Colombia pone en marcha la comisi¨®n para buscar la verdad del conflicto

Las m¨¢s de ocho millones de v¨ªctimas que ha dejado medio siglo de guerra en Colombia encontrar¨¢n por fin respuesta a la pregunta que llevan haci¨¦ndose demasiado tiempo: ?Por qu¨¦? El presidente Juan Manuel Santos ha firmado la ma?ana del mi¨¦rcoles los decretos leyes que crean la Comisi¨®n para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetici¨®n, y la Unidad Especial para la B¨²squeda de Personas dadas por Desaparecidas en el marco del conflicto.

"La verdad trae sanaci¨®n", ha dicho Lisina Collazos, ind¨ªgena y v¨ªctima de la masacre del Naya, en la que en 2001 m¨¢s de 400 paramilitares, con la connivencia del Ej¨¦rcito, asesinaron a 24 personas, y otras siete siguen desaparecidas. Como ella, otros seis representantes de distintos colectivos que han sufrido el conflicto armado han recordado, con sus testimonios, que la ¨²nica manera de no volver a repetir la historia es la memoria a trav¨¦s de "la verdad total".

La Comisi¨®n y la Unidad de b¨²squeda de desaparecidos, contempladas en los acuerdos de paz firmados tras m¨¢s de cuatro a?os de negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC en La Habana, comenzar¨¢n a funcionar "en lo inmediato", ha dicho Santos sin concretar una fecha exacta. Estos organismos, en colaboraci¨®n con la Justicia Especial para la Paz, tendr¨¢n la tarea temporal de esclarecer, juzgar y sancionar a excombatientes, guerrilleros y militares que hayan cometido violaciones de derechos humanos y graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

"Las v¨ªctimas estar¨¢n en el centro de los procesos", ha vuelto a decir el presidente. Y ellas han recogido el guante sin dejar de recordarle al Gobierno, las FARC y las fuerzas militares, presentes en el acto, que la verdad tiene que venir desde "todas las orillas del conflicto". Ariel Baquero, campesino y ganadero, le ha recordado a la guerrilla que los meses que estuvo secuestrado su familia vivi¨® algo similar a la peste. "Aquel tiempo nos persigue, nadie quer¨ªa acercarse a nosotros por miedo", ha relatado mientras miraba a los representantes estatales y les reclamaba falta de atenci¨®n. A ellos se han dirigido tambi¨¦n las v¨ªctimas de cr¨ªmenes de Estado. "Se?or presidente, desclasifique los archivos del Ej¨¦rcito que tanta informaci¨®n ocultan", ha dicho Alejandra Gaviria, cuyos padres, militantes de Uni¨®n Patri¨®tica y el partido comunista fueron desaparecidos a finales de los ochenta.

Yolanda Perea, afrodescendiente y v¨ªctima de violencia sexual, una de esas lacras de la guerra que qued¨® en un segundo plano, ha alzado la voz para acabar con el estigma. "Con nuestra voz, no solo la de los victimarios, conseguiremos explicar que nosotras no tuvimos la culpa". A su lado, Hugo Mario C¨¢rdenas, le ha puesto voz a los centenares de periodistas que en el ejercicio de su trabajo perdieron la vida con el ¨²nico objetivo de silenciar el conflicto. Teresita Gaviria, l¨ªder de las Madres de la Candelaria que buscan a sus hijos desaparecidos, ha puesto a disposici¨®n de estos organismos a m¨¢s de 800 mujeres, algunas ya septuagenarias: "Fuimos a las c¨¢rceles a por informaci¨®n, ahora mis muchachas est¨¢n listas para seguir trabajando. Hemos aprendido a perdonar".

Al recuerdo de las v¨ªctimas y la convicci¨®n de que una nueva Colombia ya est¨¢ en construcci¨®n, se ha unido el fantasma de la polarizaci¨®n que divide el pa¨ªs. Sin nombres propios, Yolanda Pinto de Gaviria, mujer de Guillermo Gaviria, exgobernador de Antioquia, secuestrado y asesinado por las FARC, le ha dicho a "ellos y ellas" que les ayuden en la tarea. "Vamos a dejar de matarnos, y eso lo vale todo. Solo un ciego, un bruto o un lleno de odio no lo llega a entender".

Tribunal Especial para la Paz

En el mismo acto, el presidente Santos y los ministros de Interior y Justicia de Colombia han firmado el decreto que pone en marcha el comit¨¦ que escoger¨¢ a los magistrados del Tribunal de Paz de la Jurisdicci¨®n Especial. Los cinco miembros son delegados del Secretario General de la ONU, de la Sala de Casaci¨®n Penal de la Corte Suprema de Justicia, del Centro Internacional de Justicia Transicional, de la Corte Europea de Derechos Humanos, y de la Comisi¨®n Permanente del Sistema Universitario del Estado.