May duplicar¨¢ el impuesto a los empresarios por contratar trabajadores extranjeros

La insistencia de May en mantener el objetivo de bajar de 100.000 la inmigraci¨®n neta (la diferencia entre la gente que viene al pa¨ªs para quedarse m¨¢s de un a?o y la que se va), anunciado en los d¨ªas previos a la presentaci¨®n este mediod¨ªa del programa electoral oficial de 84 p¨¢ginas, ha sido duramente criticada. Se trata, dicen los cr¨ªticos, de un objetivo dif¨ªcil de cumplir sin da?ar la econom¨ªa, ya que la tasa de empleo en Reino Unido es inferior al 5% y muchos empresarios han dicho p¨²blicamente que su supervivencia depende de la mano de obra extranjera. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, un organismo p¨²blico independiente, calcula que alcanzar ese objetivo costar¨ªa 6.000 millones de libras anuales (7.000 millones de euros) a la econom¨ªa brit¨¢nica, en terminos de p¨¦rdida de talento y productividad. "La inmigraci¨®n incontrolada tiene un impacto negativo en la gente, sobre todo en aquellos de rentas m¨¢s bajas, al tirar hacia abajo de los salarios y desplazar directamente puestos de trabajo", ha defendido May.

La inmigraci¨®n neta en el pa¨ªs es de 273.000, casi el triple del objetivo que se propuso durante los ¨²ltimos siete a?os el anterior primer ministro, David Cameron. La ¨²ltima vez que baj¨® de 100.000 fue en 1997. El propio George Osborne, ministro de Finanzas con Cameron y hoy director del diario Evening Standard, suger¨ªa desde un editorial del vespertino gratuito que se trata de un objetivo poco realista que los propios miembros del Gobierno rechazan en privado.

May, que fue ministra del Interior en los a?os en que el Gobierno de Cameron se propuso sin ¨¦xito el mismo objetivo que asume ella ahora, ha dicho que no existe "una medida individual" capaz de reducir la inmigraci¨®n neta por debajo de 100.000. "Se trata de un trabajo constante", ha a?adido.

El programa contiene m¨¢s medidas tendentes a la reducci¨®n de la inmigraci¨®n, que los cr¨ªticos ven como un intento de capitalizar su postura pro Brexit y de obtener votos del populista UKIP, cuyas peleas internas y crisis de identidad van camino, seg¨²n los sondeos, de hacerlo casi desaparecer tras las elecciones del 8 de junio. Entre las medidas m¨¢s llamativas est¨¢ la de obligar a los empresarios a pagar m¨¢s para contratar a inmigrantes extracomunitarios. Se duplica una tasa que se paga por cada trabajador inmigrante extracomunitario, en vigor desde el mes pasado, que pasar¨ªa de 1.000 a 2.000 libras anuales. El dinero recaudado ir¨¢ para la formaci¨®n de trabajadores brit¨¢nicos.

El Gobierno reconoce el papel ¡°incre¨ªblemente importante¡± de los inmigrantes en la econom¨ªa, ha dicho Jeremy Hunt, ministro de Sanidad, en la BBC. ¡°Lo que no es justo es traer trabajadores del extranjero y no formar a nuestra propia gente para que puedan hacer esos trabajos¡±. Se trata, en palabras Hunt, de una llamada a la ¡°responsabilidad social¡± de las empresas. El Gobierno no ha aclarado si esa tasa se aplicar¨¢ a los trabajadores de la UE una vez Reino Unido haya abandonado el bloque.

La primera ministra ha insistido en que Reino Unido abandonar¨¢ el mercado ¨²nico y buscar¨¢ "un acuerdo de libre comercio lo m¨¢s amplio posible". "No se puede salir de la UE y seguir en el mercado ¨²nico, y los brit¨¢nicos nos han dicho que quieren salir de la UE", ha explicado, antes de rechazar las etiquetas de "Brexit duro o blando", defendiendo que de lo que se trata es de lograr "el mejor Brexit para Reino Unido".

El programa electoral presentado este jueves constituye la primera oportunidad para tratar de comprender, m¨¢s all¨¢ de los discursos, cu¨¢l es el pa¨ªs que quiere Theresa May, una primera ministra que lleg¨® al cargo sin pasar por las urnas, tras el caos que provoc¨® la dimisi¨®n de David Cameron como consecuencia de su derrota en el refer¨¦ndum sobre el Brexit el a?o pasado. Se trata de un documento m¨¢s rico en filosof¨ªa que en propuestas concretas llamativas. Apenas contiene detalles sobre finanzas, cuando el pa¨ªs est¨¢ ansioso por calibrar el potencial impacto econ¨®mico de abandonar la UE. Defiende un conservadurismo de "pa¨ªs y comunidad" frente al "individualismo ego¨ªsta".

En l¨ªnea con los discursos que ha venido pronunciando desde que lleg¨® a Downing Street en julio del a?o pasado, el programa de May encierra un rechazo del liberalismo de laissez faire y defiende la intervenci¨®n del Estado en la econom¨ªa. Supone, en suma, una ruptura con el thatcherismo que ha sido la ortodoxia del partido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. "Margaret Thatcher era conservadora, yo soy conservadora, este es un programa conservador", ha querido zanjar May a preguntas de los periodistas.

La primera ministra busca con este programa pescar votos del Partido Laborista y del populista y antieuropeo UKIP, ambos sumidos en profundas crisis que los tories conf¨ªan en rentabilizar en las elecciones anticipadas, para obtener una mayor¨ªa similar a la ventaja de 144 esca?os que obtuvo Thatcher en 1983. En un intento de afianzarse en el centro pol¨ªtico del que Jeremy Corbyn aleja a los laboristas, May define al conservador como el verdadero partido de la clase trabajadora. "El Partido Conservador siempre ha estado en el centro", ha se?alado May, en respuesta a los periodistas.

Los grandes desaf¨ªos a los que se enfrenta el pa¨ªs, ha resumido May, son cinco: crear una econom¨ªa fuerte; el Brexit y el mundo cambiante; combatir las divisiones sociales; tratar con una sociedad envejecida, y adaptarse a una tecnolog¨ªa que cambia r¨¢pidamente. Adem¨¢s, el programa descarta la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de independencia en Escocia "en este momento".

May ha presentado su programa electoral en un acto en Yorkshire, despu¨¦s de que los laboristas y los liberal dem¨®cratas hicieran lo propio el martes y el mi¨¦rcoles, respectivamente. May ha prometido m¨¢s dinero para la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas, servicios que atraviesan serios aprietos econ¨®micos. Su partido, escribe May en un art¨ªculo hoy en el Telegraph, ¡°no se encoger¨¢ ante los desaf¨ªos¡± a los que se enfrenta un pa¨ªs que atraviesa ¡°el periodo m¨¢s exigente¡± del que ha sido testigo en su vida la primera ministra. "El Brexit nos definir¨¢, definir¨¢ nuestro lugar en el mundo, nuestra seguridad econ¨®mica y nuestra futura prosperidad", a?ade.