Eduardo Dos Santos, el oligarca que se retira del poder
El presidente de Angola, que asumi¨® el cargo en 1979, abandonar¨¢ el cargo tras las elecciones
Qui¨¦n sabe c¨®mo ha previsto celebrar Jos¨¦ Eduardo Dos Santos sus 75 a?os, el pr¨®ximo 28 de agosto. Por primera vez en 38 a?os, envejecer¨¢ sin ser presidente de Angola. Y habiendo entregado la medalla de plata de los dirigentes m¨¢s longevos de ?frica. En todo caso, ser¨¢ lejos del contexto de Samvisanga, el barrio popular y humilde de la capital, Luanda, en el que naci¨® hijo de una familia modesta. Y en el que forj¨® su ni?ez y su militancia al Movimiento Popular para la Liberaci¨®n de Angola (MPLA), cuando a¨²n Angola era colonia portuguesa, Samvisanga un feudo proindependentista y el MPLA un movimiento revolucionario.
Dos Santos se uni¨® al MPLA apenas cumplir la mayor¨ªa de edad, pero, aprovechando las alianzas comunistas de la Guerra Fr¨ªa ?¡ªque tuvo en Angola un de sus flancos m¨¢s feroces¡ª pronto cambi¨® las armas por los libros y se convirti¨® en ingeniero petroqu¨ªmico en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, donde tambi¨¦n se form¨® en tecnolog¨ªa y telecomunicaci¨®n. Es en esa ¨¦poca que concibe a su hija mayor, Isabel Dos Santos, la que hoy se convertido en ¡°la princesa¡±, el apodo con el que designan los angole?os a la primera mujer multimillonaria del continente africano.
Discreto, enigm¨¢tico y sutil, ¡°Zedu¡± ¡ªas¨ª le llaman los compatriotas a Dos Santos¡ª ha sido el oligarca africano menos estridente, una figura que, a pesar de construir un emporio a lo largo de sus casi cuatro d¨¦cadas al frente del pa¨ªs, rico en diamantes y petr¨®leo, ha sabido navegar como el arquitecto de la paz, reconocido como un hombre de consenso.
Con cautela y agilidad, Zedu escal¨® r¨¢pido posiciones dentro del MPLA mientras el pa¨ªs se acercaba con sangre a la independencia ¡ªque se logra in extremis el a?o 1975¡ª y se convierte en hombre de confianza del primer presidente de la Angola independiente, Agostinho Neto, que muere cuatro a?os m¨¢s tarde. Dos Santos recoge entonces el cetro y se instala al poder. Desde all¨ª, ha visto desde entonces la historia de su pa¨ªs, tan atada a su persona. Vive y dirige el Ej¨¦rcito durante la guerra civil, en uno de los conflictos m¨¢s sangrientos y largos del continente africano (1975-2002), y en lo que se fue un gran tablero de ajedrez de las grandes potencias mundiales, en plena Guerra Fr¨ªa.
Escenificada por Dos Santos, al poder, contra Jonas Savimbi, l¨ªder de la UNITA, los dos bandos lucharon apoyados por Cuba y la Uni¨®n Sovi¨¦tica ¡ªal lado del MPLA¡ª y Estados Unidos y la Sud¨¢frica del apartheid ¨C al lado de Savimbi.
Zedu fue una de las caras de la guerra civil, pero tambi¨¦n se considera el art¨ªfice que arranc¨® la paz, en 2002, despu¨¦s que el Ej¨¦rcito de Angola abatiera a Savimbi.
Acusado de colocar a Angola en la cabeza de los pa¨ªses m¨¢s corruptos del mundo, pero tambi¨¦n reconocido por sus esfuerzos en reconstruir un pa¨ªs mermado por las minas antipersonas y las cicatrices de la guerra, Dos Santos, ha sorprendido a los propios angole?os con su retirada de la primera fila pol¨ªtica, renunciando a la presidencia. Pero seguir¨¢ al mando del partido, comandando su barco y los negocios que les ha asociado. Siempre que la salud se lo permite. A pesar que no se ha dado ninguna raz¨®n oficial por su despedida, el adi¨®s hist¨®rico de Dos Santos, esa figura viva de la historia del continente, se achaca a su fr¨¢gil estado de su salud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.