Hollande pide ¡°por el bien de Francia¡± el voto para Macron
El candidato de En Marche! fue disc¨ªpulo pol¨ªtico del presidente socialista antes de distanciarse
El peligro es la relajaci¨®n, teme el presidente Fran?ois Hollande. Creer que todo est¨¢ ganado para su disc¨ªpulo m¨¢s aventajado, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, el 7 de mayo. Por eso este lunes lanz¨® un llamamiento, solemne y dram¨¢tico, a votar por el candidato de En Marche!. Est¨¢ en juego, afirm¨®, el bienestar de los franceses y la cohesi¨®n social. Una victoria de Marine Le Pen tambi¨¦n amenaza su legado presidencial.
¡°No es posible callarse, ni menos refugiarse en la indiferencia¡±, dijo el socialista Hollande desde el El¨ªseo. ¡°La movilizaci¨®n se impone, e igualmente la claridad de la elecci¨®n. Por mi parte votar¨¦ a Emmanuel Macron¡±.
La declaraci¨®n del presidente saliente, no por anticipada, deja de ser el colof¨®n a uno de estos culebrones pol¨ªticos que tanto fascinan en Par¨ªs, una mezcla amistad y tradici¨®n, ambici¨®n y drama.
No es una sorpresa porque Hollande es uno de los mentores de Macron, ¡°el hijo que querr¨ªamos tener¡±, dijo una vez, el ni?o consentido del El¨ªseo cuando el presidente se lo llev¨® con 34 a?os para ser su secretario general adjunto, un cargo de alt¨ªsimo rango y responsabilidad. Pocos dudaban de que Macron era su candidato en la primera vuelta. Aunque se abstuvo de declararlo en p¨²blico, multiplic¨® las se?ales, comenzando por el rechazo a apoyar a Beno?t Hamon, el candidato de su propio partido, el PS, exministro y diputado rebelde que le hizo la vida imposible durante buena parte de la presidencia. Hollande no se lo perdon¨®.
¡°Llamar¨¦ a votar por un candidato antes de la segunda vuelta. Antes, confiar¨¦ en la inteligencia de los franceses que quieren una acci¨®n nueva que se construya a partir de lo que he hecho¡±, le dijo Hollande al veterano periodista Franz-Olivier Giesbert en el semanario Le Point. Sin decirlo, lo dec¨ªa todo. Quer¨ªa un presidente renovador y continuista a la vez.
S¨®lo Macron reun¨ªa estas cualidades. ?Por qu¨¦ Hollande esper¨® hasta el d¨ªa despu¨¦s de la primera vuelta a proclamarlo con nombre y apellidos? La sombra del presidente ayuda y perjudica a Macron. Le ayuda porque pol¨ªticamente se form¨® con ¨¦l: en el El¨ªseo primero y en el ministerio de Econom¨ªa despu¨¦s. Le perjudicaba por la impopularidad de Hollande y porque sus afinidades le complican los esfuerzos por presentarse como un candidato de renovaci¨®n. Uno de los argumentos m¨¢s eficaces de los rivales de Macron ¡ªy previsiblemente una de las acusaciones que en las pr¨®ximas dos semanas le lanzar¨¢ Le Pen¡ª es que ¨¦l es ¡®Hollande bis¡¯.
Pero en la hora del rassemblement ¡ªpalabra fetiche de la pol¨ªtica francesa: el movimiento a la unidad transversal y sobrepartidista¡ª, ning¨²n apoyo es gratuito ni inc¨®modo, y menos el del presidente-mentor, con quien ha mantenido una relaci¨®n compleja y ambivalente.
Circulan dos relatos sobre esta relaci¨®n que no son forzosamente contradictorios. El primer se?ala que al lanzar hace un a?o el movimiento En Marcha!, mientras todav¨ªa era ministro independiente en el Gobierno socialista de Hollande, Macron lo traicion¨®: mat¨® al padre. Seg¨²n este relato, Macron habr¨ªa fraguado la traici¨®n durante tiempo, al impacientarse con la lentitud de las reformas liberales de Hollande, o con motivo de ofensas personales. Las biograf¨ªas mencionan la frialdad de Hollande tras la muerte den 2013 de Manette, la abuela favorita de Macron, como detonante de distanciamiento. ¡°Nunca se lo perdonar¨¦¡¡±, dijo Macron, seg¨²n Le Monde.
¡°Me ha traicionado con m¨¦todo¡±, coment¨® el verano pasado Hollande, cuando su ahijado pol¨ªtico abandon¨® el Gobierno para preparar la fulgurante campa?a para sustituirle en el El¨ªseo. Los efectos est¨¢n a la vista. Hollande opt¨® por no presentarse a la reelecci¨®n, el rebelde Hamon triunf¨® en las primarias socialistas, y el ¨¦xito de En Marcha! precipit¨® la implosi¨®n del PS, cuyo futuro est¨¢ en el aire.
El relato alternativo se?ala a Macron como una criatura de Hollande, entrenado durante a?os por ¨¦l, aconsejado por ¨¦l mismo y sus asesores, el verdadero garante de que la pol¨ªtica de Hollande ¡ªecon¨®mica, social, europea, internacional¡ª no se eche a perder con un nuevo presidente. Habr¨ªa podido ocurrir con el socialista Hamon, con el izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, con el conservador Fran?ois Fillon. Ocurrir¨¢ si gana el 7 de mayo gana Marine Le Pen.
¡°Cuando Emmanuel Macron vino a decirme que quer¨ªa lanzar un movimiento, no le disuad¨ª. Considero que la pol¨ªtica necesita renovaci¨®n¡±, admiti¨® el presidente en Le Point.
La obsesi¨®n de Hollande, su miedo, es verse como Barack Obama el 20 de enero pasado entregando las llaves de la Casa Blanca a Donald Trump. No quiere tener que recibir a Marine Le Pen. De ah¨ª que en las ¨²ltimas semanas haya multiplicado los viajes por Francia reivindicando su legado, defendiendo que la Francia que deja no es el paisaje apocal¨ªptico que describe la candidata del FN. Y de ah¨ª que ahora lance un mensaje de alerta, un llamamiento a no relajarse.
¡°La presencia de la extrema derecha hace correr un riesgo para nuestro pa¨ªs¡±, dijo. Su argumento es que Le Pen representa la extrema derecha en su tradici¨®n m¨¢s siniestra, y que su programa electoral, con la salida de la UE y el euro, o las medidas proteccionistas, ¡°amputar¨ªa el poder adquisitivo de los franceses¡±, ¡°miles de empleos se suprimir¨ªan en la industria¡± y ¡°habr¨ªa un aumento de precios que golpear¨ªa a los m¨¢s fr¨¢giles¡±. ¡°La extrema derecha estigmatizar¨ªa una parte de nuestros ciudadanos por sus or¨ªgenes y religi¨®n, y cuestionar¨ªa las libertades y los principios que fundan la Rep¨²blica¡±.
Macron, concluy¨®, "es hoy el que defiende los valores que permiten la uni¨®n de los franceses en este periodo tan particular y grave que viven Europa, el mundo y Francia".
Hollande, un cierre en falso
El pase a la segunda vuelta pone uno de los puntos finales a los cinco a?os de gobierno del socialista Fran?ois Hollande, que ha visto c¨®mo su mandato se hund¨ªa en una impopularidad r¨¦cord de la que no ha sabido remontar. Fue despu¨¦s de que se conociera que, con un 4% de aprobaci¨®n era ya el presidente franc¨¦s menos popular desde la II Guerra Mundial que Hollande anunci¨®, el 1 de diciembre, que no se presentaba a la reelecci¨®n, otro hecho in¨¦dito en la V Rep¨²blica. Los paup¨¦rrimos resultados electorales de su Partido Socialista el domingo son otro golpe a su cierre en falso del El¨ªseo.
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