Una joven destripada en una carnicer¨ªa, el pen¨²ltimo feminicidio que hace temblar a Ecatepec

El alcalde de Ecatepec (Estado de M¨¦xico) muestra orgulloso una imponente pintura que corona su despacho: "Es Morelos, muchos no lo saben, pero aqu¨ª cerca fue fusilado. Tambi¨¦n tenemos parques, aunque no tantos como nos gustar¨ªa [...] Mire, ahora vamos a inaugurar un polideportivo extraordinario", insiste Indalecio R¨ªos, presidente municipal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Pero cuando uno piensa en Ecatepec, lo ¨²ltimo que le viene a la mente son los espacios culturales y las ¨¢reas verdes. A media hora en coche de la capital, un canal de aguas negras divide la vida de la muerte. Su olor a podrido da la bienvenida a una?localidad donde el 93,6% de sus habitantes se siente inseguro, seg¨²n una encuesta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. A cinco kil¨®metros de las oficinas del alcalde, una joven de 18 a?os apareci¨® destripada en una carnicer¨ªa esta semana. Y con este ¨²ltimo feminicidio, el rosario de mujeres asesinadas se le est¨¢ acumulando. Ecatepec vuelve a temblar.

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El jueves 27 de julio Mariana Josel¨ªn Baltierra llevaba una camiseta amarillo fluorescente, unos leggins negros y unos tenis morados. Hab¨ªa salido a la tienda a comprar algo. Eran las nueve de la ma?ana. En su camino pasar¨ªa por la carnicer¨ªa del chico de los ojos achinados y pecas. A un lado, la se?ora de la tortiller¨ªa ya hab¨ªa abierto y el siguiente local era su destino. Un trayecto de 200 metros a plena luz del d¨ªa. F¨¢cil, cerca, seguro. Baltierra conoc¨ªa uno de los mantras que se repiten en todo el Estado: "Evita caminar sola en calles poco transitadas". Aquella recomendaci¨®n, m¨¢s propia de un familiar o un amigo preocupado, la hace el Gobierno en su p¨¢gina web.?

No contaba con aquel joven extra?o, de 28 a?os, que llevaba 15 d¨ªas trabajando y viviendo en ese local de carne, Carnicasa. El due?o del establecimiento le hab¨ªa dejado un lugar para dormir en una habitaci¨®n en el piso de arriba de la tienda. Hab¨ªa llegado hace poco al barrio porque unos meses antes hab¨ªa intentado matar a su madre, seg¨²n una denuncia que hizo su hermana a la Polic¨ªa. Pero aquello no se sabr¨ªa hasta unos d¨ªas m¨¢s tarde.?

Ese jueves, como cada ¨²ltimo de mes, el local estaba cerrado, y ¨¦l tomaba el aire en la puerta de su casa. Mariana pas¨® por delante. Y solo lo har¨ªa una vez. La Polic¨ªa que investiga el caso sospecha que ¨¦l la agarr¨® contra su voluntad y la introdujo al interior del local. Los v¨ªveres que compr¨® en la tienda quedaron esparcidos por el pasillo. Junto a la entrada de la carnicer¨ªa pegaron un cartel con su foto: "Persona no localizada, ay¨²danos a encontrarla".

Nadie supo entonces que detr¨¢s de aquella cartulina que estaban colocando, del otro lado de esa pared, estaba el cad¨¢ver de Mariana. Tendido sobre el piso, como uno de aquellos animales de la tienda. Le hab¨ªan abierto el abdomen y hab¨ªan dejado que se desangrara. Parte de sus intestinos se hab¨ªan escapado de su cuerpo y las huellas ensangrentadas de sus manos se quedaron para siempre sobre aquel piso gris¨¢ceo, fr¨ªo. El que perpetr¨® aquello tambi¨¦n la viol¨®.

Aquella imagen puso la piel de gallina a un municipio resignado a desayunar con noticias violentas. El caso de Mariana le ha costado por primera vez una humillaci¨®n p¨²blica al alcalde por parte de unos vecinos "hartos" de que sus calles se hayan convertido en un terreno sin ley. "No ver¨¢s ni?os ni jovencitas. Todos estamos encerrados. No es que sea nuevo, pero fue la gota que derram¨® el vaso", cuenta una vecina del barrio donde viv¨ªa Mariana, quien prefiere que su nombre no aparezca, de 42 a?os. Ella acudi¨® a una reuni¨®n organizada por los vecinos para recoger una serie de reclamos y llev¨¢rselos a las autoridades. Ese d¨ªa se present¨® el alcalde, Indalecio R¨ªos. Y aquello termin¨® mal: el mandatario y su equipo acabaron huyendo del evento entre abucheos de la gente: "?Cobardes!".

En lo que va de a?o han muerto asesinadas violentamente 15 mujeres en el municipio de un mill¨®n y medio de habitantes, seg¨²n el conteo de la activista Frida Guerrera, con informaci¨®n de la prensa local. Pero el Gobierno municipal cuenta solo dos como feminicidios. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica eleva la cifra de asesinadas en 2016 a 59, mientras que las cifras municipales se mantienen en 37. Los datos no coinciden, entre otras cuestiones sin respuesta, porque algunas instancias registran las carpetas de investigaci¨®n y el resto s¨®lo las que se se?alan con perspectiva de g¨¦nero. Ecatepec cuenta con una alerta estatal para erradicar la violencia contra las mujeres, que reconoce la problem¨¢tica pero que, seg¨²n denuncian las organizaciones, "no ha servido para nada". Uno de los polic¨ªas que est¨¢n llevando el caso de Mariana mira a su compa?ero y los dos coinciden: "?ltimamente nos toca una a la semana".

El asesinato de Mariana ha despertado los peores demonios de una localidad que en los ¨²ltimos a?os ha recordado a la ¨¦poca m¨¢s oscura de Ciudad Ju¨¢rez. La crueldad y la sa?a con la que fue asesinada, el hecho de que fuera a plena luz del d¨ªa, cerca de su casa, por un vecino, ha aumentado la indignaci¨®n y el miedo en la zona.

"Cuando te encuentras algo as¨ª, agarrar a ese cabr¨®n se vuelve una cuesti¨®n personal", explica uno de los agentes en medio del operativo. El principal sospechoso es aquel joven que ayudaba en la carnicer¨ªa. Junto al cuerpo dej¨® el cuchillo, su ropa empapada en sangre y su ADN por todas partes. Se llev¨® unos 2.000 pesos de la caja, poco m¨¢s de 100 d¨®lares. "No llegar¨¢ muy lejos, lo tenemos rodeado", a?ade el polic¨ªa.

La vecina se muestra mucho m¨¢s esc¨¦ptica: "Todos sabemos que en 15 d¨ªas ya se habr¨¢ olvidado porque habr¨¢ otra v¨ªctima. Eso es lo que m¨¢s me pega. No sabes a qui¨¦n le va a tocar", cuenta preocupada, ella tiene dos hijas de 13 y nueve a?os. "Vives con miedo, no conf¨ªas en nadie, no te puedes fiar ni de tus vecinos, no sabes qui¨¦n le puede dar un jal¨®n a tu ni?a y que aparezca muerta al otro d¨ªa".

En el despacho del alcalde, el cuadro de Morelos observa a un equipo de Gobierno que se esfuerza por demostrar que hacen todo lo posible, que Ecatepec no es tan malo como se ve desde fuera, que intentan educar en las escuelas, que cuentan con centros de Justicia para las mujeres, que los polic¨ªas cada d¨ªa est¨¢n m¨¢s sensibilizados con el "tema de la mujer". Pero al cruzar el umbral, las muertes como las de Mariana se le agolpan al mandatario en la puerta.