Schulz no logra convencer en el ¨²nico debate televisado contra Merkel
La pol¨ªtica migratoria domina buena parte del encuentro en el que el candidato socialdem¨®crata pidi¨® cortar las negociaciones europeas con Turqu¨ªa
Era un cara a cara muy esperado. El ¨²nico debate entre los candidatos rivales. Al frente del bloque conservador, Angela Merkel, la canciller imperturbable peleando por un cuarto mandato. Al otro lado del plat¨®, condenado a la ofensiva y a la zaga en los sondeos, Martin Schulz, esperanza blanca de la socialdemocracia alemana. El debate era su gran oportunidad para propiciar la remontada, pero no convenci¨®. En un intento por mostrar su lado m¨¢s duro pidi¨® romper las negociaciones con Turqu¨ªa de acceso a la UE. ¡°Cuando sea canciller, cancelar¨¦ las conversaciones¡±.
Los sondeos que publicaron las televisiones tras el debate confirmaban que el rival socialdem¨®crata no logr¨® asestar los golpes necesarios para revertir los sondeos. Seg¨²n la cadena ARD, un 55% consider¨® a Merkel m¨¢s convincente y solo un 35% prefiri¨® a Schulz. Hasta un 64% opin¨® que la canciller ofreci¨® una imagen m¨¢s competente, frente al 20% que pens¨® que la competencia del socialdem¨®crata era mayor. Estos resultados son los mejores obtenidos por Merkel en los cuatro debates electorales en los que se ha enfrentado a sus rivales desde 2005, a?o en el que accedi¨® a la canciller¨ªa.
La distancia que separa a la socialdemocracia (SPD) de la Uni¨®n democristiana CDU/CSU es amplia y consistente desde hace meses y parece de momento, a prueba de debates. Al bloque conservador le otorgan la ¨²ltima encuesta de Emnid un 38% de los votos frente al 24% del SPD.
El formato era el siguiente: cuatro cadenas de televisi¨®n, cuatro periodistas y dos candidatos a la canciller¨ªa alemana. En total, 90 minutos para responder a una amplia bater¨ªa de preguntas divididas en cuatro bloques: migraci¨®n, pol¨ªtica exterior, justicia social y seguridad interior. La confrontaci¨®n entre ambos candidatos, encorsetados en un formato poco din¨¢mico, fue muy moderada, como ha venido siendo la campa?a electoral en las ¨²ltimas semanas. En la mayor¨ªa de los temas, los rivales coincidieron m¨¢s que disintieron o discreparon apenas en cuestiones procedimentales, pero no de fondo.?
Schulz dijo estar dispuesto a endurecer las relaciones con Turqu¨ªa, el pa¨ªs en el que se encuentran detenidos 12 alemanes por motivos pol¨ªticos. Dijo incluso que romper¨ªa las conversaciones de acercamiento a la UE. ¡°Los ciudadanos alemanes no pueden viajar seguros a Turqu¨ªa¡±. Merkel coincidi¨®: ¡°No veo a Turqu¨ªa entrando en la UE¡±. A¨²n as¨ª, no estuvo de acuerdo en romper con Ankara unilateralmente sino de tratar de convencer a sus socios para cortar el acercamiento. A juicio de Schulz, la l¨ªnea dura es el ¨²nico lenguaje que comprende el r¨¦gimen turco.
La crisis de los refugiados abri¨® el debate y se prolong¨® durante tres cuartos de hora. M¨¢s de un mill¨®n de demandantes de asilo han llegado a Alemania en los dos ¨²ltimos a?os, gracias a la pol¨ªtica de puertas abiertas decretada por la canciller en 2015. Ese es precisamente uno de los puntos d¨¦biles del mandato de Merkel a ojos de muchos votantes, seg¨²n los sondeos. Schulz quiso aprovechar esa coyuntura, aunque con limitada convicci¨®n, porque en realidad, las l¨ªneas maestras en temas migratorios entre ambos partidos han sido de momento, hasta cierto punto similares. Schulz acus¨® a la canciller de no coordinar sus pol¨ªticas con sus socios europeos y la canciller alemana neg¨® que eso fuera cierto.?
Merkel defendi¨® sus decisiones de hace dos a?os. ¡°?Qu¨¦ deber¨ªa haber hecho? ?Desplegar ca?ones de agua contra miles de personas?¡±. M¨¢s tarde, cuando se plante¨® el tema de la integraci¨®n a?adi¨® que ¡°cuatro millones de musulmanes contribuyen al ¨¦xito del pa¨ªs¡±. La canciller argument¨® tambi¨¦n que Alemania se beneficia enormemente de la globalizaci¨®n y que eso tambi¨¦n significa que hay personas y no solo bienes las que viajan a trav¨¦s de las fronteras. ¡°Aunque eso no quiere decir que pueda venir todo el mundo¡±, matiz¨®.?
La justicia social y la econom¨ªa, el tema estrella de Schulz no lleg¨® hasta despu¨¦s de una hora despu¨¦s de haber comenzado el debate. ¡°Claro que Alemania es un pa¨ªs rico, pero no a todo el mundo le va bien¡±, dijo el socialdem¨®crata tratando de incidir en la desigualdad que padece buena parte de la sociedad alemana. Despu¨¦s acus¨® a Merkel de querer alargar la edad de jubilaci¨®n hasta los 70 a?os. La canciller neg¨® que eso fuera cierto.
Las cuatro cadenas de televisi¨®n que organizaron el evento calcularon que unos 20 millones de espectadores seguir¨ªan el duelo. De ellos, casi siete millones dijeron que el debate pod¨ªa influirles a la hora de votar, seg¨²n una encuesta publicaba hace pocos d¨ªas la casa de sondeos Forsa.
De no mediar sobresaltos, Merkel lograr¨ªa un cuarto mandato, tras 12 a?os al frente de la canciller¨ªa. La bonanza econ¨®mica, un desempleo que bate r¨¦cords hist¨®ricos a la baja y la estabilidad pol¨ªtica le confieren a la canciller una clara ventaja en un pa¨ªs con pocas ganas de cambio.
Schulz part¨ªa en este debate con escaso margen de maniobra. Para empezar porque estaba obligado a un dif¨ªcil equilibrio. Por un lado deb¨ªa atacar, pero por otro, era consciente de que una excesiva agresividad pod¨ªa volverse en su contra. El domingo Schulz atac¨®, pero poco. ¡°Competir contra Merkel es como jugar al f¨²tbol contra Italia. Es muy dif¨ªcil marcarle goles¡±, bromeaba antes del debate al tel¨¦fono Achim Post, parlamentario socialdem¨®crata. Con Merkel, piensa Post, como mucho se empata.
Pero tambi¨¦n estaba Schulz en desventaja porque el formato era de lo m¨¢s encorsetado y permit¨ªa poco lucimiento para el candidato obligado a sorprender. La canciller rechaz¨® participar en un debate m¨¢s din¨¢mico y amenaz¨® incluso con no acudir si no se respetaba el esquema cl¨¢sico, lo que suscit¨® numerosas cr¨ªticas.
El formato tampoco convenci¨® a los partidos que luchan por la tercera posici¨®n y que se vieron excluidos. El pol¨ªtico de los Verdes, Omid Nouripour se quej¨® hace unos d¨ªas a la DPA de que solo los candidatos de los dos grandes partidos debatieran. dijo. ¡°Los votantes necesitan un debate televisado con los candidatos de todos los partidos no un Groko [gran coalici¨®n]-enjuague¡±.
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