Trump retorna al patriotismo econ¨®mico y recorta la contrataci¨®n de trabajadores extranjeros
El presidente firma este martes una orden ejecutiva que limita los visados para profesionales cualificados y que potencia la compra de productos estadounidenses
Donald Trump volvi¨® a su territorio. En una f¨¢brica de destornilladores, en Kenosha (Wisconsin), el presidente de Estados Unidos retom¨® este martes su discurso m¨¢s nacionalista y firm¨® una orden ejecutiva para restringir la entrada al mercado laboral de los inmigrantes y potenciar la compra de productos estadounidenses. Es el viejo sue?o de la Am¨¦rica profunda, aquella que mira al mundo exterior y a sus habitantes con desconfianza, y que en manos de Trump devino en la narrativa xen¨®foba y aislacionista que marc¨® su campa?a.
Am¨¦rica Primero. Ese es el lema que Trump invoca siempre que busca cambiar el paso. Tras unas semanas en las que, abrumado por el peso de la realidad, abandon¨® muchos de sus postulados electorales (dej¨® de atacar a China, bombarde¨® al r¨¦gimen sirio y hasta alab¨® a la OTAN), el presidente ha regresado a sus ra¨ªces. A ese caudal de votos que tan bien maneja y que le dio en los depauperados estados del antiguo cintur¨®n industrial la ventaja que le permiti¨® derrotar a Hillary Clinton.
Ante un p¨²blico entregado volvi¨® a acusar a China de participar en el expolio de Estados Unidos, amenaz¨® otra vez con la salida del NAFTA si no hay "grandes cambios", calific¨® de desastre la Organizaci¨®n Mundial del Comercio y present¨® la guinda de la jornada: la orden ejecutiva por la que en los pr¨®ximos 220 d¨ªas los departamentos federales deben revisar sus pol¨ªticas a la luz de la doctrina del compra americano, contrata americano. "Esta medida proteger¨¢ a los trabajadores como vosotros. Ha llegado la hora. Creedme", dijo Trump.
La directriz da prioridad a todo lo aut¨®ctono y supone un nuevo golpe al legado de Barack Obama en materia de inmigraci¨®n y visados. Especialmente da?ado queda el cap¨ªtulo dedicado a trabajadores altamente cualificados: 85.000 visas (H-1B) que se reparten anualmente y que alimentan las industrias m¨¢s avanzadas de Silicon Valley. Una ventana muy buscada por profesionales extranjeros, pero que para la Administraci¨®n Trump representa ¡°un ejemplo de abuso¡± y una v¨ªa de ¡°reducir empleo americano y rebajar salarios¡±.
¡°Al 80% de los que entran en nuestro pa¨ªs mediante este programa se les paga menos que la media de los trabajadores en id¨¦nticas condiciones¡±, se?al¨® un alto cargo de la Casa Blanca. En esta l¨ªnea, la orden pretende drenar la cifra de beneficiados y limitar la concesi¨®n solo a los ¡°m¨¢s talentosos¡±. Esta restricci¨®n ha sido rechazada por las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas. Alertan de que su efecto puede ser el contrario al deseado y que no es descartable que impulse la huida al exterior de las firmas.
Otro objetivo de la orden es reactivar la compra de productos aut¨®ctonos. Con este fin recortar¨¢ las exenciones a las importaciones que se aplican a casi 60 pa¨ªses. S¨ªmbolo de esta pol¨ªtica es el acero estadounidense. Un material que Trump ya ha prometido que ser¨¢ de uso obligatorio en su plan de infraestructuras y que la directiva no admite que proceda de material fundido fuera, aunque el acabado se efect¨²e en Estados Unidos. ¡°Hay que asegurar que los beneficios del Compre Americano se repartan en toda la cadena de producci¨®n¡±, ha se?alado un portavoz de la Casa Blanca.
En un momento en que las encuestas no sonr¨ªen a Trump, esta vuelta al patriotismo econ¨®mico trata de reactivar su capital pol¨ªtico. En las ¨²ltimas semanas, el electorado ha visto a su presidente inmerso en el laberinto internacional. Siria, Afganist¨¢n y Corea del Norte le han alejado del universo que le vot¨®. Una distancia que el mandatario, consciente de su debilidad electoral, busca acortar siempre que puede. A veces con m¨ªtines, otras con normas dise?adas para impactar en su caladero natural. Esta es una de ellas. Altisonante, nacionalista y con un fuerte anclaje en las encuestas. El tipo de pol¨ªtica que gusta a Trump.
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