Masiva marcha en Argentina contra la sentencia favorable a los represores
Decenas de miles de personas se movilizan a Plaza de Mayo junto a madres, abuelas y familiares de desaparecidos
Argentina demostr¨® en las calles y en el Parlamento que en temas de memoria hist¨®rica sigue siendo un ejemplo mundial. Los anticuerpos incrustados en la sociedad argentina despu¨¦s de a?os de convivir con los represores en las calles, tras los indultos de 1991, han provocado una in¨¦dita revuelta c¨ªvica contra la Corte Suprema y su fallo favorable a los condenados por delitos de lesa humanidad. Despu¨¦s de una movilizaci¨®n pol¨ªtica in¨¦dita, que hizo que en menos de 24 horas el Congreso aprobara de forma casi un¨¢nime una ley para limitar el efecto de ese fallo e impedir que salgan a la calle antes de tiempo, lleg¨® la hora de la calle. Y decenas de miles de personas salieron a gritar "nunca m¨¢s privilegios para los criminales de lesa humanidad, nunca m¨¢s genocidas sueltos".
Familias enteras con ni?os peque?os, y mucha gente joven -el ant¨ªdoto pasa de generaci¨®n en generaci¨®n- acudieron a la Plaza de Mayo para rechazar la sentencia y recordar que estar¨¢n all¨ª cada vez que alguien intente modificar una pol¨ªtica de Estado que ha hecho de Argentina un modelo a seguir y la envidia para muchas v¨ªctimas en otros pa¨ªses. Hubo gritos contra el Gobierno, al que algunos acusan de estar detr¨¢s de la sentencia -aunque se ha desmarcado y hasta el presidente, una semana despu¨¦s, la ha rechazado- pero el ambiente era de felicidad porque la presi¨®n ha dado sus frutos.
"Afortunadamente la sociedad ha reaccionado con firmeza. Numerosos jueces est¨¢n rechazando los pedidos de excarcelaci¨®n de los represores. Los legisladores aprobaron una ley que busca frenar la aplicaci¨®n de la sentencia de la Corte Suprema. Esto nos llena de esperanza y gratitud. No estamos solos como en otras ¨¦pocas", sentenci¨® Estela Carlotto, l¨ªder de Abuelas de la plaza de Mayo. "Ole, ol¨¢, adonde vayan los iremos a buscar", cantaba la plaza. Miles de pa?uelos blancos, los mismos que llevan las Madres y Abuelas de la plaza de Mayo, llenaron la plaza como gran s¨ªmbolo de apoyo a un lucha que acaba de cumplir 40 a?os. Precisamente la marcha culminaba a pocos metros de la pir¨¢mide que cada jueves desde 1977 es el escenario de su protesta frente a la Casa Rosada, el palacio de Gobierno argentino. La movilizaci¨®n social fue enorme e implic¨® tambi¨¦n al mundo de la cultura. Escritores como Claudia Pi?eiro y Luisa Valenzuela suspendieron los actos que ten¨ªan previstos en la Feria del Libro, una de las m¨¢s importantes del mundo, para estar en la plaza y convocar a todos sus lectores all¨ª.
Madres de Plaza de Mayo L¨ªnea Fundadora, Abuelas y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones pol¨ªticas, que convocaron la marcha, estaban desbordadas por el ¨¦xito. Seg¨²n los organizadores hab¨ªa 400.000 personas. La marcha era enorme, con una columna que superaba los 500 metros, no en una sino en todas las arterias que desembocan en la plaza. La masiva movilizaci¨®n se organiz¨® para rechazar el fallo de la Corte Suprema que permite aplicar el llamado dos por uno, esto es que los d¨ªas pasados en prisi¨®n preventiva cuentan doble, a los m¨¢s de 500 represores de la ¨²ltima dictadura militar que a¨²n siguen en prisi¨®n.
Poco antes de la marcha, en un intento de la pol¨ªtica y en especial del Gobierno, que nombr¨® a dos de los tres jueces ¨CRosatti, Rosenkantz y Highton de Nolasco- que firmaron la sentencia, para no verse arrollado por la movilizaci¨®n social en contra del fallo, el Congreso Nacional sancion¨® de urgencia una ley que limita los alcances de la norma de la que se vali¨® el m¨¢ximo tribunal en el caso del exmilitar Luis Mui?a. ¡°Se?ores jueces nunca m¨¢s, ni un solo genocida suelto¡±, rezaba un cartel ubicado en uno de los palcos instalados en la plaza.
El movimiento social es de tal calibre que el rechazo a la sentencia puso en sinton¨ªa por primera vez a Mauricio Macri, que dijo "estoy en contra de cualquier herramienta que est¨¦ a favor de la impunidad, m¨¢s cuando se trata de delitos de lesa humanidad", y a la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, quien desde Bruselas, una de las paradas de su gira europea, afirm¨®: "Con estos tres votos se quiere retrotraer a la Argentina a 20 a?os atr¨¢s en materia de derechos humanos luego de llegar a ser ejemplo en esta materia". Ahora el problema es para los tres jueces que aprobaron el fallo, dos de ellos nombrados por el Gobierno, cuya imagen ha quedado muy tocada pocos meses despu¨¦s de tomar posesi¨®n. Las repercusiones de este ambiente en la propia Corte Suprema son a¨²n imprevisibles, ya que su presidente, Ricardo Lorenzetti, qued¨® en minor¨ªa con su rechazo a la sentencia.
Tati Almeida, de Madres de Plaza de Mayo L¨ªnea Fundadora, dijo a EL PA?S que ¡°se demostr¨® una vez m¨¢s que el pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido. Es tan aberrante esta ley dos por uno que esta Corte Suprema tuvo la osad¨ªa de dictar, queriendo dejar en libertad a los genocidas y a sus c¨®mplices que la reacci¨®n no solo ha sido en Argentina sino tambi¨¦n en el extranjero¡±. ¡°El gobierno se dio cuenta, porque finalmente es en este gobierno que ocurren estas cosas, ya que desde que est¨¢ Mauricio Macri se violan permanentemente los Derechos Humanos. Entonces, comprendieron que era un papel¨®n internacional y algunos empezaron a querer despegarse". ¡°Qu¨¦ casual que la jerarqu¨ªa de la iglesia tambi¨¦n habla de reconciliaci¨®n. Jam¨¢s. Ni reconciliaci¨®n ni perd¨®n. Los ¨²nicos que podr¨ªan hacerlo son nuestros hijos y no est¨¢n¡±, cerr¨® Almeida.
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