La seguridad f¨ªsica de las FARC
Desde la firma del acuerdo de paz se han registrado cinco homicidios de guerrilleros y 10 de familiares
Se cumplen poco m¨¢s de tres semanas de la dejaci¨®n de armas de las FARC con n¨²meros hist¨®ricos, Es el primer proceso de paz en el mundo en el que hay m¨¢s armas que insurgentes reincorporados. Sin embargo, dos hechos amenazan el futuro de la reincorporaci¨®n de las FARC. La seguridad jur¨ªdica y la seguridad f¨ªsica. Sobre el primer tema, se puede decir que despu¨¦s de siete meses de haber sido emitida la ley de amnist¨ªa, m¨¢s de 1.500 guerrilleros siguen en las c¨¢rceles.
Pero sobre la seguridad f¨ªsica la situaci¨®n comienza a ser compleja. Dos son los fen¨®menos. Por un lado, desde el 24 de noviembre de 2016, fecha de la firma de los acuerdos de paz, han sido asesinados 55 l¨ªderes sociales, casi todos ellos militaban en movimientos sociales que surg¨ªan gracias a la apertura democr¨¢tica de los acuerdos de paz. Es decir, que cada cuatro d¨ªas en Colombia se asesina a un l¨ªder social.
En todo caso es importante reconocer que en los ¨²ltimos tres meses la intensidad de los asesinatos ha disminuido, mientras que en enero fueron asesinados 14 l¨ªderes sociales, en junio fueron asesinados tres. En gran parte, la reducci¨®n de la intensidad de estos homicidios se debe a diferentes acciones institucionales como la creaci¨®n de la Comisi¨®n Nacional de Garant¨ªas de Seguridad, o a un grupo especializado que cre¨® la Fiscal¨ªa Nacional y, claro, el propio vicepresidente de la Rep¨²blica se ha puesto al frente del tema.
El otro fen¨®meno que comienza a preocupar es el asesinato de guerrilleros o familiares de los mismos. Desde la firma del acuerdo de paz se han registrado cinco homicidios de guerrilleros en proceso de reincorporaci¨®n y 10 asesinatos contra familiares de los mismos. Los departamentos m¨¢s afectados han sido Caquet¨¢ (dos asesinatos), Cauca (dos asesinatos) y Nari?o (un asesinato). Sobre la motivaci¨®n de los hechos se han encontrado al menos dos elementos. Por un lado, uno de los asesinatos en Caquet¨¢, uno en Cauca y el de Nari?o son producto de propuestas de grupos criminales para que estos guerrilleros reincidieran, a lo que se negaron. Todo parece indicar que ante los incumplimientos del Gobierno colombiano en la seguridad jur¨ªdica o la ausencia de una planificaci¨®n del plan de reincorporaci¨®n, los guerrilleros han comenzado a recibir propuestas para que se vinculen a grupos criminales. En una entrevista, uno de los otrora comandantes de las FARC confirm¨® la informaci¨®n y dijo que para los guerrilleros rasos hab¨ªa propuestas de dos millones de pesos mensuales, es decir, 900 d¨®lares al mes. Para comandantes medios o especialistas como explosivitas, la cifra era de diez millones de pesos mensuales, algo as¨ª como 4.500 d¨®lares y para mandos altos de las FARC hasta cincuenta millones de pesos. Las FARC hasta el momento han logrado controlar estos fen¨®menos, pero el riesgo existe.
En otros casos estos asesinatos son producto de situaciones de venganza pol¨ªtica. Por ejemplo, en el departamento de Antioquia familiares del guerrillero Guillermo Le¨®n Osorio fueron masacrados por una estructura criminal cercana al Clan del Golfo, que se liga al proceso de desmovilizaci¨®n paramilitar. En el departamento del Choc¨® ocurri¨® un hecho similar. El Clan del Golfo se encuentra en proceso de copamiento de algunas zonas que antes dominaban las FARC y en ese proceso han cometido todo tipo de hechos violentos. En los dem¨¢s hechos no hay claridad sobre las motivaciones de los actos violentos.
El Gobierno colombiano ha venido tomando medidas, pero en la vida real los niveles de impunidad son muy altos, nada de capturas y, claro, mucho menos de identificaci¨®n de los autores de estos hechos. Las FARC est¨¢n concentradas en 26 zonas rurales. Desde el 1 de agosto estas zonas de dejaci¨®n de armas se convertir¨¢n en zonas de reincorporaci¨®n y capacitaci¨®n. De ellas hay ocho en graves riesgos de seguridad. Por tanto, los dispositivos de seguridad deben reforzarse, as¨ª como los dispositivos de seguridad para los comandantes de las FARC que desde septiembre entrar¨¢n a participar en pol¨ªtica y a hacer las campa?as electorales que finalizar¨¢n en marzo de 2018, cuando se vote a la elecci¨®n del Congreso de la Rep¨²blica.
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