Arkansas ejecuta al primero de los ocho presos que pretend¨ªa matar en 11 d¨ªas
Una decisi¨®n a ¨²ltima hora de la justicia permite al Estado iniciar su plan en cadena
Arkansas ejecut¨® a ¨²ltima hora del jueves a Ledell Lee, en la primera de las ocho muertes por inyecci¨®n letal que pretend¨ªa llevar a cabo desde el lunes en un plazo de 11 d¨ªas. La ejecuci¨®n tuvo lugar tras lograr el aval del Tribunal Supremo en una jornada maratoniana y rocambolesca de decisiones y recursos judiciales entre el Gobierno de Arkansas y la defensa de los reos.
Las prisas de Arkansas, que no aplicaba la pena capital desde 2005, se deben a que el 30 de abril caducar¨¢ su reserva de midazolam. Es uno de los tres componentes utilizados para matar a una persona mediante una inyecci¨®n letal, pero ha provocado ejecuciones ag¨®nicas en el pasado.
El Estado prev¨¦ ejecutar a otros tres hombres antes de final de mes (dos el d¨ªa 24 y uno el 27). Todo apunta a que, por las trabas judiciales que han cancelado varias ejecuciones en los ¨²ltimos d¨ªas, no lograr¨¢ su objetivo inicial de matar a ocho reos en un plazo de 11 d¨ªas, entre el 17 y el 27 de abril. Las anteriores ejecuciones se suspendieron por considerar que no garantizaban la muerte digna del preso, faltaban pruebas determinantes sobre su culpabilidad o hab¨ªa dudas sobre si el Estado enga?¨® a la distribuidora que le vendi¨® los f¨¢rmacos utilizados en la inyecci¨®n letal.
Era una decisi¨®n sin precedentes en Estados Unidos desde que en 1976 el Tribunal Supremo reinstaur¨® la pena capital. El r¨¦cord lo ostenta Texas, que ejecut¨® a seis reos en un plazo de 11 d¨ªas en 1997 y 2000, seg¨²n el Centro de Informaci¨®n de la Pena de Muerte.
Lee, negro de 51 a?os, aseguraba ser inocente. La justicia lo conden¨® a la pena capital en 1996 acusado de matar tres a?os antes a Debra Reese, que entonces ten¨ªa 26 a?os, golpe¨¢ndola 36 veces con una llave mec¨¢nica en su apartamento.
La familia de Reese sostiene que Lee merec¨ªa morir, pero sus abogados alegan que era inocente porque nunca se hicieron pruebas de ADN a restos de sangre y pelo que se encontraron en el apartamento. La defensa del condenado tambi¨¦n hab¨ªa pedido frenar su ejecuci¨®n bajo el argumento de que sufr¨ªa una discapacidad intelectual que no hab¨ªa sido notificada.
El Gobierno del republicano Asa Hutchinson, que busca sacar r¨¦ditos pol¨ªticos de la pena capital, alega que los hombres condenados a muerte ¡ªautores de delitos entre 1991 y 2000¡ª cometieron cr¨ªmenes horribles y que su muerte es la mejor manera de lograr justicia para las v¨ªctimas.
Los planes de Arkansas llegan en un momento en que las condenas a muerte en Estados Unidos est¨¢n en su nivel m¨¢s bajo en cuatro d¨¦cadas ¡ª30 personas en 2016, un 39% menos que el a?o anterior¡ª como consecuencia de problemas log¨ªsticos y legales.
El boicot de fabricantes europeos y estadounidenses ha limitado en los ¨²ltimos a?os el acceso a sustancias para ejecutar a reos. Los 32 Estados que permiten la pena de muerte se han visto obligados a recurrir a f¨¢rmacos en mercados alternativos o en el extranjero.
Eso les ha llevado a experimentar con nuevas sustancias. Una de esas es el midazolam, un sedante que originalmente no se utilizaba en ejecuciones y que ha provocado algunas situaciones esperp¨¦nticas. En 2014, un preso en Oklahoma se convulsion¨® y murmur¨® media hora despu¨¦s de administrarle la inyecci¨®n letal con esa sustancia. El pasado diciembre, un reo en Alabama agoniz¨® durante 13 minutos antes de fallecer.
El Tribunal Supremo ha avalado el uso del midazolam, que se ha extendido desde 2013 despu¨¦s de que los Estados se quedaran sin pentotal s¨®dico, el anest¨¦sico que se usaba para dormir al reo antes de inyectarle en vena las otras dos sustancias que acaban con su vida: el bromuro de pancuronio, que paraliza todos los m¨²sculos y corta la respiraci¨®n; y el cloruro de potasio, que detiene el coraz¨®n, provocando por tanto la muerte. Esa es la combinaci¨®n que se us¨® en Arkansas. Seg¨²n un testigo, Lee no parec¨ªa inc¨®modo antes de morir y su ejecuci¨®n transcurri¨® sin incidentes.
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