La supervisi¨®n de los edificios da?ados tras el terremoto genera desconfianza en los mexicanos
Las autoridades han revisado m¨¢s de 10.000 edificios y han dado luz verde a 9.000, entre la inquietud por la calidad de los controles
Una mezcla de descontrol administrativo, incertidumbre y miedo, tambi¨¦n de neurosis, golpea la supervisi¨®n de los edificios da?ados tras el terremoto que sacudi¨® al centro de M¨¦xico la pasada semana. Las autoridades han revisado ya m¨¢s de 10.000 edificios de Ciudad de M¨¦xico y han garantizado que 9.000 son habitables. No aclaran, sin embargo, si los restantes tendr¨¢n que ser derrumbados o si despu¨¦s de las obras que requieren, los vecinos podr¨¢n volver a su casa. La desconfianza sobre la calidad de las supervisiones, en las que participan unas 4.000 personas, se ha instalado en la ciudadan¨ªa.
Mariana Sandoval, de 24 a?os, regres¨® a su casa unas horas despu¨¦s del terremoto del pasado martes, que ha dejado ya m¨¢s de 330 muertos, miles de heridos y decenas de miles de damnificados. Todo estaba patas arriba; las escaleras de caracol del edificio, repletas de cristales rotos. Recogi¨® algo de ropa y se fue. Al d¨ªa siguiente, Protecci¨®n Civil envi¨® un grupo de arquitectos, j¨®venes en su mayor¨ªa, para hacer una evaluaci¨®n r¨¢pida del inmueble. Garantizaron que no hab¨ªa da?os estructurales. Los vecinos, no obstante, desconfiaron y pidieron una segunda opini¨®n. Otro grupo de especialistas comprob¨® que dos muros ¨Cno de contenci¨®n¨C estaban da?ados. El s¨¢bado por la ma?ana, parte del yeso del techo de la casa de Sandoval se vino abajo.
Desde el pasado martes hasta el lunes en la noche, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico disponible, se han revisado 10.903 inmuebles, de los cuales 9.095 tienen calificaci¨®n verde, es decir, son seguros y habitables. Las autoridades no concretan si el resto est¨¢n notificados con el color amarillo ¨Cno hay riesgo de colapso, pero tampoco son habitables hasta que se realicen una serie de obras¨C o rojo. En este ¨²ltimo caso, el riesgo de derrumbe es casi completo, aunque no del 100%, seg¨²n explic¨® el jefe de Gobierno, Miguel ?ngel Mancera.
El procedimiento para solicitar la revisi¨®n es inversamente proporcional al caos que supone su desarrollo, a tenor de lo consultado con diversos ingenieros, arquitectos y damnificados. Cualquier persona que sienta que su casa ha sido da?ada puede solicitar un estudio a Protecci¨®n Civil. El miedo y la incertidumbre han desbordado las previsiones y ha evidenciado una carencia en los protocolos. Protecci¨®n Civil se ha visto obligado a apoyarse en unas brigadas de arquitectos e ingenieros para poder hacer frente a todas las solicitudes de revisi¨®n. En total, unas 4.000 personas se desenvuelven en esta tarea, que podr¨ªa extenderse entre cuatro y ocho semanas. ¡°Est¨¢n rebasados por la cantidad de edificios con da?os reportados¡±, asegura Sergio Alcocer, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de M¨¦xico (CICM), que critica que muchas de esas brigadas est¨¢n compuestas por estudiantes y arquitectos ¡°que no tienen ni la menor idea¡±.
¡°Se est¨¢n haciendo las cosas bien¡±, defiende el ingeniero Mario Z¨¢rate, experto en evaluaci¨®n de estructuras, que participa en este grupo que sirve de consultores a Protecci¨®n Civil, los due?os de la ¨²ltima palabra sobre el futuro del inmueble. Admite que hay estudiantes de Arquitectura e Ingenier¨ªa participando en las visitas, pero asegura que en ning¨²n caso tienen la ¨²ltima palabra, que corresponde a especialistas. ¡°Lo m¨¢s importante es quitar el miedo a las personas con estr¨¦s postraum¨¢tico, esa es la parte m¨¢s complicada¡±, afirma Z¨¢rate.
No solo el miedo, tambi¨¦n la desconfianza se ha instalado entre muchos de los damnificados, que consideran que las revisiones no son suficientes. ¡°Solo miran desde lejos, nos dicen que no hay da?o estructural y se van¡±, critica Yolanda Ortiz, de 74 a?os, que lleva viviendo casi toda la vida en la Condesa, uno de los barrios m¨¢s afectados tras el sismo. Despu¨¦s de dos d¨ªas en un albergue decidi¨® regresar a su casa, aunque los edificios colindantes est¨¢n desalojados. ¡°No queremos brigadas, queremos gente con experiencia, que nos den el papel que certifique que todo est¨¢ bien y no tendremos ning¨²n problema¡±, insiste. Mientras llega ese papel ¨Cel certificado con los colores del sem¨¢foro-, muchos vecinos y propietarios de edificios recurren a consultas privadas para asegurarse que los inmuebles est¨¢n bien. ¡°Hay lugares que han sido revisados por cinco grupos distintos¡±, asegura Sergio Alcocer. Aunque puedan coincidir en el diagn¨®stico global ¨Cque el edificio est¨¦ o no en riesgo de colapso-, se dan muchos casos en los que cada experto encuentra un problema distinto del otro, dependiendo de la exhaustividad de la inspecci¨®n.
¡°Hay propietarios que est¨¢n preocupados por sus vecinos y piden varias revisiones¡±, asegura Z¨¢rate, que no ha parado de inspeccionar inmuebles. ¡°Pero tambi¨¦n se dan casos de edificios y departamentos en los que no est¨¢ claro a qu¨¦ ingeniero o arquitecto han consultado. Hay corrupci¨®n, no hay que taparlo, hay inspecciones falsas y eso corresponde a las autoridades¡±, insiste este estructuralista.
Otro de los debates que han surgido en las ¨²ltimas horas es cu¨¢ndo deber¨¢n ser derrumbados los edificios que hayan quedado inhabitables. Alcocer alerta que es una decisi¨®n muy delicada, porque el uso de maquinaria pesada en algunas zonas afectadas por el sismo a¨²n puede da?ar edificios colindantes. A ello hay que sumar otra corriente, de quienes piden no derrumbar ning¨²n inmueble hasta que no se tengan analizadas las consecuencias del colapso. ¡°Si no, se seguir¨¢n cometiendo los mismos errores y seguir¨¢n gobernando los intereses inmobiliarios¡±, apunta Ren¨¦ Coulomb, soci¨®logo y urbanista, para quien es el momento de evaluar ¡°la corrupci¨®n inmobiliaria descarnada que se ha producido en los ¨²ltimos 15 a?os, hay que revisar la normativa y endurecer los controles¡±. ¡°Se ha producido un crecimiento desmedido de edificios, a veces demasiado acelerado. No se ha elaborado una inspecci¨®n correcta y la supervisi¨®n posterior ha sido mala¡±, concuerda Z¨¢rate.
De los 187 muertos confirmados por las autoridades en lunes en la noche, al menos 165 fallecieron en edificios con un promedio de antig¨¹edad de 43 a?os, seg¨²n el diario Reforma. Sergio Alcocer considera que se han mejorado algunos aspectos en la construcci¨®n de los inmuebles desde el terremoto de 1985. No solo: ¡°Es cierto que la ciudad estuvo funcionando casi completamente 24 horas despu¨¦s de la tragedia¡±. No obstante, el vicepresidente del CICM admite que la ciudad no est¨¢ lo suficientemente preparada. ¡°No se puede generalizar, pero hay una tendencia entre los desarrolladores para exprimir los gastos¡±, opina. ¡°Hay una presi¨®n para ahorrar en un mercado en el que tienes que sobrevivir. Adem¨¢s, hay cada vez un mayor desinter¨¦s por el dise?o de las estructuras. Quien acepta esa rebaja en los precios, termina por tener una estructura mal preparada. Y eso es lo que no puede ocurrir. ?O si tienes un infarto no querr¨¢s el mejor cardi¨®logo?¡±.
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