Macron cumple 100 d¨ªas con notas bajas en casa y apoyo internacional
El presidente de Francia asegura que sus metas son a largo plazo

¡°En pol¨ªtica, lo que no se hace en los primeros cien d¨ªas, no se logra jam¨¢s¡±, ha afirmado en muchas ocasiones Jacques Attali, asesor de presidentes y mentor de Emmanuel Macron desde antes de que este empezara a pensar en el El¨ªseo. Se han cumplido esos cien d¨ªas de Macron como presidente y a Attali ya no se lo ve tan a menudo al lado de su antiguo protegido. Pero sus palabras siguen flotando sobre un ejecutivo que ha acabado la tradicional luna de miel de los gobiernos con un sabor algo m¨¢s amargo de lo que se esperaba y que sabe adem¨¢s que le espera un oto?o caliente ante su intenci¨®n de reformar la ley laboral e imponer fuertes ahorros en el presupuesto.
El propio Macron rechaz¨® siempre el concepto de los cien d¨ªas, convencido de que lo importante es la mirada a largo plazo, del quinquenio, y no la imposici¨®n de metas cortas. ¡°Los ¨²ltimos presidentes construyeron las condiciones de sus fracasos en las primeras semanas debido a la exageraci¨®n, la negaci¨®n de la realidad o la procrastinaci¨®n¡±, afirmaba en abril, antes de la primera vuelta. No obstante, en esa misma entrevista, en el dominical Journal du Dimanche, tambi¨¦n establec¨ªa sus prioridades para estos primeros tres meses de gobierno que ahora cumple.
Una de las principales, la aprobaci¨®n de una ley de moralizaci¨®n de la vida p¨²blica que acabe con pr¨¢cticas de nepotismo y garantice una mayor transparencia en las cuentas de los parlamentarios, la acaba de cumplir.
Horas antes de partir de vacaciones, la Asamblea Nacional que el partido de Macron, La Rep¨²blica en Marcha, domina con holgura, aprob¨® el ¨²ltimo tramo de la normativa rebautizada como ley de la confianza en la vida p¨²blica.
La ley deb¨ªa tener un efecto ejemplarizante que Macron quiso trasladar a su propio Gobierno, que conform¨® con ministros a los que calific¨® de ¡°irreprochables¡±. Ah¨ª sin embargo dio su primer traspi¨¦. Ese primer ejecutivo no le dur¨® m¨¢s que unas semanas. Cuatro ministros, entre ellos el de Justicia, Fran?ois Bayrou, que hab¨ªa elaborado el borrador de la ley moralizadora, se vieron obligados a dimitir por sospechas de empleos ficticios y de nepotismo en su entorno.
Esta combinaci¨®n de avances y reveses ha marcado buena parte de sus primeros meses al frente del El¨ªseo, en los que Macron tambi¨¦n ha sufrido una dimisi¨®n sin precedentes en la V Rep¨²blica, la del jefe del Estado Mayor, el general Pierre de Villiers, por una disputa abierta con el presidente a ra¨ªz de los planes del Gobierno de recortar este a?o en 850 millones de euros el presupuesto militar. Un pulso que en Francia se interpret¨®, desde la izquierda a la derecha, como un golpe de autoritarismo de un presidente joven.
?xito internacional
En la esfera internacional, la victoria de Macron fue saludada como el freno a la ola populista que se arrastraba desde el Brexit y se instal¨® en Estados Unidos con la victoria de Donald Trump. Su triunfo tambi¨¦n ha dado un impulso necesario a una Uni¨®n Europea muy cuestionada y ha relanzado el binomio Berl¨ªn-Par¨ªs como motor del proyecto europeo. En estos tres meses como presidente, Macron ya se ha estrenado, y con ¨¦xito, en cumbres internacionales como la del G7 y G20. Y ha recibido en Par¨ªs tanto a Trump como al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. El efecto Macron hizo incluso que Francia diera un gran salto para pasar a encabezar la lista de pa¨ªses m¨¢s influyentes mediante el soft power, el poder de atracci¨®n y persuasi¨®n mediante factores no coercitivos.
Fronteras adentro sin embargo, el entusiasmo con el macronismo se ha enfriado. Varias encuestas confirman la ca¨ªda de popularidad de un presidente que, con tanto esfuerzo por distanciarse de la ¡°presidencia normal¡± de su impopular predecesor, el socialista Fran?ois Hollande, ha acabado usando un estilo m¨¢s lejano y vertical autodefinido como ¡°jupiteriano¡± que sin embargo tampoco acaba de calar entre los ciudadanos.
Ca¨ªda en las encuestas
La ¨²ltima encuesta de Ifop realizada para el diario Le Figaro, publicada el fin de semana, confirma lo que otros sondeos llevan advirtiendo desde hace varias semanas: Macron sufre una fuerte ca¨ªda de popularidad y sus ¨ªndices de aprobaci¨®n son menores incluso que los de Hollande o el conservador Nicolas Sarkozy al comienzo de sus mandatos. Solo un 36% se dice satisfecho con la presidencia de Macron, frente a un 64% de descontentos. Se trata de diez puntos m¨¢s de insatisfacci¨®n que la que ten¨ªa Hollande en agosto de 2012. Y es tambi¨¦n una brutal ca¨ªda desde el 62% de aprobaci¨®n de que gozaba Macron al inicio de su mandato.
Los franceses tampoco parecen ver ese proyecto a largo plazo que intenta vender su presidente. Solo un 23% considera que las cosas est¨¢n cambiando para bien en Francia, frente a un 38% que cree que no ha cambiado nada y un 39% que afirma que se va a peor. ¡°Ya no hay tregua estival ni estado de gracia¡±, advirti¨® el director de Ifop, J¨¦r?me Fourquet, para quien los franceses est¨¢n a ¡°a la espera de resultados y de una clarificaci¨®n de las reformas¡±.
Estas sin embargo prometen crear un ambiente m¨¢s caldeado a¨²n para Macron y su gabinete a la vuelta de las vacaciones. Varios sindicatos han fijado ya fechas de septiembre para las primeras protestas en contra de la reforma laboral que el Gobierno quiere haber aprobado ¡°antes de que acabe el verano¡±. La negociaci¨®n del presupuesto para 2018, en la que la ¨²nica partida que no sufrir¨¢ recortes ser¨¢ la de defensa, tambi¨¦n hace augurar un oto?o caliente para el nuevo inquilino del El¨ªseo.
Los Macron, escapada a Marsella
Quisieron guardar el destino casi como un secreto de Estado, pero la prensa los ha cazado. Los Macron se han escapado unos d¨ªas a Marsella para pasar sus primeras vacaciones desde su llegada al El¨ªseo. Seg¨²n el dominical Journal du Dimanche, la pareja presidencial se aloja en la espl¨¦ndida residencia privada del prefecto de la regi¨®n Provenza-Alpes-Costa Azul, St¨¦phane Bouillon, que cuenta con una gran piscina y un parque de "varias hect¨¢reas". Pese a que los Macron han visitado ya una exposici¨®n local sobre Jean-Paul Belmondo, el El¨ªseo no ha querido confirmar la informaci¨®n, limit¨¢ndose a repetir la consigna que el presidente dio tambi¨¦n a sus ministros: se pod¨ªan ir de vacaciones, s¨ª, pero a un lugar que estuviera lo suficientemente cerca como para regresar a Par¨ªs de inmediato si surge alguna emergencia. La discreci¨®n de las primeras vacaciones como presidente de Macron contrasta con las fotos que se dejaron hacer en la playa en ba?ador y que la revista Paris Match public¨® en portada en su edici¨®n de agosto de 2016, cuando pocos cre¨ªan que un a?o m¨¢s tarde aquel desconocido ministro de Econom¨ªa estar¨ªa instalado en el El¨ªseo.
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