Francisco pone a Colombia frente al espejo

El papa Francisco regres¨® este domingo a Roma tras cinco d¨ªas en Colombia. Durante la visita, que hab¨ªa generado enormes expectativas, habl¨® de los retos de una sociedad polarizada y de una clase dirigente profundamente dividida por el proceso de paz con la antigua guerrilla de las FARC. Esa era una de sus metas, tratar de unir a los fieles, a los ciudadanos, en torno a un discurso de convivencia. Los colombianos ya est¨¢n acostumbrados, despu¨¦s de m¨¢s de cincuenta a?os de violencia y desmovilizaciones, al lenguaje de la reconciliaci¨®n. Pero la conversaci¨®n p¨²blica sobre v¨ªctimas y verdugos contribuy¨® tambi¨¦n al desgaste de esa palabra. La dram¨¢tica historia reciente hizo del perd¨®n una noci¨®n m¨¢s pol¨ªtica que un asunto ¨ªntimo que ata?e a la conciencia. Jorge Mario Bergoglio intent¨® llenarla de significado y concreci¨®n.

El Pont¨ªfice puso a Colombia ante el espejo. Lo hizo con los m¨¢s de tres millones de personas que le escucharon en las multitudinarias misas de Bogot¨¢, Villavicencio, Medell¨ªn y Cartagena de Indias, aproximadamente entre el 6% y el 7% de la poblaci¨®n. Con los cientos de miles que se movilizaron para verle a su paso por las ciudades. Lo hizo, en buena medida, con un pa¨ªs mayoritariamente cat¨®lico ¨Cel s¨¦ptimo en el mundo, seg¨²n el Vaticano- que vivi¨® el viaje como un acontecimiento hist¨®rico. Y con la jerarqu¨ªa de la Iglesia, a la que reclam¨® m¨¢s implicaci¨®n.

Las palabras del Papa, que pidi¨® huir de la venganza y reuni¨® en una gran oraci¨®n a v¨ªctimas y victimarios, invitaron a los colombianos a mirarse a s¨ª mismos sin complacencia. A observarse en el espejo y tambi¨¦n a cruzar ese espejo para ver el mundo desde otra perspectiva aun al precio de sentirse inc¨®modos. La visita, que se produce 31 a?os despu¨¦s de la que hizo Juan Pablo II, simboliza el fin de una era y el comienzo de una nueva etapa. A?ade legitimidad y fortalece el legado del presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, quien en 2018 dejar¨¢ el cargo tras casi dos mandatos centrados en lograr la paz con las FARC. Tambi¨¦n, encierra una advertencia a los que, al margen de las leg¨ªtimas cr¨ªticas a esos acuerdos, todav¨ªa no han asumido la necesidad de pasar p¨¢gina.?

El mensaje tal vez m¨¢s trascendente que Francisco deja a Colombia gira en torno a la valent¨ªa del perd¨®n y a la necesidad de convertir una buena intenci¨®n, un sentimiento abstracto, en actos concretos. Sin compromiso sincero con la reconciliaci¨®n, dijo en Villavicencio, todo esfuerzo de paz ser¨¢ un fracaso. Habl¨® de ecolog¨ªa, de desigualdad, de los pueblos ind¨ªgenas e hizo referencias a la grav¨ªsima crisis que golpea a Venezuela. Pero, sobre todo, busc¨® sentar las bases para que la sociedad se entienda mejor. Cabe esperar que a partir de este lunes la clase pol¨ªtica retome sus disputas y reanude la carrera hacia las elecciones del pr¨®ximo a?o. Que la reincorporaci¨®n de los exguerrilleros y el sistema de justicia especial vuelvan a enfrentar al actual mandatario con el expresidente ?lvaro Uribe. Y que muchos colombianos se acomoden nuevamente en sus posiciones ideol¨®gicas. Sin embargo, la mayor¨ªa lo har¨¢n con una nueva invitaci¨®n a la reflexi¨®n y quiz¨¢, tras mirarse al espejo, conoci¨¦ndose un poco m¨¢s.