La guerra al narco alcanza a la capital mexicana
Bloqueos y disturbios en el sureste de la capital, tras la muerte del capo y siete miembros del c¨¢rtel de Tl¨¢huac, uno de los m¨¢s importantes de la capital
Este jueves, la guerra contra el narco ha llegado a la Ciudad de M¨¦xico. Una guerra de baja intensidad, si se quiere, de impacto moderado. Marinos de la Armada de M¨¦xico se han enfrentado a integrantes de un cartel del narcotr¨¢fico en un barrio humilde de la capital. A poco m¨¢s de media hora en metro del centro de la ciudad. A veinte minutos del museo de Frida Kahlo. Ocho presuntos delincuentes han muerto, entre ellos su l¨ªder. En un comunicado divulgado por la tarde, la Marina ha explicado que los criminales les atacaron y ellos se limitaron a contestar. A falta de conocer el listado completo, las autoridades han confiscado "diversas armas largas".
El operativo de este jueves recuerda entre otros al de Tepic, en el Estado de Nayarit. En febrero, elementos de ¨¦lite de la Armada acabaron con los restos del cartel de los Beltr¨¢n Leyva en el noroeste del pa¨ªs. Respaldados por un helic¨®ptero, que lleg¨® a disparar a los miembros de la banda, los marinos abatieron a 12 personas. Igual que el de la Ciudad de M¨¦xico, el evento de Tepic fue r¨¢pido, de una precisi¨®n quir¨²rgica.
Sorprendidos, integrantes del grupo delictivo han secuestrado camiones y microbuses, los han cruzado en avenidas cercanas y les han prendido fuego, bloque¨¢ndolas. Otros han colapsado v¨ªas aleda?as con sus mototaxis. Son im¨¢genes rara vez atestiguadas en la capital, habituales en ciudades del norte, como Reynosa o Matamoros, pero inesperadas en el n¨²cleo pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs. La polic¨ªa de la capital ha detenido a 16 personas. La fiscal¨ªa les acusa de sabotaje, da?os a la propiedad y ataques a las v¨ªas de comunicaci¨®n.
Pese al espectacular despliegue de la Marina, la Polic¨ªa Federal y la local, el jefe de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Miguel ?ngel Mancera, ha restado importancia al evento. Mancera ha dicho que los muertos no pertenec¨ªan a cartel alguno, sino a un grupo de "narcomenudistas". El jefe de Gobierno ha evitado referirse a los bloqueos. Este viernes, algunas de las escuelas de la zona que todav¨ªa est¨¢n en clases cerrar¨¢n por los disturbios.
El enfrentamiento ha empezado por la ma?ana. El lugar, una colonia de la delegaci¨®n Tl¨¢huac, en el sureste de la capital. ?ngel Garc¨ªa explica que a eso de las 11.00 ha salido de su casa a buscar agua. Ha llegado a la tienda y ha visto c¨®mo llegaban los marinos por la esquina de la calle. "Ya despu¨¦s empezaron los disparos, fueron como unos cinco o diez minutos", dice. Los marinos llegaron corriendo, dice ?ngel, y ¨¦l se ha metido en el local, donde ten¨ªan que llenarle su garrafa de agua.
Tres horas m¨¢s tarde, ?ngel sigue esperando a que le dejen pasar a la casa. Ah¨ª sigue, a dos cuadras, con su garrafa vac¨ªa.
Cientos de marinos, polic¨ªas federales y locales han tomado cuatro calles de la peque?a colonia de La Conchita. Un helic¨®ptero de la Armada ha sobrevolado la zona durante horas. De momento no se sabe en cu¨¢ntas casas se han enfrentado unos y otros, o si lo han hecho en la calle, en alg¨²n negocio... ?ngel dice que pasado el mediod¨ªa, cuando ya estaba esperando en la calle para volver a su casa, ha escuchado a unos chavos, "los de los mototaxis", diciendo que iban a "hacer relajo".
En su comunicado, la Marina ha informado de que uno de los ocho muertos es Felipe de Jes¨²s P¨¦rez, alias El Ojos, l¨ªder de la banda delictiva. El Ojos era el capo del c¨¢rtel de Tl¨¢huac. Seg¨²n la prensa mexicana, el c¨¢rtel de Tl¨¢huac vend¨ªa droga en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, UNAM, y controlaba la entrada suroriente de la ciudad.
Javier, otro vecino de la colonia, ha explicado que El Ojos ten¨ªa una casa de seguridad en La Conchita. "Pero tiene muchas m¨¢s, en la colonia del mar, en Coyoac¨¢n, en muchas partes". Javier, que prefiere ocultar su apellido, dice que "ahora va a ser un desmadre. No mataron a cualquiera".
La sombra del crimen organizado en la capital mexicana se ha intensificado durante los ¨²ltimos a?os. Pese a los repetidos desmentidos por parte de las autoridades locales, episodios como el despliegue de la Marina, el brazo del Estado mexicano m¨¢s especializado y eficaz en la lucha contra el narco, son un fuerte s¨ªntoma.
En M¨¦xico existen, seg¨²n la PGR (fiscal¨ªa), nueve grandes c¨¢rteles, que a su vez se subdividen en una galaxia de m¨¢s de 40 subgrupos, algunos de ellos con autonom¨ªa casi plena. El descabezamiento de los grandes mafias -Sinaloa, Zetas, Beltr¨¢n Leyva- y el surgimiento de nuevos actores -Jalisco Nueva Generaci¨®n- ha ido abonando el crecimiento de estos peque?as bandas, alejadas?de los viejos c¨®digos del hampa e inmersas en todo tipo de variantes delictivas: secuestro, robo, trata, extorsi¨®n.?
El Estado de M¨¦xico, el inmenso territorio que abraza a la capital, es la entidad donde m¨¢s asesinatos se registran y sede de varios carteles. Informes de la polic¨ªa federal revelados por la prensa mexicana durante los ¨²ltimos a?os confirman la porosidad de las fronteras: las puertas de los Beltr¨¢n Leyva son Iztapalapa, Chalco y Neza; por el lado de Huixquilucan y Naucalpan se cuela la Familia Michoacan; mientras Ecatepec y Texcoco son la v¨ªa de Los Zetas.
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