La ONU apoya una fuerza para luchar contra el yihadismo en el Sahel

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha dado su apoyo a la creaci¨®n de una fuerza para luchar contra los grupos terroristas en el Sahel que estar¨¢ integrada por unos 10.000 soldados de los cinco pa¨ªses africanos del G5, Chad, N¨ªger, Mauritania, Burkina Faso y Mal¨ª. La resoluci¨®n, presentada por Francia, fue adoptada por unanimidad el mi¨¦rcoles tras superar las reticencias de Estados Unidos, pero deja en el aire la espinosa cuesti¨®n de su financiaci¨®n que se resolver¨¢ mediante una pr¨®xima conferencia de donantes.

Esta fuerza militar conjunta fue aprobada en la cumbre de jefes de Estado del G5 celebrada el 20 de noviembre de 2015 en Yamena, la capital chadiana. Sin embargo, no fue hasta este a?o que los pa¨ªses sahelianos han pisado el acelerador para que pueda estar operativa antes de 2018. El pasado 5 de junio, los ministros de Asuntos Exteriores de los 5 pa¨ªses anunciaron que esperaban llegar a 10.000 efectivos frente a los 5.000 inicialmente previstos.

El acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU no fue f¨¢cil. Par¨ªs present¨® hace dos semanas un proyecto de resoluci¨®n que preve¨ªa un mandato expl¨ªcito de Naciones Unidas que autorizaba a esta fuerza militar conjunta a usar ¡°todos los medios necesarios¡± en la lucha contra el terrorismo, el tr¨¢fico de drogas y la inmigraci¨®n irregular. Sin embargo, Washington decidi¨® vetar la iniciativa alegando que con una simple declaraci¨®n de apoyo era suficiente. Finalmente, la resoluci¨®n lleg¨® suavizada al Consejo de Seguridad para superar la oposici¨®n estadounidense, aprob¨¢ndose sin mandato de la ONU y sin apelar al uso de la fuerza.

Pese a todo, la diplomacia francesa est¨¢ satisfecha del consenso alcanzado y del texto final. ¡°Esta resoluci¨®n enviar¨¢ un mensaje fuerte, muy fuerte, de que el Consejo de Seguridad est¨¢ unido frente al terrorismo en el Sahel. Creo que todo el mundo es consciente de que una misi¨®n como esta es m¨¢s necesaria que nunca en la regi¨®n¡±, dijo a France Press Fran?ois Delattre, embajador franc¨¦s en la ONU. Del mismo modo, los pa¨ªses del G5 se han mostrado optimistas con la resoluci¨®n.

El yihadismo radical se ha convertido en uno de los grandes problemas de seguridad en el Sahel, una regi¨®n del mundo en la que operan decenas de grupos y que sufre alg¨²n tipo de atentado cada semana. Mal¨ª, en cuya capital se produjo este domingo el ¨²ltimo ataque con el resultado de cinco muertos y cuatro terroristas abatidos, es el principal escenario de esta violencia, pero pa¨ªses vecinos como N¨ªger y Burkina Faso han sufrido una escalada de acciones terroristas en el ¨²ltimo a?o y medio.

La columna vertebral de la nueva fuerza militar la integrar¨¢n Burkina Faso, Mal¨ª y N¨ªger, los pa¨ªses m¨¢s afectados. Ya cuentan con un comandante en jefe, el general Didier Dacko, jefe de las Fuerzas Armadas de Mal¨ª, lo que apunta a que la base principal estar¨¢ en Bamako. Aunque persisten serias dudas sobre qui¨¦n va a pagar una factura que se estima puede ser superior a los 400 millones de euros para su puesta en marcha, la Uni¨®n Europea ya ha anunciado una aportaci¨®n de 50 millones.

Los ej¨¦rcitos del G5 ya colaboran estrechamente con la operaci¨®n antiterrorista francesa Barkhane, que mantiene a unos 3.000 soldados en la zona. Frente a la intensificaci¨®n de la cooperaci¨®n en materia de seguridad, los grupos armados tambi¨¦n han decidido unir fuerzas. A finales de febrero pasado nac¨ªa Jamaat Nasr al Islam wa al Mouslimin, una fusi¨®n de las tres organizaciones yihadistas m¨¢s activas en la zona bajo el sello de Al Qaeda y la direcci¨®n del terrorista maliense Iyad Ag Ghali, que ha reivindicado el ataque del pasado domingo al campamento Kangaba a las afueras de Bamako.