Aquellas manos de mujer llevando en silencio la lista de los malditos de Janot
La discriminaci¨®n de la mujer en la pol¨ªtica brasile?a impide una verdadera regeneraci¨®n
Fue a las cinco en punto de la tarde, la hora del poeta espa?ol, Garc¨ªa Lorca. Las cajas con los nombres de los malditos de la lista del fiscal general brasile?o, Rodrigo Janot, llegaron al edificio de la Corte Suprema en dos coches oscuros. A trav¨¦s del subsuelo fueron arrastradas por manos solo femeninas hasta el cofre blindado.
M¨¢s del autor
?Por qu¨¦ el fiscal general escogi¨® solo brazos de mujer para llevar la preciosa, y para muchos maldita, caja de Pandora con los nombres de 320 investigados por delitos de corrupci¨®n? Entre ellos figuran, seg¨²n las primeras filtraciones, adem¨¢s de senadores, diputados y gobernadores, nada menos que el Presidente del Senado, el Presidente del Parlamento y los dos ¨²ltimos Presidentes de la Rep¨²blica, Dilma Rousseff y Lula da Silva.
Viendo las im¨¢genes de aquellas mujeres llevando las cajas con solemnidad y en silencio por los pasillos del Tribunal Supremo, una locutora de Globo News pregunt¨®: ¡°?Por qu¨¦ s¨®lo mujeres?¡±, ¡°?Por qu¨¦ no escogieron brazos masculinos para arrastrar aquel peso?¡±. No obtuvo respuesta.
No era dif¨ªcil hacerse aquella pregunta, como no lo es el usar aquellas im¨¢genes como met¨¢fora, que provocan otras preguntas: ?Ser¨¢ que Janot confi¨® m¨¢s en la lealtad y prudencia femenina para llevar aquel material precioso e incendiario, que quitar¨ªa el sue?o a la crema de la clase pol¨ªtica?.
La mujer, lo sabemos, sigue discriminada, tambi¨¦n en el campo de la pol¨ªtica, a pesar de todos los movimientos femenistas del mundo. En el Congreso de Brasil, de m¨¢s de 500 diputados, solo 40 son mujeres. Y en el Senado se cuentan con los dedos de las manos. Y entre gobernadores creo que existe solo una mujer. Y cuando el Presidente Temer form¨® su primer gobierno no hab¨ªa ni un ministro mujer.
?Son ellas igual de corruptas que los hombres? Algunas s¨ª, la mayor¨ªa no. Y ello, ?porque son m¨¢s puras que ellos? No. Quiz¨¢s porque la mujer ve a la pol¨ªtica como femenina y le repugna virilizarla con la corrupci¨®n de bienes que deber¨ªan servir para aliviar el dolor de los m¨¢s d¨¦biles. Y a lo social (no me crucifiquen) es m¨¢s sensible la mujer que el var¨®n.
Ellas son capaces, mejor que el var¨®n, de ver el poder como servicio que como privilegio. Tienen m¨¢s pudor en robar que los hombres. Vayan a las c¨¢rceles y vean la inmensa desproporci¨®n entre presos y presas. Y eso en todo el mundo, a pesar de que en el Planeta son mayor¨ªa.
Se discute c¨®mo regenerar a la pol¨ªtica. Seguramente ser¨ªa m¨¢s cercana a la vida si en ella convivieran m¨¢s mujeres, que son quienes mejor saben, por ejemplo, lo que es ser cabeza de familia entre los pobres. Son ellas quienes conocen, mejor que nosotros, el dolor del mundo.
?Qu¨¦ tambien hay mujeres sedientas de poder, ladronas, c¨®mplices, incompetentes? Claro que s¨ª. Algunas est¨¢n tambi¨¦n en la lista maldita. Nunca, sin embargo, tantas, proporcionalmente, y con tan poco pudor como los hombres.
Quiz¨¢s el delicado encargo de la lista de Janot a manos femeninas fuera un homenaje debido a la discriminaci¨®n que la mujer sigue y seguir¨¢ sufriendo por mucho tiempo en la pol¨ªtica.
Adem¨¢s, porque, cuando llegan las elecciones, terrible paradoja, las mujeres prefieren seguir vot¨¢ndoles a ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.