Suecia propone indemnizar a 800 transexuales esterilizados de forma forzosa
Las v¨ªctimas sufrieron cirug¨ªas irreversibles para obtener una reasignaci¨®n de g¨¦nero entre 1972 y 2013
¡°Mi doctor me mir¨® fijamente a los ojos y me amenaz¨®: ¡®Si intentas tener hijos, no podr¨¢s ser una mujer nunca¡±. Aleksa Lundberg, una transexual sueca de 35 a?os, tuvo que pasar por una esterilizaci¨®n forzosa para poder acceder a un cambio de identidad de g¨¦nero. La actriz empez¨® el tratamiento hormonal a los 17 a?os y para los 21 ya estaba castrada. ¡°Quer¨ªa vivir mi vida y tener un DNI que me representara as¨ª que no tuve elecci¨®n¡±, dice al otro lado del tel¨¦fono. Admite que en aquel entonces no lleg¨® a asimilar del todo que no podr¨ªa tener hijos jam¨¢s.
El Gobierno sueco ha propuesto una ley para garantizar una indemnizaci¨®n de 23.500 euros a las personas que fueron esterilizadas forzosamente para conseguir una reasignaci¨®n de identidad de g¨¦nero. Hasta 800 transexuales se sometieron a cirug¨ªas irreversibles de castraci¨®n para acceder al cambio entre 1972 y 2013. Tambi¨¦n se les prohib¨ªa congelar ¨®vulos o esperma para que no se reprodujeran tras el cambio de sexo. Era una condici¨®n que, si se llegaban a saltar, pod¨ªa paralizar el proceso. La ley proven¨ªa de una antigua ordenanza de 1941, que ya en los setenta el Gobierno consideraba obsoleta. Aun as¨ª, tuvieron que pasar 41 a?os para que fuera reconsiderada. El ministro de Salud, Gabriel Wikstrom, ha afirmado que ¡°la esterilizaci¨®n como condici¨®n¡± para un cambio de sexo ¡°es una concepci¨®n que se distancia de la sociedad actual¡±.
En 2009 el Consejo Europeo pidi¨® a todos los pa¨ªses miembros que abolieran el requisito de someterse a una esterilizaci¨®n para lograr un cambio legal de g¨¦nero. Sin embargo, en Suecia continuaron hasta el 1 de julio de 2013. Ese cambio incluye un nuevo nombre en el registro civil, pasaporte y n¨²mero de la Seguridad Social. Suecia tiene una oscura historia de esterilizaciones forzadas por motivos de limpieza ¨¦tnica, que afectaba principalmente a la poblaci¨®n gitana, por inestabilidad mental o, simplemente, si la administraci¨®n consideraba que una mujer ten¨ªa demasiados hijos. Cerca de 63.000 personas fueron esterilizadas de forma forzosa entre 1935 y 1975, seg¨²n un informe del Estado publicado en el 2000 citado por Reuters.
La indemnizaci¨®n no es suficiente para la Federaci¨®n Sueca para los Derechos del colectivo LGTBQ (RFSL por sus siglas en sueco). Pese a que el da?o f¨ªsico y moral de las v¨ªctimas es irreversible, piden al Estado que la indemnizaci¨®n sea de 300.000 coronas (31.400 euros). ¡°Para poder perdonarles en mi coraz¨®n, necesitar¨ªa una indemnizaci¨®n digna y unas disculpas¡±, dice Aleksa. Finlandia, Suiza y Grecia todav¨ªa exigen a las personas transexuales que se esterilicen para poder realizar el cambio, seg¨²n Transgender Europe.
Aunque nadie le ha pedido perd¨®n, Aleksa a¨²n espera un gesto que le permita reconciliarse con ¡°un Estado sistem¨¢ticamente discriminatorio¡±. Mientras llega, contin¨²a con su vida. Anoche se meti¨® en la piel del Kung Cristina (El Rey Cristina) en el Strindberg, un c¨¦ntrico teatro de Estocolmo. El Parlamento debe ahora analizar y debatir la propuesta de ley presentada por el Gobierno, liderado por los socialdem¨®cratas y apoyado por los verdes.?
Aleksa fue la primera persona trans en Suecia en terminar una formaci¨®n teatral en la universidad. ¡°Tuve que presentarme mil veces hasta que consegu¨ª que me admitieran¡±, se lamenta. Cuando sali¨® de la universidad de Gotemburgo le cost¨® conseguir papeles que no la encasillaran. Para sortear los prejuicios de la industria del cine por su condici¨®n de transexual, decidi¨® producir sus propios shows. ¡°Soy actriz, puedo interpretar a una roca¡±, dice entre risas. Ha tenido peque?os papeles en pel¨ªculas comerciales y, desde oto?o de 2016, tiene un espect¨¢culo llamado ¡®Ser¨¦ libre¡¯.
La actriz celebra que Suecia haya progresado en el trato a los transexuales en los ¨²ltimos a?os. ¡°Ya no nos consideran enfermos mentales, ni nos castran, pero todav¨ªa queda mucho, mucho por hacer¡±. Hace cinco a?os la cuestionaban continuamente, ahora Lundberg siente que cada vez m¨¢s personas la escuchan y la entienden. ¡°Solo estamos en el principio de un gran cambio¡±.
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