Tres d¨ªas de batalla en el Tribunal Constitucional por el aborto en Chile

A primera hora de este mi¨¦rcoles el Tribunal Constitucional chileno comenz¨® a escuchar a las 135 organizaciones que durante dos d¨ªas expondr¨¢n a favor y en contra del proyecto que permite el aborto en tres causales, una iniciativa del Gobierno de Michelle Bachelet aprobada recientemente por el Congreso. Las audiencias p¨²blicas, que se prolongar¨¢n en ambas jornadas hasta la medianoche, anteceder¨¢n a los alegatos de este viernes de la derecha, el Ejecutivo y la C¨¢mara de Diputados. Los 10 ministros del organismo, luego de exponer sus argumentos y votar, esa misma jornada dar¨ªan a conocer su decisi¨®n sobre la despenalizaci¨®n de las interrupciones del embarazo en caso de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violaci¨®n.

En Chile el aborto est¨¢ prohibido en todas las circunstancias, aunque de todas formas se practican unos 70.000 procedimientos. Por su clandestinidad, se realizan en condiciones de extrema inseguridad para las mujeres. Aunque fue aprobado por el Parlamento a comienzos de agosto, la derecha recurri¨® al Tribunal Constitucional como una ¨²ltima medida para impedir su promulgaci¨®n, argumentando que la Carta Fundamental de 1980 consagra el derecho a la vida.

En Chile, sin embargo, exist¨ªa aborto terap¨¦utico desde 1931. Reci¨¦n en 1989, pocos meses antes de que terminara la dictadura de Augusto Pinochet, el r¨¦gimen militar determin¨® que no podr¨ªa ejecutarse ninguna acci¨®n cuyo fin sea provocar un aborto. En los 27 a?os de gobiernos democr¨¢ticos hubo m¨²ltiples proyecto de ley para revertir la situaci¨®n, pero quedaron siempre rezagados en el Congreso. Aunque este proyecto apenas permitir¨ªa despenalizar un peque?o porcentaje de los abortos que se realizan en Chile ¨Clos casos de mayor gravedad¨C, representa un avance simb¨®lico para las chilenas.

La sociedad civil se halla movilizada ante las hist¨®ricas jornadas donde el Tribunal Constitucional ¨Cen audiencias que se pueden seguir en l¨ªnea¨C ha comenzado a escuchar las posiciones de partidos pol¨ªticos, ONG¡¯s, iglesias y fundaciones.

Una de las primeras en exponer fue Lidia Casas, directora del centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (UDP): ¡°Una mujer es un ser humano digno y no un simple medio de reproducci¨®n humana¡±. La abogado record¨® que el 87% de las ni?as agredidas sexualmente en el pa¨ªs son menores de 14 a?os: ¡°La revisi¨®n de la informaci¨®n disponible muestra una realidad alarmante por su extensi¨®n y porque confirma la alta prevalencia que la violencia sexual tiene en ni?as y adolescentes, de todos los sectores sociales. La violencia sexual tiene rostro de ni?a¡±.

La diputada comunista, la exl¨ªder del movimiento estudiantil, Camila Vallejo, se?al¨®: ¡°Esperamos que este Tribunal Constitucional respete por sobre todo a las mujeres de nuestro pa¨ªs¡±.

En representaci¨®n de la Universidad Cat¨®lica, en tanto, el abogado Patricio Zapata defendi¨® la idea de que ¡°existe individuo de la especie humana desde el principio de la vida uterina¡±.

Algunos grupos contrarios al proyecto se manifiestan desde temprano fuera de la sede del Tribunal Constitucional, en el centro de Santiago de Chile. Un grupo de 43 humanistas cristianos ¨Centre los que se hallan militantes democristianos del oficialismo¨C firmaron una declaraci¨®n que pide no excluir al no nacido de la titularidad de derechos humanos.

La comunidad internacional no ha estado ausente del debate. La Oficina para Am¨¦rica del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) entreg¨® un texto al Tribunal Constitucional en donde se analizan los est¨¢ndares internacionales de regulaci¨®n de interrupci¨®n del embarazo en el mundo y se destaca que Chile es uno de los pocos pa¨ªses que no cuenta con una legislaci¨®n, pese a las recomendaciones de la ONU. Firmado por Amerigo Incalcaterra, solicita al organismo que rechace el requerimiento de la derecha y declare constitucional el proyecto de despenalizaci¨®n del embarazo en tres causales.

Chile se halla hasta ahora en el grupo de los siete pa¨ªses que persiguen las interrupciones del embarazo en todas las circunstancias: Nicaragua, Rep¨²blica Dominicana, El Salvador, Hait¨ª, Malta y Honduras.