Amy Johnson, la hero¨ªna de los vuelos de larga distancia
La poonera de la aviaci¨®n brit¨¢nica, que hoy habr¨ªa cumplido 144 a?os, logr¨® el reconocimiento un¨¢nime en un mundo dominado por los hombres
Amy Johnson naci¨® en Kingston Upon Hull (Inglaterra) el 1 de julio de 1903. Fue la? mayor de cuatro hermanas y al nacer supuso cierta decepci¨®n para su padre, que deseaba un hijo var¨®n para que continuara el fruct¨ªfero negocio de la importaci¨®n y exportaci¨®n de pescado.
Su vida no estuvo nada relacionada con la aviaci¨®n en un principio y hasta se gradu¨® en Econ¨®micas por la Universidad de Sheffield. A los 18 a?os Amy Johnson se enamor¨® de un suizo que se encontraba en viaje de negocios y, como su familia estaba en contra de esta relaci¨®n, se traslad¨® a Londres, donde encontr¨® trabajo como secretaria del bufete de abogados de William Charles Crocker. All¨ª fue donde empez¨® a interesarse por la aviaci¨®n.
Un domingo por la tarde la casualidad de montarse en un autob¨²s que la llev¨® al aer¨®dromo de Stag Lane de Londres despert¨® en Amy Johnson una fascinaci¨®n al ver despegar y aterrizar aviones que acab¨® convirti¨¦ndose en su pasi¨®n. Desde ese momento las visitas al aer¨®dromo se convirtieron en muy frecuentes.
Su carrera a¨¦rea comenz¨® en el Club de Aviaci¨®n de la capital brit¨¢nica en el oto?o de 1928 y se propuso demostrar la competencia y capacidad de las mujeres dentro de un ¨¢rea dominada por los hombres. Instruida por el capit¨¢n Baker, realiz¨® su primer vuelo en solitario el 9 de junio de 1929, y no s¨®lo aprendi¨® a volar y obtuvo su licencia de piloto, sino tambi¨¦n de mec¨¢nica, convirti¨¦ndose as¨ª en la primera y ¨²nica mujer en el mundo que obtuvo el t¨ªtulo de Ingeniero de Tierra en aquella ¨¦poca.
En ese momento su obsesi¨®n por volar la llev¨® a dejar su trabajo como secretaria y a intentar un vuelo en solitario desde Londres hasta Australia. Pocas personas le prestaron atenci¨®n cuando anunci¨® su intenci¨®n de acabar con el r¨¦cord de 16 d¨ªas de Bert Hinkler para volar casi 20.000 kil¨®metros. Para cumplir su reto logr¨® el apoyo de Charles Kingsford-Smith, conocido como ¡®El australiano volador¡¯; sir Sefton Brancker, director de Aviaci¨®n Civil; Lord Wakefield, magnate del petr¨®leo, y Will Johnson, su padre, y compr¨® un Dehhavilland DH-60 Gipsy Moth de segunda mano que bautiz¨® como ¡®Jason¡¯ en honor a la empresa familiar.
Su haza?a empez¨® el 5 de mayo de 1930 en el aeropuerto londinense de Croydon y aterriz¨® en Darwin el 24 de mayo, siendo recibida como una hero¨ªna a pesar de que el monz¨®n le impidi¨® batir el r¨¦cord, ya que hasta ese viaje, su vuelo m¨¢s largo hab¨ªa sido de Londres a Hull. En esos tiempos, y m¨¢s en ese viaje en concreto,?Amy Johnson no tuvo ninguna conexi¨®n de radio ni hab¨ªa informaci¨®n meteorol¨®gica fiable. Sus mapas eran tan b¨¢sicos como que en algunos tramos de la ruta seguro que sobrevol¨® tierra sin explorar.
Amy Johnson?consigui¨® trazar la ruta m¨¢s directa simplemente colocando una regla en el mapa y teniendo que viajar con la cabina abierta al menos ocho horas al d¨ªa.
A su regreso a Londres el 4 de agosto le tributaron un gran homenaje, recibiendo el trofeo Harmon y tambi¨¦n el de Comandante del Imperio Brit¨¢nico (C.B.E.). Pero su historia en el mundo de la aviaci¨®n no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar, porque el 31 de enero de 1931, junto a Jack Humphreys, realiz¨® la ruta Londres-Tokio (11.000 kil¨®metros) en 10 d¨ªas, aunque el tiempo real de vuelo fueron 80 horas y 78 horas a la vuelta, logrando un r¨¦cord en velocidad. En julio de 1932, Amy Johnson realiz¨® un vuelo en solitario desde Inglaterra hasta Ciudad del Cabo. En mayo de 1936 estableci¨® un nuevo r¨¦cord, al repetir el vuelo desde Inglaterra hasta Ciudad del Cabo y superar su marca cuatro a?os antes. Tambi¨¦n se convirti¨® en la primera persona en volar sola de Londres a Mosc¨² en un solo d¨ªa.
Sus haza?as la convirtieron en una superestrella de fama casi mundial y hasta compusieron una decena de canciones en su honor, siendo la m¨¢s famosa Amy, Amy maravillosa. Por este motivo, Google homenajea hoy a la pionera de la aviaci¨®n femenina y hero¨ªna de los r¨¦cords en vuelos de larga distancia con un doodle en el d¨ªa en que habr¨ªa cumplido 144 a?os. La imagen animada muestra el rostro de la piloto brit¨¢nica en pleno vuelo mientras el viento mueve su pelo y con un avi¨®n que da vueltas de d¨ªa y de noche por diferentes paisajes.
Sus r¨¦cords mundiales sedujeron al aviador escoc¨¦s James Mollinson y entre ellos surgi¨® un romance que acab¨® en boda el 29 de julio de 1932 adem¨¢s de formar un d¨²o profesional dedicado a batir r¨¦cords a¨¦reos y conocido como ¡®Los novios voladores¡¯.
Amy Johnson?bati¨® el r¨¦cord de su marido en la ruta Londres-El Cabo con un monoplano el 7 de mayo de 1932, estableci¨¦ndolo en 3 d¨ªas, 6 horas y 26 minutos (10.500 km). ?l, por su parte, realiz¨® el vuelo Inglaterra-?frica Occidental-Brasil.
El 22 de julio de 1933 la pareja realiz¨® la ruta Gales-Nueva York, convirti¨¦ndose en la primera mujer en realizar el viaje de Este a Oeste, aunque sus ¨¦xitos profesionales no acompa?aron a su vida personal y la pareja acab¨® divorci¨¢ndose en 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se acabaron los r¨¦rcods para Amy, pero sin importarle el riesgo que entra?aba su nuevo reto personal, ingres¨® en Air Transport Auxiliary, donde un grupo de pilotos muy experimentados se dedicaban a transportar aviones desde las pistas de aterrizaje de la f¨¢brica hasta las bases de las Fuerzas A¨¦reas Brit¨¢nicas.
El 5 de enero de 1941, mientras realizaba uno de estos vuelos rutinarios y en medio de la nieve y una espesa niebla, Amy, de 37 a?os, se estrell¨® en el estuario del T¨¢mesis. Su vida tuvo el tr¨¢fico final que le depara a muchas leyendas en actividades de riesgo, lo que agrand¨® a¨²n m¨¢s su figura y otorg¨® mayor reconocimiento a lo logrado en vida.
La joven piloto brit¨¢nica logr¨® saltar y desplegar su paraca¨ªdas pero los servicios de rescate no llegaron a tiempo y desapareci¨® en las g¨¦lidas aguas. Sus restos jam¨¢s han sido hallados, pero su recuerdo ha quedado en la memoria de todos los brit¨¢nicos, especialmente en la de los miembros de la Fuerza A¨¦rea.
Amy Johnson?signific¨® un referente para las generaciones de ni?as que so?aban con liberarse de la servidumbre dom¨¦stica y vivir una vida de amor y aventuras en un mundo dominado por los hombres.
Su legado perdura, incluso 75 a?os despu¨¦s de su muerte, hasta el punto de que la aerol¨ªnea de bajo coste EasyJet tiene un avi¨®n que lleva su nombre y el a?o pasado duplic¨® el n¨²mero de pilotos mujeres en su plantilla con su iniciativa ¡®Volando con Amy Johnson¡¯.
En Espa?a tambi¨¦n tuvimos a nuestra pionera de los aires, la catalana Mari Pepa Colomer, que como Amy tambi¨¦n hizo historia en la aviaci¨®n espa?ola a mediados del siglo pasado.
Pero los ecos de las haza?as de?Amy Johnson se extienden por todo el mundo. Muchas de las mujeres pilotos en la actualidad conocen la vida de aquellas primeras aventureras e incluso las que se arriesgan a dar la vuelta al mundo, como la primera mujer piloto afgana, Shaesta Waiz, se inspiran en ella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.