Sacudidas en M¨¦xico
Tras el temblor, la crisis de representaci¨®n del sistema pol¨ªtico mexicano qued¨® al descubierto
El sismo que sentimos el 19 de septiembre en M¨¦xico fue f¨ªsico y pol¨ªtico. La crisis de representaci¨®n del sistema pol¨ªtico mexicano qued¨® al descubierto. Y entre las grietas y escombros aparecieron propuestas que, lejos de ayudar a recuperar los nexos de confianza entre ciudadan¨ªa e instituciones, en mi opini¨®n, suponen una involuci¨®n hacia formas demag¨®gicas y menos democr¨¢ticas. Por eso, un an¨¢lisis de nuestro sistema puede ayudar a vislumbrar posibles soluciones a esta crisis.
La mayor fortaleza de la democracia mexicana reside en el car¨¢cter de su ciudadan¨ªa. Los j¨®venes de hoy, al igual que sus mayores en 1985, est¨¢n demostrando de qu¨¦ material est¨¢ hecha esta sociedad, la sociedad mexicana. La lecci¨®n de participaci¨®n, coordinaci¨®n, trabajo en equipo y eficacia en las labores de rescate que est¨¢ llevando a cabo la generaci¨®n millennial es s¨ªntoma de una ciudadan¨ªa viva, cr¨ªtica y due?a de su propio destino. No s¨¦ si alguien no se dio cuenta de que ya aprendieron a dirigir sem¨¢foros, apuntalar puentes y reconstruir ciudades en d¨ªas. ?No es acaso esto participaci¨®n pol¨ªtica?
La debilidad del sistema pol¨ªtico mexicano reside en sus partidos, que durante a?os han maltratado sistem¨¢ticamente a los ciudadanos. El diagn¨®stico de esta debilidad es de todos conocido: corrupci¨®n, enga?os, nepotismo, falta de profesionalidad, desverg¨¹enza¡ Esto es caldo de cultivo para una pol¨ªtica basada ¨²nicamente en emociones y, en mi opini¨®n, representa la principal amenaza al sistema democr¨¢tico: la demagogia y el radicalismo.
Parece que en M¨¦xico algunos sectores, tanto pol¨ªticos como ciudadanos, han abrazado la m¨¢xima leninista de ¡°cuanto peor, mejor¡±, para ahondar en la crisis org¨¢nica del sistema pol¨ªtico y las instituciones.
La propuesta de donar el presupuesto de los partidos pol¨ªticos es bien recibida por una ciudadan¨ªa que lleva mucho tiempo indignada ante una escandalosa clase pol¨ªtica. Pero es una propuesta peligrosa. Deteng¨¢monos un momento a reflexionar qu¨¦ hay detr¨¢s de la misma. ?A qui¨¦n beneficia? ?Qu¨¦ l¨®gicas esconde?
Responde a la m¨¢xima de que los partidos son innecesarios y las campa?as electorales un derroche de recursos. Por extensi¨®n, las instituciones democr¨¢ticas est¨¢n sujetas a ser suprimidas y el proceso mediante el cual los ciudadanos elegimos a nuestros dirigentes, aparece como un acto superfluo y fr¨ªvolo. Cuidado con ese tipo de narrativas, no es la primera vez que se escuchan.
La financiaci¨®n p¨²blica permite que compitan en igualdad de oportunidades candidatos ¡ªtambi¨¦n los independientes¡ª que no cuentan con recursos personales. La financiaci¨®n p¨²blica libera a los que concurren a un puesto de elecci¨®n popular de hacer oscuros acuerdos con los grandes donantes privados. En definitiva, la financiaci¨®n p¨²blica protege a los candidatos m¨¢s d¨¦biles y garantiza unas m¨ªnimas condiciones de equidad en las contiendas electorales. Lo que no quiere decir que no haya que introducir mayores controles en los usos de esos recursos p¨²blicos.
No creo que los j¨®venes que est¨¢n dando una lecci¨®n de participaci¨®n quieran un sistema pol¨ªtico tan desigual e injusto que solo beneficie a los que tienen m¨¢s poder y dinero.
Los partidos pueden encontrar en esta generaci¨®n y ciudadan¨ªa activa la oportunidad de recuperar los lazos de confianza. Pero para hacerlo deben cambiar su forma de trabajar y conversar con ellos. Hoy la forma es fondo; si los partidos pretenden sobrevivir al sismo deben buscar entre los voluntarios a los nuevos liderazgos, incorporar sus valores y una nueva ¨¦tica p¨²blica, e integrar sus demandas. El cambio debe orientarse hacia formas de mayor participaci¨®n pol¨ªtica, transparencia y control ciudadano. Para canalizar su energ¨ªa, talento y creatividad tienen a su disposici¨®n plataformas tecnol¨®gicas ¡ªReddit, Appgree, LiquidFeedback, entre otras¡ª que permiten la conversaci¨®n horizontal y la deliberaci¨®n, paso obligatorio para la acci¨®n colectiva.
M¨¦xico necesita m¨¢s y mejor democracia, instituciones m¨¢s fuertes y canalizar la participaci¨®n de los j¨®venes. De lo contrario, ser¨¢n atra¨ªdos por narrativas que pretenden desmantelar las instituciones mediante un nuevo sujeto hist¨®rico sustentado en un caudillo que se autodenomina pueblo.
Aleix Sanmart¨ªn es soci¨®logo y polit¨®logo
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