¨¢s, especialmente bien visto en Alemania. ¡°El hombre que debe salvar Europa¡±, lo defin¨ªa esta semana la revista Der Spiegel. Frente a las veleidades prorrusas de Fillon o las cr¨ªticas al pacto de estabilidad del socialista Beno?t Hamon, el antiguo ministro de Econom¨ªa se presenta como un convencido europe¨ªsta que adem¨¢s ha alabado sin rubor la acogida en Alemania en los dos ¨²ltimos a?os de 1,2 millones de solicitantes de asilo. Macron dijo en enero que, con esta decisi¨®n, Merkel hab¨ªa salvado ¡°la dignidad de la UE¡±. El franc¨¦s hizo estas declaraciones en su anterior visita a Berl¨ªn. Entonces, la canciller alemana no quiso recibirlo. Pero en estos dos meses, la situaci¨®n ha cambiado mucho.