Duarte y la corrupci¨®n en M¨¦xico

Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, fue detenido el s¨¢bado en Guatemala, poniendo fin a una fuga que se extendi¨® por seis meses. Duarte ha venido a encarnar la corrupci¨®n pol¨ªtica del r¨¦gimen pol¨ªtico mexicano por tratarse de su caso m¨¢s extremo y p¨²blico. Pero su detenci¨®n y eventual procesamiento no pondr¨¢ fin a un r¨¦gimen cuyo funcionamiento ha necesitado siempre y requiere ahora de la corrupci¨®n sist¨¦mica para funcionar.

Desde la transici¨®n a la democracia en M¨¦xico en el a?o 2000, el PRI se vio obligado a refugiarse en los gobiernos de los estados, la mayor¨ªa de los cuales controlaba. El PRI conserv¨® tambi¨¦n (y hasta la fecha) un poder de veto en las c¨¢maras de diputados y senadores, lo cual le permiti¨® canalizar crecientes recursos fiscales a sus gobernadores. Esta pol¨ªtica de descentralizaci¨®n del gasto hab¨ªa sido impulsada originalmente por el PAN, y el PRI la retom¨® para preservar nichos autoritarios locales que le permitieran financiar las campa?as pol¨ªticas a nivel nacional. Los gobernadores pri¨ªstas no solo hicieron uso discrecional de los recursos p¨²blicos, sino que hicieron pactos con el crimen organizado con el fin de financiar sus campa?as y consolidar su poder local.

Pe?a Nieto ten¨ªa pleno conocimiento de los excesos de Duarte desde el principio de su mandato

El exgobernador de Tamaulipas, Tom¨¢s Yarrington (1998-2004), reci¨¦n detenido en Italia, est¨¢ acusado en Estados Unidos por lavado de dinero y asociaci¨®n para facilitar la exportaci¨®n de droga, al igual que su sucesor, Eugenio Hern¨¢ndez (2004-2010), el cual se encuentra pr¨®fugo y acusado tambi¨¦n en Estados Unidos y no en M¨¦xico. Es fama p¨²blica que el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera (2004-2010), recibi¨® recursos del crimen organizado para financiar su campa?a y despu¨¦s permiti¨® la libre entrada de los tristemente c¨¦lebres Zetas, llevando al estado a una espiral de violencia que no termina. El ex gobernador de Oaxaca, Jos¨¦ Murat (1998-2004), alcanz¨® fama nacional por su negativa rotunda a ser auditado por el gobierno federal, a pesar de que el 98% del presupuesto de su estado se originaba en transferencias federales. El joven gobernador del Estado de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto (2005-2011) desarroll¨® una gran capacidad para apoyar econ¨®micamente las campa?as de sus correligionarios pri¨ªstas en todo el pa¨ªs.

Los j¨®venes gobernadores de Veracruz, Javier Duarte (2010-2016), de Chihuahua, C¨¦sar Duarte (2010-2016) y Quinta Roo, Roberto Borge (2010-2016), que supuestamente eran el nuevo rostro del PRI, superaron a sus antecesores en materia de corrupci¨®n, destac¨¢ndose el caso de Javier Duarte, quien rebas¨® todos los l¨ªmites, a grado tal que dej¨® a Veracruz en una crisis fiscal terminal, causando la derrota del PRI en las elecciones para gobernador de 2016. Esta derrota fue lo que no perdon¨® el presidente Pe?a Nieto, quien ten¨ªa pleno conocimiento de los excesos de Duarte desde el principio de su mandato.

Miguel Angel Yunes Linares gan¨® la gubernatura de Veracruz por el PAN prometiendo llevar a la c¨¢rcel a Duarte. Antes de tomar posesi¨®n, Yunes logr¨® descubrir, mediante investigaciones privadas, la red de prestanombres de Duarte e incluso hizo que el principal de ellos diera fe detallada de todas las operaciones que hab¨ªa llevado a cabo. Otro personaje oscuro, un abogado que tambi¨¦n serv¨ªa a estos fines, declar¨® ante la justicia federal las operaciones de lavado de dinero que ¨¦l realiz¨®. El conocimiento p¨²blico de estas redes de lavado atrajo la atenci¨®n nacional hacia el exgobernador y lo convirtieron en la representaci¨®n de la corrupci¨®n gubernamental.

Lo parad¨®jico de este esc¨¢ndalo internacional es que el gobierno federal priista es el que va a juzgar a su hijo pr¨®digo. La colaboraci¨®n de los antiguos prestanombres le ha permitido a los gobiernos federal y estatal recuperar apenas 40 millones de d¨®lares en propiedades y efectivo, mediante acuerdos privados que por cierto deber¨ªan hacerse p¨²blicos, dado que involucran recursos de la naci¨®n. Si bien el actual gobierno de Veracruz ha encarcelado ya a 4 ex secretarios de despacho de Duarte, no tiene todav¨ªa un caso bien construido contra el exgobernador. Ser¨¢ el gobierno federal, que toler¨® durante casi seis a?os la brutal corrupci¨®n de Duarte, el encargado de juzgarlo y tratar de lavar la cara del PRI a mes y medio de unas elecciones locales decisivas para su futuro, sobre todo las de Gobernador del Estado de M¨¦xico. Pero as¨ª como una golondrina no hace verano, el procesamiento de Duarte no pondr¨¢ fin a un r¨¦gimen que ha bloqueado todos los esfuerzos desarrollados por la sociedad civil para combatir la corrupci¨®n.

Alberto J. Olvera es?Investigador del Instituto de Investigaciones Hist¨®rico-Sociales de la Universidad Veracruzana