La UE pone el foco en las ONG para luchar contra el tr¨¢fico de migrantes

Los barcos regentados por ONG rescatan ya a m¨¢s de un tercio de todos los migrantes que arriban a las costas italianas. Esa creciente actividad a las puertas de Libia despierta sospechas en las autoridades italianas y europeas, que temen que su labor aliente ¡ªvoluntaria o involuntariamente¡ª el negocio de las mafias. La UE examinar¨¢ este jueves un conjunto de reglas para poner coto a la labor que desempe?an esas organizaciones, que deber¨¢n aclarar su financiaci¨®n, informar sobre la tripulaci¨®n que llevan a bordo y coordinar los salvamentos con las misiones europeas desplegadas en el Mediterr¨¢neo.

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Europa se adentra en un terreno pantanoso en la b¨²squeda de soluciones a la crisis migratoria. Tras varias llamadas de atenci¨®n de Italia respecto al modus operandi de las ONG, la Comisi¨®n Europea ha decidido tomarlas en serio. Bruselas admite el car¨¢cter sensible de este intento de regular a unas organizaciones que en su inmensa mayor¨ªa suplen la falta de efectivos de las fuerzas p¨²blicas sobre el terreno, pero cree que ha llegado el momento de evitar abusos.

El Ejecutivo comunitario insiste en que no tiene evidencias reales de que ninguna de las organizaciones que operan en el mar formen parte de las redes de traficantes o cooperen con ellos. Pero cuestionan algunos comportamientos. Desde 2014, un buen n¨²mero de barcos de diferente procedencia convive en la amplia zona del Mediterr¨¢neo que separa Italia de Libia. Junto a los activos de la operaci¨®n europea de salvamento Trit¨®n, los de la misi¨®n militar Sophia y los de actividades italianas, un n¨²mero indeterminado de embarcaciones de ONG ¡ªBruselas evita cuantificarlas¡ª act¨²an en aguas italianas e internacionales. Al sumar los rescates de esas entidades con los de barcos comerciales que deben prestar asistencia cuando presencian un naufragio, resulta que casi la mitad de las operaciones de salvamento las realizan agentes privados (sin control directo de las fuerzas p¨²blicas).

Italia sospecha que esos barcos ¡ªcon bandera de diferentes pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a¡ª tambi¨¦n se adentren en aguas libias (y en ese momento apagan el sistema de detecci¨®n que permite localizarlas). Eso despierta dudas sobre su potencial cooperaci¨®n con las mafias que trafican con migrantes. ¡°Algunas son bien conocidas y no presentan ning¨²n problema. Pero otras no. Hace falta que haya transparencia financiera¡±, explica un alto cargo de la UE bajo condici¨®n de anonimato. Bruselas pide, por tanto, que esas organizaciones aclaren qui¨¦n las financia para dejar claras sus motivaciones en los rescates.

Los ministros europeos del Interior har¨¢n un intento de pactar esas reglas, que Italia est¨¢ elaborando en colaboraci¨®n con la Comisi¨®n Europea y las propias ONG. Adem¨¢s de exigir pruebas de financiaci¨®n, el texto incluye la obligaci¨®n de cumplir ciertos criterios para operar. Las autoridades deber¨¢n conocer las dimensiones del barco y la identidad de la tripulaci¨®n que va a bordo. Sus movimientos se coordinar¨¢n con el centro italiano de cooperaci¨®n mar¨ªtima. Tambi¨¦n se les prohibir¨¢ entrar en aguas territoriales libias y apagar los transpondedores que permiten detectarlos.

Obligaci¨®n de auxilio

Las fuentes consultadas descartan que se pueda negar categ¨®ricamente el desembarco en las costas italianas a las ONG que rechacen adherirse a este c¨®digo de conducta. Pero esperan que sirva como desincentivo a aquellas que operen fuera de la legalidad. Italia, adem¨¢s, podr¨¢ contactar con los pa¨ªses cuya bandera porten esas embarcaciones para pedir explicaciones sobre su origen.

La Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones, dependiente de la ONU, recela de esta sombra de sospecha sobre las ONG. ¡°No creo que haya pruebas de actividades ilegales y no creo que sus actividades cerca de la costa libia sean un elemento de atracci¨®n. Nos olvidamos de las razones que empujan a la gente a moverse, que son mucho m¨¢s fuertes que cualquier mecanismo de atracci¨®n¡±, alerta Eugenio Ambrosi, director para Europa de la OIM.

El Ejecutivo comunitario pone el acento en este control reforzado a las ONG despu¨¦s de que fracasara el primer intento de Italia para aliviar su presi¨®n: implicar a otros pa¨ªses vecinos (esencialmente Espa?a y Francia) en el desembarco de migrantes. Fuentes diplom¨¢ticas consideran que compartir la gesti¨®n de esos flujos provocar¨ªa un efecto llamada mayor porque las mafias entender¨ªan que Europa incrementa su capacidad de acogida. Pero Italia no se resignar¨¢ tan f¨¢cilmente a que el 90% de los tr¨¢nsitos en el Mediterr¨¢neo recaigan en su territorio. Adem¨¢s del proyecto sobre las ONG, el plan de actuaci¨®n de Bruselas contempla una ¡°revisi¨®n urgente¡± de otra demanda italiana: que la operaci¨®n Trit¨®n, que rescata un 35% de los migrantes, no tenga por qu¨¦ desembarcarlos exclusivamente en Italia. ¡°Tendr¨¢ que ser discutido entre los Estados miembros que participan en la operaci¨®n¡±, matizan en la Comisi¨®n. Casi todos participan.