No solo cuenta la magnitud

El terremoto ocurrido frente a las costas de Chiapas, en M¨¦xico, ha alcanzado una magnitud momento (Mw) entre 8.1 y 8.4, seg¨²n la agencia que realiza el c¨¢lculo, con su hipocentro situado a casi 70 kil¨®metros de profundidad. Hasta el momento de redactar este escrito, el n¨²mero de v¨ªctimas mortales ronda las 30. As¨ª mismo, se han registrado da?os importantes en localidades pr¨®ximas de Chiapas, Oaxaca y el occidente guatemalteco.

M¨¢s informaci¨®n

¡°El sismo se sinti¨® muy fuerte, pero lo m¨¢s impresionante fue el p¨¢nico de la gente¡±

Un terremoto sacude Guatemala, El Salvador y Honduras

C¨®mo hacer edificios que resistan terremotos

Dada su gran magnitud, en los primeros segundos y minutos se temi¨® que este evento pudiera inducir un tsunami de grandes proporciones, aunque afortunadamente las olas registradas han sido poco significativas. La magnitud de este terremoto es muy similar a la del devastador sismo de M¨¦xico de 1985 que provoc¨® miles de muertos y cientos de miles de desplazados, cifras afortunadamente muy distintas a las que se esperan del terremoto acaecido la noche de este jueves, de magnitud igual o superior. Y es que la magnitud no determina por s¨ª sola el potencial destructor de un sismo. Adem¨¢s del grado de preparaci¨®n de las construcciones en M¨¦xico, que es elevado en comparaci¨®n con otros pa¨ªses de la regi¨®n, las caracter¨ªsticas geol¨®gicas del terremoto van a condicionar la capacidad destructora del mismo.

Todo sismo de origen tect¨®nico, como el aqu¨ª tratado, se produce por la rotura a lo largo de un gran plano de fractura, de modo que las caracter¨ªsticas geol¨®gicas y su localizaci¨®n, combinadas con su tama?o, es decir su magnitud, van a condicionar tanto la duraci¨®n como la intensidad de la sacudida del suelo, que a la postre son los responsables de los da?os. El terremoto ocurrido este jueves se ha producido en la zona de subducci¨®n que limita las placas litosf¨¦ricas de El Coco y la Norteamericana, es decir en la zona donde la primera desliza y se introduce bajo la segunda.

Los grandes terremotos destructivos como el del a?o 1985 o los que se suelen producir en la costa de Chile se generan en los primeros 15 a 30 kil¨®metros de profundidad, en la zona donde las dos placas friccionan y generan terremotos que en geolog¨ªa se denominan de falla inversa. Al ser eventos m¨¢s superficiales, la energ¨ªa en forma de aceleraci¨®n de sacudida del suelo es muy elevada y a ello se suma que la cantidad de desplazamiento del fondo marino es mayor y por tanto el tama?o de los tsunamis tambi¨¦n.

En otras ocasiones, como es el caso del terremoto ocurrido este jueves en Chiapas, en lugar de deslizar la zona de fricci¨®n de las dos placas, la placa que "subduce" (en este caso la placa de El Coco), debido a la flexi¨®n que sufre al deslizarse hacia abajo y al efecto de su propio peso, hace que literalmente se parta a lo largo de un plano de rotura bastante vertical y a m¨¢s profundidad.

En el caso que nos ocupa, la rotura se ha producido a m¨¢s de 60 kil¨®metros de profundidad, con una geometr¨ªa que denominamos de falla normal. En estos casos, aunque la magnitud sea la misma, la energ¨ªa que llega a la superficie es menor y el desplazamiento del fondo marino tambi¨¦n. Esto explica por qu¨¦ uno de los mayores terremotos de falla normal jam¨¢s registrado por los sism¨®grafos hasta la fecha haya inducido unos da?os limitados, si los comparamos con otros eventos de igual magnitud ocurridos en el pasado.

Dr. Jos¨¦ J. Mart¨ªnez D¨ªaz es profesor del Departamento de Geodin¨¢mica de la Facultad de Ciencias Geol¨®gicas de la Universidad Complutense de Madrid e investigador del IGEO (UCM, CSIC).