El fiscal general brasile?o vuelve a denunciar a Temer por corrupci¨®n

La acusaci¨®n se basa en una investigaci¨®n de la Polic¨ªa Federal que concluy¨® que Temer lideraba una trama de captaci¨®n de sobornos, en la cual participaban tambi¨¦n varios de sus compa?eros de partido. La mayor¨ªa de los cr¨ªmenes tuvieron lugar, seg¨²n la denuncia, a comienzos de la d¨¦cada pasada, cuando Temer era diputado, pero solo han podido convertirse en una acusaci¨®n formal ahora. En parte porque Janot, que ha declarado la guerra abierta a Temer y que ya le ha denunciado antes, se jubila en tres d¨ªas y no quiere perder la oportunidad de tener la ¨²ltima palabra Y tambi¨¦n porque en los ¨²ltimos meses, algunos empresarios que, supuestamente, han sobornado al Gobierno han descrito a la polic¨ªa c¨®mo Temer autorizaba "comprar el silencio" de algunos corruptos ya detenidos. En particular se trata de Joesley Batista, magnate del gigante c¨¢rnico JBS, y L¨²cio Funaro, encargado del PMDB de blanquear el dinero proveniente de operaciones il¨ªcitas.

Seg¨²n la denuncia, el grupo de corruptos liderados por Temer era conocido como la Banda del PMDB y comprende algunos de los pesos pesados de la pol¨ªtica brasile?a reciente, muchos de ellos presos y dispuestos a contarle a la polic¨ªa todo lo que saben a cambio de una reducci¨®n de su sentencia: el temido expresidente de la C¨¢mara de los Diputados y principal propulsor del impeachment a Dilma Rousseff, Eduardo Cunha; el exministro tanto de Lula da Silva y el propio Temer, Geddel Vieira Lima, y los dos ministros con m¨¢s poder del actual poder: Moreira Franco y Eliseu Padilha. El PMDB se ha defendido en un comunicado alegando: "La sociedad entera ha visto los montajes de estos acusadores; la justicia y la sociedad sabr¨¢n identificar los verdaderos motivos de este fiscal".

En realidad los motivos del fiscal son bastante cristalinos. Estas confesiones le est¨¢n armando con un arsenal de acusaciones que verter sobre Temer, un presidente asfixiado por ya incontables incriminaciones en casos de corrupci¨®n, y tambi¨¦n por su consecuente enemistad con la Justicia. Pero cada denuncia que emita tiene que someterse a un dos votaciones antes de llegar al Tribunal Supremo: primero un grupo de 40 diputados, que conforman la Comisi¨®n de Constituci¨®n y Justicia y luego, la C¨¢mara entera. Cada votaci¨®n es una oportunidad para que Temer logre detener la demanda, pero esto tambi¨¦n desgasta al presidente: en el anterior caso, los favores que hab¨ªa prometido a cambio de votos favorables se convirtieron el chisme favorito de Brasilia. De ah¨ª que Janot est¨¦ dosificando cada demanda, para que cada una encuentre a un presidente cada vez m¨¢s debilitado.