Fallece ¡®Mam¨¢ Ang¨¦lica¡¯, la principal luchadora por los desaparecidos en Per¨²
La l¨ªder social escuch¨® hace diez d¨ªas la sentencia judicial que ratific¨® que su hijo fue asesinado en un cuartel militar de Ayacucho en 1983
La l¨ªder social peruana Ang¨¦lica Mendoza viuda de Ascarza, ha muerto la tarde del lunes en un hospital p¨²blico de Ayacucho, la regi¨®n sur-andina donde ella y sus hijos nacieron y donde tambi¨¦n naci¨® la m¨¢s intensa violencia en 1980 a causa del grupo terrorista Sendero Luminoso. En septiembre de 1983 fund¨® con otras dos mujeres la primera organizaci¨®n de defensa de las v¨ªctimas de la contrasubversi¨®n, la Asociaci¨®n Nacional de Familiares de Secuestrados, Desaparecidos y Desaparecidos del Per¨² (Anfasep)
El 2 de julio de 1983, sin causa alguna, militares entraron a medianoche a su casa en la capital de Ayacucho, Huamanga, y se llevaron a su hijo Arqu¨ªmedes, de 19 a?os, al Cuartel Cabitos, el principal centro clandestino de desaparici¨®n y tortura del Ej¨¦rcito, en la misma ciudad. Cuando pregunt¨® por qu¨¦ se lo llevaban, le respondieron: ¡°ma?ana tiene que ser testigo, solo por eso lo estamos llevando¡±. Le dijeron adem¨¢s que se lo devolver¨ªan en la puerta del cuartel.
¡°Al amanecer fui al cuartel Los Cabitos y en la puerta me dijeron que no lo hab¨ªan tra¨ªdo ah¨ª, que busque en la comisar¨ªa, en la PIP (Polic¨ªa de Investigaciones del Per¨²) y en la Guardia Republicana", relat¨® en quechua a la Comisi¨®n de la Verdad en una audiencia p¨²blica en 2002. Dicha Comisi¨®n formada por el Gobierno de transici¨®n de Valent¨ªn Paniagua estudi¨® las causas y los hechos de violencia entre 1980 y 2000.
M¨¢s conocida como Mam¨¢ Ang¨¦lica, la expresidenta de Anfasep, y ama de casa quechuahablante, que no sab¨ªa leer ni escribir en espa?ol, falleci¨® a los 88 a?os: en julio del a?o pasado tuvo un preinfarto que no fue atendido a tiempo por la sanidad p¨²blica.
Los ni?os y j¨®venes hu¨¦rfanos por causa de dos d¨¦cadas de violencia llamaban mam¨¢s a las dirigentes de Anfasep, debido a que ellas los cuidaban y alimentaban en un comedor que abrieron para los cientos de menores que perd¨ªan a sus parientes, ya sea por la violencia protagonizada por Sendero Luminoso, las fuerzas del orden o los comit¨¦s de autodefensa en aquella ¨¦poca en Ayacucho.
El lunes que muri¨® Mendoza se cumpl¨ªan 14 a?os de la entrega del Informe Final de la Comisi¨®n de la Verdad, que document¨® los m¨¢s de 100 desaparecidos en el Cuartel Cabitos, entre ellos el estudiante Arqu¨ªmedes Ascarza. Tambi¨¦n se cumpl¨ªan diez d¨ªas de que Mam¨¢ Ang¨¦lica hab¨ªa escuchado la sentencia judicial del caso Cabitos, 34 a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n de su hijo. La Sala Penal Nacional confirm¨® que su hijo fue una de las m¨¢s de 109 v¨ªctimas de desaparici¨®n en la instalaci¨®n militar, y reconoci¨® la existencia de un horno para incinerar los restos de los detenidos extrajudicialmente y ejecutados. La fundadora de Anfasep solo obtuvo la verificaci¨®n de lo que ella siempre supo, dado que su hijo lleg¨® a enviarle un pedazo de papel dici¨¦ndole que estaba en el Cuartel Cabitos y que buscara un abogado para sacarlo de all¨ª. Sus restos no han sido encontrados.
El tribunal tambi¨¦n orden¨® al Estado y a los dos militares condenados a prisi¨®n a pagar a Mendoza y a otros familiares de v¨ªctimas de Cabitos unos 77.000 d¨®lares, sin embargo, los sentenciados huyeron y la reparaci¨®n civil no se ha concretado.
¡°Lograste con tu lucha la unidad de los familiares, lograste que se conociera la verdad y que se condenara a dos de los responsables¡±, coment¨® en Facebook la abogada Gloria Cano, defensora de las v¨ªctimas del Cuartel Cabitos, al enterarse de la muerte de Mam¨¢ Ang¨¦lica.
En 2012 la Defensor¨ªa del Pueblo le impuso la medalla de la instituci¨®n, en reconocimiento a su ¡°valiosa trayectoria como defensora de los derechos humanos y, en especial, por su lucha inquebrantable por los derechos a la verdad y justicia¡±.
Desde 1983, cuando Mendoza sal¨ªa a reclamar justicia por su hijo y otras victimas desaparecidas, portaba una foto de su hijo y una cruz de madera con la inscripci¨®n ¡°No matar¨¢s¡±. A?os despu¨¦s, el mensaje en la cruz ped¨ªa ¡°Verdad y justicia¡±.
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