El terremoto afectar¨¢ a la econom¨ªa mexicana este a?o, pero la reconstrucci¨®n compensar¨¢ la ca¨ªda
Los efectos ser¨¢n "incomparablemente menores" que en 1985: los primeros an¨¢lisis apuntan a que el sismo detraer¨¢ cuatro d¨¦cimas al crecimiento del PIB en el tercer trimestre
El frenazo de la actividad econ¨®mica del d¨ªa a d¨ªa en las zonas m¨¢s afectadas por el sismo registrado el pasado martes ¡ªla Ciudad y el Estado de M¨¦xico, Morelos y Puebla¡ª pasar¨¢ factura al PIB mexicano, al menos en el corto plazo. Sin embargo, su incidencia sobre el crecimiento, la inflaci¨®n y el d¨¦ficit ser¨¢ significativamente inferior al que sufri¨® la capital y, por extensi¨®n, el pa¨ªs en su totalidad, en la misma fecha de 1985. Todav¨ªa es muy pronto, subrayan todos los analistas consultados, pero ya se pueden ir sacando conclusiones. Y todas ellas son mucho menos negativas de lo que los primeros augurios parec¨ªan indicar.
El 19 de septiembre de 1985, el potente terremoto de 8,1 grados tir¨® abajo 800 edificios y dej¨® da?os estructurales en otros 2.800. Hasta 30.000 viviendas quedaron hechas a?icos y 60.000 tuvieron que ser reparadas. La actividad productiva qued¨® en suspenso durante varios d¨ªas, con f¨¢bricas enteras arrasadas, y se calcula que el PIB cay¨® entre un 2% y un 2,4%. El se¨ªsmo del pasado martes, m¨¢s de tres d¨¦cadas despu¨¦s, deja un panorama bien distinto: 40 edificios colapsados en una gran capital, como la Ciudad de M¨¦xico, son muchos y el da?o en algunas infraestructuras, como en la carretera que une la capital con Acapulco, no es desde?able. Pero su afectaci¨®n sobre la econom¨ªa real ser¨¢ baja, con efectos ¡°solo en el muy corto plazo¡±, seg¨²n Rafael Camarena, analista senior del Banco Santander.
¡°La destrucci¨®n de capital es pr¨¢cticamente marginal, mucho menor que entonces. No ha habido grandes afectaciones para las empresas, en sus instalaciones. Tampoco sobre los establecimientos comerciales: los afectados han sido pocos y muy localizados¡±, a?ade Camarena. ¡°Viendo los n¨²meros fr¨ªos, la emergencia econ¨®mica es incomparable con la de 1985¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos de otro banco mexicano, Citibanamex, el impacto sobre el PIB se concentrar¨¢ en el tercer trimestre del a?o y detraer¨¢ cuatro d¨¦cimas al crecimiento. Sin embargo, sus analistas creen que las actividades de reconstrucci¨®n ¡°compensar¨¢n por completo este efecto negativo¡± en el tramo final de 2017 y en los primeros compases de 2018.
La situaci¨®n de partida tambi¨¦n es muy diferente a la de hace 32 a?os. ¡°En el 85 est¨¢bamos en medio de una crisis econ¨®mica muy importante¡±, apunta Gabriel P¨¦rez, profesor de la Escuela de Gobierno y Econom¨ªa de la Universidad Panamericana. ¡°Se acababa de nacionalizar la banca y la inversi¨®n estaba en niveles muy bajos¡±. Solo tres a?os antes, en 1982, el Estado mexicano se hab¨ªa declarado insolvente y la inflaci¨®n estaba desbocada. Ahora, agrega P¨¦rez, el escenario econ¨®mico pinta mucho mejor: ¡°La inversi¨®n extranjera est¨¢ creciendo y la disciplina en las finanzas p¨²blicas nos permite hacer frente a la reconstrucci¨®n. Hay recursos de uso inmediato y eso es muy importante¡±. Tampoco habr¨¢, dice, grandes presiones inflacionarias: aunque ya antes del sismo los precios al consumidor sub¨ªan a un ritmo superior al 6% anual, el encarecimiento de los materiales de construcci¨®n, subraya el docente de la Universidad Panamericana, no se dejar¨¢ sentir en el bolsillo de los mexicanos.
A diferencia de lo que ocurri¨® en 1985, las autoridades tienen dos fondos de contingencia listos: uno federal ¡ªde 9.000 millones de pesos (algo m¨¢s de 500 millones de d¨®lares)¡ª y otro de la propia Ciudad de M¨¦xico ¡ªde una cuant¨ªa ligeramente superior: 9.500 millones de pesos¡ª listos para afrontar el desastre. Aunque su cuant¨ªa no ser¨¢ suficiente para hacer frente a todos los gastos ¡ªde ah¨ª la importancia de la ayuda que puedan prestar la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional en su conjunto¡ª ambos se utilizar¨¢n tanto en la primera fase de emergencia humanitaria como en la reconstrucci¨®n posterior. A eso se a?adir¨¢ el denominado bono catastr¨®fico, una suerte de seguro con el Banco Mundial cuyas condiciones M¨¦xico cumplir¨¢ con casi total seguridad. Una diferencia m¨¢s con 1985: entonces, este instrumento tampoco estaba disponible en el men¨² de herramientas financieras para hacer frente al terremoto.
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