Marruecos impone duras penas de c¨¢rcel a 19 activistas saharauis
Ocho de los condenados se enfrentan a cadena perpetua por los disturbios en el campamento de Gdim Izik de 2010, donde murieron 11 agentes marroqu¨ªes
Tras seis meses de juicio civil, el veredicto contra los 24 activistas saharauis?¡ªuno de ellos ha visto postergado su caso por motivos de salud¡ª se dio a conocer a primeras horas de este mi¨¦rcoles. La sala de lo Criminal del Tribunal de Sal¨¦, ciudad pr¨®xima a Rabat, ha sentenciado a 19 personas con penas que van desde los 20 a?os de c¨¢rcel a la cadena perpetua para ocho de ellos. Cuatro de los encausados han sido puestos en libertad, ya que sus condenas son inferiores a los siete a?os que llevan en prisi¨®n.
Los procesados llevan en prisi¨®n desde 2010, fecha en la que se produjo el desmantelamiento del campamento de Gdim Izik. Aquel a?o, 20.000 personas instalaron 7.000 jaimas en una zona des¨¦rtica, a 15 kil¨®metros de El Aai¨²n. En principio reivindicaban el acceso al trabajo y a la vivienda. Con el paso de los d¨ªas, la protesta se convirti¨® en un reclamo del derecho a la autodeterminaci¨®n. Aquello se convirti¨® en la mayor protesta civil desde que Espa?a abandonara el S¨¢hara Occidental en 1976. Al cabo de un mes, el 10 de noviembre de 2010, la polic¨ªa recibi¨® la orden de desalojar la zona. Durante la operaci¨®n fallecieron 11 agentes, en su mayor parte atropellados. El Frente Polisario denunci¨® tambi¨¦n la muerte de cuatro personas, entre ellos un adolescente de 14 a?os.?
Un tribunal militar conden¨® en 2013 a la mayor¨ªa de los 24 activistas a penas de m¨¢s de 20 a?os, incluidas ocho cadenas perpetuas. La defensa de los saharauis aleg¨® que no hab¨ªa ninguna prueba contra ellos como autores materiales de las muertes. La insistencia del expresidente de Estados Unidos, Barak Obama, fue decisiva para que Marruecos decidiera iniciar un proceso civil. Finalmente, el juicio comenz¨® en enero ante la mirada de decenas de observadores internacionales.
Rosal¨ªa Perera, directora del Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz y letrada de la fundaci¨®n del Consejo de la Abogac¨ªa Espa?ola, asisti¨® en 2013 al juicio militar y estuvo presente este martes en la ¨²ltima sesi¨®n del tribunal civil. Asegura que el juicio mejor¨® mucho en la formas, pero no en lo sustancial. ¡°El proceso militar fue inadmisible", indic¨®, "ya que un tribunal militar no deb¨ªa haber juzgado nunca a estos civiles. Adem¨¢s, la presi¨®n que hab¨ªa en la sala y el trato que se daba a los acusados nos hac¨ªa vaticinar unas condenas terribles, como finalmente se dictaron. Ahora ten¨ªamos esperanza en que habr¨ªa un juicio ¡°equitativo¡±, por emplear una palabra que repet¨ªa insistentemente el presidente de este Tribunal civil. Hab¨ªa una cierta preocupaci¨®n en mantener las formas. Las formas se han mantenido hasta el final, aunque el derecho a la defensa se ha visto limitado continuamente¡±.
Respecto al veredicto en s¨ª, Rosal¨ªa Perera se?ala: ¡°No puedo calificar m¨¢s que de sorprendentemente doloroso, grave e injustificable que este tribunal haya dictado en pleno Siglo XXI condenas de cadena perpetua ante la ausencia de pruebas de cargo que inequ¨ªvocamente se?alen a una persona como autora del delito que se le imputa, sin la existencia de nexo causal claro. Se ha mantenido casi id¨¦ntica la sentencia militar. All¨ª hubo ocho cadenas perpetuas y aqu¨ª, tambi¨¦n¡±.
La defensa de los 23 procesados se retir¨® del juicio el 15 de mayo, por considerar que no se deban las suficientes garant¨ªas para un proceso justo. Los acusados dejaron de asistir a las sesiones y el tribunal nombr¨® abogados de oficio. Los cuatro abogados de oficio insistieron durante su ¨²ltima intervenci¨®n en la falta de pruebas contra los acusados. ¡°Qu¨¦ huellas de los acusados han encontrado en la autopsia de las v¨ªctimas?¡±, preguntaba al presidente de la sala uno de los abogados de oficio. ¡°Las autopsias no incriminan a ninguno de los acusados¡±, insisti¨®.
El letrado saharaui Sidi M. Talebbuia, que viaj¨® desde Espa?a en calidad de observador, indic¨® que todo el proceso era un ¡°puro teatro¡± y que las sentencias en realidad estaban ya dictadas. Isabel Loureso, activista portuguesa de derechos humanos, invitada por la Fundaci¨®n S¨¢hara Occidental, indic¨®: ¡°Los presos est¨¢n acusados de las muertes de personas concretas. No hay ninguna relaci¨®n directa entre los acusados y las v¨ªctimas, ninguna prueba, ni ADN, ni nada. Las sentencias se han dictado vali¨¦ndose de las mismas actas obtenidas bajo tortura en el proceso militar de 2013¡±.
Las familias de las v¨ªctimas se han declarado satisfechas por el veredicto, aunque siguen reclamando una compensaci¨®n econ¨®mica al Estado.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
