Muere Pierre Berg¨¦, empresario y mecenas franc¨¦s
Cofundador de la casa de moda Yves-Saint Laurent y accionista de Le Monde, falleci¨® a los 86 a?os en el sureste de Francia
Pierre Berg¨¦ era un hombre de m¨²ltiples talentos. No cab¨ªa en una definici¨®n. Empresario, mecenas, fil¨¢ntropo. Compa?ero durante d¨¦cadas del dise?ador Yves Saint-Laurent y cofundador de la casa de moda del mismo nombre. Prosista elegante y activista en favor del matrimonio homosexual y del derecho a la eutanasia. Accionista del diario Le Monde, que le¨ªa con ojo cr¨ªtico y el orgullo, dec¨ªa ¨¦l, de alguien que no ten¨ªa el bachillerato y sin embargo pudo permitir ¡°comprar¡± el diario de referencia en Francia.
Berg¨¦ muri¨® este viernes en su domicilio de Saint-R¨¦my-de-Provence, en el sureste de Francia, a causa de ¡°una larga enfermedad¡± seg¨²n inform¨® la Fundaci¨®n Pierre Berg¨¦-Yves Saint Laurent. Ten¨ªa 86 a?os.
Berg¨¦ se hab¨ªa casado en marzo con el paisajista norteamericano Madison Cox, vicepresidente de la fundaci¨®n Berg¨¦-Saint-Laurent, informa la agencia France Press. Enfermo desde hac¨ªa tiempo, le habr¨ªa gustado inaugurar el mes pr¨®ximo dos museos dedicados a la obra de Saint Laurent, uno del Par¨ªs y otro en Marraquech.
Pod¨ªa parecer un personaje sacado de las novelas de Proust, un mundo pret¨¦rito de fiestas aristocr¨¢ticas y palacetes rococ¨®, negocios de alto vuelo y atormentadas historias de amor. Fue un gran patr¨®n, el businessman que supo convertir el talento del t¨ªmido Saint-Laurent en un negocio global, y el intelectual refinado que aconsejaba al presidente Fran?ois Mitterrand. Un hombre que simbolizaba la Francia del buen gusto pero tambi¨¦n, para algunos detractores, un elitismo parisino que mov¨ªa los hilos a espaldas del buen pueblo franc¨¦s. En la ¨²ltima campa?a electoral, una acusaci¨®n t¨ªpica de la extrema derecha contra Emmanuel Macron era que se trataba del "candidato de Pierre Berg¨¦". Berg¨¦, que sol¨ªa dar a conocer sus posiciones en la red social Twitter, declar¨® su apoyo ¡°sin la m¨ªnima restricci¨®n¡± a Emmanuel Macron quien, dijo, ¡°nos conducir¨¢ hacia una socialdemocracia¡±.
Pierre Berg¨¦ naci¨® el 14 de noviembre de 1930 en Saint-Pierre-d¡¯Ol¨¦ron, una isla situada frente al puerto de La Rochelle, en la costa Atl¨¢ntica, hijo ¨²nico de un funcionario de Hacienda y de una institutriz. Fue un joven rebelde: Le Monde explica en su obituario que abandon¨® los estudios el d¨ªa mismo del examen de bachillerato, cuando le entregaron las preguntas y, antes de romper la hoja, dijo: ¡°Este tema no vale nada, no me interesa en absoluto¡±.
Ebrio de literatura, se march¨® a Par¨ªs para buscar fortuna, el trayecto cl¨¢sico ¡ªen las novelas del siglo XIX y en la vida real¡ª de todo franc¨¦s de provincias con ansias de triunfar. Berg¨¦ pose¨ªa el don de las relaciones sociales, la capacidad de estar en el lugar y el momento adecuado. ¡°El d¨ªa de mi llegada a Par¨ªs me paseaba por los Campos El¨ªseos cuando, de repente, vi a un hombre cayendo de una ventana. Se agarr¨® a una se?al, se balanc¨¦o y cay¨® a mis pies. Sangraba en abundancia¡±, escribi¨® m¨¢s tarde. Al d¨ªa siguiente descubri¨® en la prensa que se trataba del c¨¦lebre poeta Jacques Pr¨¦vert. ¡°Siempre lo consider¨¦ un signo¡±.
Su primer gran amor fue el pintor Bernard Buffet. Berg¨¦ ser¨¢ su amigo y su agente. Las ventas de los cuadros les enriquecieron y les dieron entrada en la alta sociedad.
En 1957, asiste al entierro del modisto Christian Dior, y all¨ª coincide con Yves Saint-Laurent. Unos d¨ªas antes de morir, Dior le hab¨ªa dicho a la madre de Saint-Laurent: ¡°?l ser¨¢ mi sucesor¡±. Saint-Laurent y Berg¨¦ se conocen en persona un a?o m¨¢s tarde, coincidiendo con el alejamiento de Buffet. El llamamiento a filas de Saint-Laurent en 1960, para incorporarse a la guerra de Argelia, sume al joven modisto en una depresi¨®n y precipita su ruptura con Christian Dior.
Berg¨¦ y Saint-Laurent fundan Yves Saint-Laurent. El primero ¡ªun hombre de letras, un intelectual que se hab¨ªa interesado poco por la moda¡ª dirige la parte comercial. El segundo se encarga del dise?o. Forman un equipo compacto que revolucionar¨¢ el negocio de la moda, que expandieron m¨¢s all¨¢ de la alta costura, del pr¨ºt-¨¤-porter a los perfumes hasta convertirlo en un gigante de la industria del lujo. ¡°Sin ti, yo quiz¨¢ no ser¨¢ lo que soy. Si mi, no lo espero pero lo pienso, t¨² no ser¨ªas lo que eres. Este gran ¨¢guila con dos cabezas que surca los mares, sobrepasa las fronteras, invade el mundo, con un envergadura sin igual. Somos nosotros. Y cuando digo nosotros, pienso ante todo que eres t¨²¡±, escribi¨® Saint-Laurent a Berg¨¦ cuando este cumpli¨® 57 a?os.
La relaci¨®n no siempre fue f¨¢cil. En 2011, tres a?os despu¨¦s de la muerte de Saint-Laurent, Berg¨¦ dijo a The New York Times: ¡°Cuando tienes una relaci¨®n con un alcoh¨®lico, con un drogadicto, est¨¢s obligado a tener relaciones muy dif¨ªciles. ?Qu¨¦ se puede hacer? Nada. Aceptar el hecho. Intentar ayudar, s¨ª, y es lo que hice, pero no con mucho ¨¦xito¡±.
En 2009 Berg¨¦ vendi¨® en Christie¡¯s m¨¢s de 700 objetos de arte que hab¨ªa pertenecido a ¨¦l y a Saint-Laurent.
Berg¨¦ fue m¨¢s que el socio y amante de Yves Saint-Laurent. Fue un hombre de letras, autor de varios libros memorial¨ªsticos, amigo de escritores como Jean Giono y aspirante frustrado a entrar en la Academia francesa. Fue un hombre de prensa, fundador de la revista gay T¨ºtu y de la revista de informaci¨®n internacional Courrier International, adem¨¢s de su papel como accionista y presidente del Consejo de vigilancia de Le Monde. Dirigi¨® la ?pera de Par¨ªs y coleccion¨® arte y libros antiguos. Y fue un activista, en movimientos pacifistas cuando desembarc¨® en el Par¨ªs de mediados de siglo, en la lucha contra el SIDA en los a?os noventa y por el matrimonio igualitario y la muerte digna.
En 2016, en el programa de televisi¨®n Le divan, revel¨® que su longeva madre acaba de morir cuando estaba a punto de cumplir 108 a?os. ¡°Si no se lo he contado a nadie, es porque no ten¨ªa ganas de recibir un mont¨®n de cartas¡±, dijo. ?Miedo a morir, ¨¦l? ¡°Me da igual¡±, respondi¨®. ¡°Estoy totalmente a favor de la eutanasia. Lamento evidentemente que en Francia seamos tan t¨ªmidos con esto. No entiendo por qu¨¦ no podemos ayudar a las personas que quieren desaparecer. Es el derecho de cada uno¡±.
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