La derecha en Colombia y la campa?a presidencial

Colombia est¨¢ pr¨¢cticamente a seis meses de la elecci¨®n del Congreso de la Rep¨²blica, y a nueve meses de la primera vuelta presidencial. Como era de esperarse, de m¨¢s de 30 candidatos a la presidencia hace algunos meses se ha pasado a una baraja de ocho candidatos con opciones reales. Seguramente luego de las elecciones legislativas se pasar¨¢ a tres o cuatro candidatos con opciones de ganar. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro que el pa¨ªs se polarizar¨¢, nuevamente y tal vez por ¨²ltima vez, entre guerra y paz. A pesar de los m¨²ltiples esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y del esfuerzo de algunos candidatos de las nuevas generaciones por instaurar este discurso en la agenda pol¨ªtica; son la paz y la guerra lo que polarizan a Colombia.

En el de centro, centroizquierda e izquierda, un total de cuatro candidatos se disputan al menos seis millones de votos. En la derecha, dos candidatos se disputan otros seis millones de votos. Quedando cuatro millones de votos en disputa. Si bien el censo electoral est¨¢ en 36 millones de personas, la tendencia hist¨®rica siempre ha dado una horquilla de entre el 53% y el 47% de participaci¨®n electoral, es decir, alrededor de 18 millones de votos.

La derecha actualmente tiene dos candidatos fuertes. Por un lado, hacia el centro derecha esta Germ¨¢n Vargas Lleras y m¨¢s hacia la derecha radical, est¨¢ el Centro Democr¨¢tica, el partido del expresidente ?lvaro Uribe. Tambi¨¦n muy a la extrema derecha se encuentra el exprocurador Alejandro Ordo?ez, pero seguramente terminar¨¢ plegado al uribismo.

Vargas Lleras ha optado por cuatro estrategias. Por un lado asumir una posici¨®n cr¨ªtica p¨²blicamente hacia algunos aspectos del proceso de paz, pero al final su partido, Cambio Radical, vota a favor las leyes para la implementaci¨®n de los acuerdos, con ello sigue manteniendo el poder burocr¨¢tico que le da el Gobierno del presidente Santos. No se debe olvidar que Vargas Lleras fue su vicepresidente. La segunda estrategia ha sido la de pactar acuerdos con la clase pol¨ªtica local y regional: se cuentan por decenas los alcaldes y gobernadores que han manifestado su apoyo. De hecho, algunos de estos pol¨ªticos se quejan en privado de la presi¨®n tan fuerte que reciben de Cambio Radical.

La tercera estrategia ha sido la de crear un discurso fuerte y duro contra la situaci¨®n en Venezuela, el odio de la sociedad colombiana hacia Maduro es un poco m¨¢s grande que hacia las FARC. Aunque suene rid¨ªculo, la estrategia de Vargas Lleras es crear la idea de que Colombia puede terminar como Venezuela, lo incre¨ªble es que hay gente que le cree. La ¨²ltima estrategia se dirige al empresariado. B¨¢sicamente se trata de crear miedo y p¨¢nico dentro de este conglomerado, con la idea de que la Justicia Transicional ir¨¢ detr¨¢s de los empresarios. Cientos de empresarios se quedaron con la tierra que los paramilitares les despojaron a campesinos, adem¨¢s muchos de ellos pagaban extorsi¨®n a grupos armados ilegales. Estos empresarios no quieren ni decir la verdad ni pagar ninguna sanci¨®n por estos cr¨ªmenes.

Por los lados del uribismo la situaci¨®n es la siguiente: el Centro Democr¨¢tico actualmente tiene cuatro precandidatos y ha entablado una alianza con un sector peque?o del partido Conservador, liderado por el ex presidente Pastrana, quien tiene como figura clave a la ex ministra Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez. Al final no importar¨¢ mucho el candidato o candidata. En las encuestas uno de los porcentajes m¨¢s altos lo saca ¡°el que ponga Uribe¡±. La estrategia del centro democr¨¢tico es muy f¨¢cil, pero poderosa. Por un lado, se trata de manifestar que el Gobierno Santos le entreg¨® el pa¨ªs a las FARC (una cosa est¨²pida, pero repetida por millones de personas). Por otro lado, al empresariado rural le han dicho que las FARC le quitar¨¢n su tierra y que se viene una revoluci¨®n agraria donde la propiedad privada es puesta en cuesti¨®n, algo igualmente burlesco, pero que lo repiten ganaderos y palmicultores. Por ¨²ltimo, de lo que se trata es potenciar los valores morales de una sociedad conservadora como la colombiana. Hablan de lo terrible del matrimonio entre parejas del mismo sexo, del libertinaje de la sociedad y de lo malo que es reconocer minor¨ªas sociales. Al final se trata de causar p¨¢nico.