Los l¨ªderes alemanes endurecen el pulso con la Administraci¨®n de Trump

Lejos de estrecharse, la brecha entre Berl¨ªn y Washington adquiere una preocupante profundidad. El d¨ªa despu¨¦s de que Merkel lanzara la bomba de alto tonelaje con la que pr¨¢cticamente certificaba la muerte en vida de las relaciones transatl¨¢nticas, la propia canciller volvi¨® a reafirmarse en sus palabras, mientras el titular de Exteriores alem¨¢n consider¨® que la presidencia de Donald Trump ¡°debilita¡± a Occidente supone ¡°el fracaso de EE UU como una gran naci¨®n¡±. Mientras, en Bruselas a¨²n tratan de asimilar que el hombre de maneras rudas y desafiantes que recal¨® en el Viejo Continente la semana pasada lidera la primera potencia mundial.

M¨¢s informaci¨®n

Trump bloquea los grandes acuerdos del G7

Macron anuncia reformas en Bruselas y reclama a Trump compromiso con el clima

Merkel y Obama defienden los valores democr¨¢ticos frente a la intolerancia

M¨¢s que las divergencias pol¨ªticas, en Bruselas sorprende la renuncia de Trump a influir en la agenda internacional para centrarse en su fuero interno. Estados Unidos reh¨²sa asumir ning¨²n tipo de compromiso en cambio clim¨¢tico, comercio, refugiados o cualquier otro dosier multilateral con el argumento de que puede da?ar los intereses estadounidenses. Ese alejamiento de quienes han sido sus principales aliados naturales ¡ªla UE y la OTAN como principales bastiones occidentales¡ª inquieta a ambos bloques.

Fuentes conocedoras de los encuentros del G7 destacan que Trump se mostraba en todo momento ¡°a la defensiva¡±, sin querer pactar nada. La brecha que separa a Bruselas de Washington en asuntos de cambio clim¨¢tico se convirti¨® en un buen term¨®metro de esa obsesi¨®n del presidente por la agenda interior. Trump no cuestiona la evidencia cient¨ªfica sobre cambio clim¨¢tico, pero cree que el acuerdo de Par¨ªs alcanzado en 2015 es malo para Estados Unidos porque los compromisos de reducci¨®n de emisiones contaminantes pueden provocar m¨¢s deslocalizaciones de la industria manufacturera. Y su mantra son los empleos amenazados por la globalizaci¨®n.

"Quien lleva las orejeras nacionales puestas, y no tiene ojos para ver el mundo que le rodea, estoy convencida de que termina alejado en un limbo", dijo el lunes Merkel. Sigmar Gabriel, el titular de Exteriores alem¨¢n se expres¨® de manera similar en una conferencia de prensa. ¡°Hay una naci¨®n l¨ªder que antepone sus intereses nacionales al orden internacional¡±. ¡°Las pol¨ªticas cortas de miras del Gobierno estadounidense son contrarias a los intereses de la Uni¨®n Europea¡±. Y sigui¨®: ¡°Occidente es ahora m¨¢s peque?o o al menos m¨¢s d¨¦bil¡±.

Merkel y sus portavoces se afanaron el lunes por reafirmar la vigencia del v¨ªnculo transatl¨¢ntico, pero sus palabras tambi¨¦n dejaban claro que algo se ha roto durante la visita de Trump a Europa. ¡°Somos y seguiremos siendo defensores de las relaciones transatl¨¢nticas, pero los europeos debemos tomar nuestro destino en nuestras manos¡±, dijo el lunes Merkel en un foro gubernamental de desarrollo sostenible, en el que volvi¨® a insistir en que Europa no puede contar con EE UU como lo hac¨ªa hasta ahora. Consider¨® tambi¨¦n, que no ten¨ªa sentido maquillar las diferencias que separan a Washington de Bruselas en materia de cambio clim¨¢tico, donde Estados Unidos se plantea desmarcarse del acuerdo de Par¨ªs de reducci¨®n de emisiones contaminantes.

Ante este escenario, la UE conf¨ªa en mantener al menos unos m¨ªnimos lazos con Estados Unidos, pero a la vez busca otros socios con los que suplir el vac¨ªo de iniciativa estadounidense. El club comunitario celebrar¨¢ una cumbre con el primer ministro chino, Li Keqiang, los pr¨®ximos jueves y viernes en Bruselas para mantener vivo el acuerdo del clima, del que Trump parece dispuesto a desvincularse, formal o informalmente. Bruselas y Pek¨ªn anunciar¨¢n compromisos de reducci¨®n de emisiones y de refuerzo de las renovables, explican fuentes comunitarias.

Rivales electorales

En Alemania, la gira europea de Trump ha propiciado una ex¨®tica unidad entre los candidatos rivales, en plena precampa?a electoral. ¡°Ning¨²n jefe de Gobierno en nuestro pa¨ªs debe dejarse humillar, de la manera en que ese hombre [Trump] humill¨® en Bruselas¡±, ha dicho Martin Schulz, el rival socialdem¨®crata al que se enfrentar¨¢ la canciller Merkel en las lecciones de finales de septiembre. Schulz acus¨® a Trump de imponer sus ideas a trav¨¦s del ¡°aislacionismo y el poder del m¨¢s fuerte¡±.

Precisamente, la contienda electoral alemana es una de las lecturas del explosivo discurso pronunciado por Merkel bajo la tienda de campa?a de fiesta de la cerveza en Baviera el domingo. La canciller hablaba en un mitin de la CSU, el partido hermano b¨¢varo de la CDU de Merkel, cuyo l¨ªder, Horst Seehofer,?se ha mostrado en el pasado cr¨ªtico con la jefa de Gobierno. El acto fue la escenificaci¨®n regada con cerveza, de una unidad necesaria para concurrir con una sola voz a la cita electoral de septiembre. Pero adem¨¢s, al ponerse Merkel la camiseta proeuropea ¡ª¡°los europeos tenemos que tomar el destino en nuestras manos¡±, dijo¡ª, robaba de paso protagonismo a su rival Schulz, expresidente del Parlamento Europeo, en el terreno en el que se siente m¨¢s fuerte. Competir por ver qui¨¦n exhibe credenciales m¨¢s proeuropeas y rechaza m¨¢s y m¨¢s alto al presidente de Trump empieza a ser una marca distintiva de una precampa?a que se avecina larga.