Un festival de mujeres negras y feministas desata la pol¨¦mica en Par¨ªs

Muchos colectivos han replicado el evento defendiendo un formato de espacio limitado que, afirman, es tradicional y hasta necesario en un colectivo doblemente discriminado, por g¨¦nero y por color de piel. Pese a que Hidalgo ¡ªque lleg¨® a reclamar que se prohibiera el festival y amenaz¨® con denunciar por discriminaci¨®n a las organizadoras¡ª se ha dado por satisfecha despu¨¦s de que se aclarara que los eventos reservados se celebrar¨¢n en un espacio privado y no en instalaciones p¨²blicas, la pol¨¦mica est¨¢ lejos de aplacarse.

El objetivo declarado de Mwasi (mujer, en lingala), el colectivo afrofeminista que ha organizado la primera edici¨®n de Nyansapo, es ¡°construir estrategias y cadenas de solidaridad duraderas¡± del movimiento feminista negro en Europa. Para ello, las organizadoras han previsto cuatro espacios diferenciados. Uno de ellos ser¨¢ un ¡°espacio no mixto de mujeres negras¡±, que especifican suponen el 80% de los asistentes al festival. Tambi¨¦n habr¨¢ otro ¡°espacio no mixto de personas negras¡±, uno ¡°no mixto de mujeres racializadas¡± (que viven, seg¨²n los defensores del t¨¦rmino, en estructuras sociales discriminatorias ya sea por raza, religi¨®n u origen) y, finalmente, un espacio ¡°abierto a todos y todas¡±.

Los primeros en poner el grito en el cielo fueron personajes de la ultraderecha. Especialmente el tesorero del Frente Nacional (FN), Wallerand de Saint-Just, quien denunci¨® esos espacios reservados como ¡°prohibidos para los blancos¡± y reclam¨® una respuesta de Hidalgo, ya que parte del festival se celebrar¨¢ en un local propiedad del Ayuntamiento de la capital gala.

Tambi¨¦n organizaciones como la Liga Internacional contra Racismo y Antisemitismo (Licra) y la secci¨®n francesa de SOS Racismo criticaron los planes divisorios de las mujeres afrofeministas. ¡°Rosa Parks se revolcar¨ªa en la tumba. El combate antirracista convertido en la coartada de un repliegue identitario¡±, escribi¨® Licra en un tuit. Un festival ¡°parcialmente prohibido a blancos¡± tiene una l¨®gica ¡°provocadora y discriminatoria¡±, coincidi¨® SOS Racismo.

Las organizadoras del evento, Mwasi, y la G¨¦n¨¦rale, el espacio p¨²blico donde se va a realizar parte del festival, han lamentado la pol¨¦mica y dicen ser v¨ªctimas de una ¡°campa?a de desinformaci¨®n y de fake news orquestada por la extrema derecha¡± en la que ¡°algunas organizaciones antirracistas se han dejado tambi¨¦n manipular¡±.

Y devuelven la pelota recordando que este tipo de espacios no mixtos ¡ªcomo han subrayado tambi¨¦n otros activistas y expertos¡ª son pr¨¢cticas cl¨¢sicas de la lucha feminista desde los a?os 70. ¡°Los grupos de discusi¨®n feministas ¡®entre mujeres¡¯ jam¨¢s han supuesto un problema para el gran p¨²blico. Se trata de un m¨¦todo de trabajo cl¨¢sico cuya utilidad ha sido demostrada para que la palabra pueda emerger libremente y para que, en paralelo, pueda realizarse una reflexi¨®n abierta de manera serena¡±, afirman.

Defensores

¡°La mujer negra no solo tiene un problema con el patriarcado, que es de lo que habla el feminismo blanco. La mujer negra recibe opresiones tanto de hombres blancos como de mujeres, y eso hay que reconocerlo, es el problema que hay que resolver¡±, reivindica Antoniette Torres Soler, directora de Afrof¨¦minas. Esta cubana asentada en Zaragoza imparte talleres de afrofeminismo y ha reclamado una disculpa p¨²blica de Hidalgo por sus cr¨ªticas al festival parisino porque ¡°ha dado pie a vulnerabilizar a este colectivo, a ponerlo en m¨¢s desventaja socialmente¡±. Aunque dice preferir los espacios mixtos por su convicci¨®n de que ¡°el discurso que sale del feminismo negro deber¨ªa llegar a todo el mundo¡±, Torres subraya el derecho a realizar talleres reservados como han decidido las activistas parisinas. ¡°Me parece bien que haya un momento para ellas y para su reflexi¨®n¡±, reclama.

Una veintena de activistas han advertido, en una columna en Mediapart, que no es ¡°inocente¡± la percepci¨®n de que ¡°espacios reservados a mujeres negras sean vistos como ¡®prohibidos a los blancos¡¯, cuando tampoco son accesibles ni a hombres negros ni a miembros de otras comunidades¡±.

¡°La militancia no mixta no es discriminaci¨®n¡±, coincide el sindicato de estudiantes franc¨¦s UNEF, que tambi¨¦n ha criticado a la alcaldesa Hidalgo por su postura ante el festival. En varios tuits con el hashtag #JesoutiensMwasi (apoyo a Mwasi), han recordado que considerar que ¡°la presencia de blancos es indispensable¡± no es m¨¢s que una forma de pensar de aquellos que ¡°consideran que las personas afectadas por el racismo no deber¨ªan tener el derecho a organizarse entre ellas¡±.

Una idea que no comparte SOS Racismo, que respalda "mil veces" las cr¨ªticas de la alcaldesa parisina al festival. ¡°El hecho de prohibir una parte de los espacios a personas por motivos de su sexo o de su origen presenta un problema jur¨ªdico (¡­). Supone instaurar una vuelta a las categor¨ªas raciales¡±, ha advertido el presidente de la secci¨®n francesa de la ONG, Dominique Sopo, en varios medios franceses. ¡°A partir del momento en que se acepte que las reuniones p¨²blicas sean prohibidas a los que no son negros, ?qu¨¦ se dir¨¢ el d¨ªa en que se proh¨ªba la entrada a reuniones a los no blancos?¡±, se pregunt¨®.