La OMS alerta de que cada a?o se realizan 25 millones de abortos inseguros

Con una sonda introducida en la vagina, con ¨¢cido, con f¨¢rmacos en casa... Cada a?o se realizan unos 25 millones de abortos inseguros en el mundo, seg¨²n ha alertado este jueves la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), la mayor¨ªa en condiciones de clandestinidad y en pa¨ªses en desarrollo. Una pr¨¢ctica a la que las mujeres recurren empujadas por las restricciones legales y que tiene graves consecuencias sanitarias y econ¨®micas, apuntan los expertos.

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?El 45% de las 55,7 millones de interrupciones voluntarias del embarazo que se producen cada a?o en el mundo se realizan en condiciones peligrosas, seg¨²n un estudio elaborado por la OMS y el Instituto Guttmacher ¡ªespecializado en derechos reproductivos¡ª difundido este jueves, coincidiendo con el d¨ªa internacional por el aborto seguro. El informe, publicado en la prestigiosa revista cient¨ªfica The Lancet, revisa datos de 182 pa¨ªses recopilados por Naciones Unidas entre 2010 y 2014, y los complementa con publicaciones cient¨ªficas y entrevistas a expertos.

Concluye que el 97% de los abortos peligrosos se producen en ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina, donde a los impedimentos legales se unen las barreras para lograr m¨¦todos anticonceptivos eficaces, y reclama a los Gobiernos que garanticen el acceso seguro a esta intervenci¨®n sanitaria. De hecho, insisten, las leyes m¨¢s restrictivas no reducen los abortos sino que los aumentan y convierten en clandestinos e inseguros.

¡°Cuando las mujeres y las ni?as no pueden acceder a servicios eficaces de anticoncepci¨®n y aborto seguro, hay graves consecuencias para su propia salud y la de sus familias. Esto no deber¨ªa pasar¡±, insisti¨® Bela Ganatra, del departamento de Salud Reproductiva de la OMS y autora principal del estudio. ¡°Sin embargo, pese a la evidencia y a los recientes avances en materia de tecnolog¨ªa, siguen produci¨¦ndose demasiados abortos peligrosos y demasiadas mujeres contin¨²an sufriendo y muriendo¡±, a?adi¨® Ganatra.

Las cosas han cambiado mucho en la ¨²ltima d¨¦cada. Los procedimientos invasivos, practicados por aborteras en la mesa de la cocina han dado paso, mayoritariamente, a la auto administraci¨®n de f¨¢rmacos para interrumpir el embarazo. Sin embargo, alertan estos expertos, el empleo de medicamentos inapropiados, sin control o suministrados por personal no cualificado entra?a tambi¨¦n riesgos para la salud de las mujeres.

En Am¨¦rica Latina, donde imperan algunas de las legislaciones m¨¢s restrictivas del mundo ¡ªal menos cinco pa¨ªses proh¨ªben esta intervenci¨®n completamente¡ª y donde solo uno de cada cuatro abortos se practica en condiciones seguras, se ha incrementado el n¨²mero de mujeres que recurren a f¨¢rmacos como el misoprostol, pero fuera de los canales sanitarios. Muchas veces los obtienen en el mercado negro o a trav¨¦s de Internet. Aunque tambi¨¦n existen ONG ¡ªcomo la hist¨®rica Women on Waves¡ª que luchan contra el aborto clandestino y sus efectos, que dan asistencia m¨¦dica online o telef¨®nica para que las mujeres puedan recibir consejo m¨¦dico y cierta supervisi¨®n.

El aumento de esa f¨®rmula ha hecho que se reduzcan las muertes y las complicaciones m¨¢s graves derivadas de los abortos clandestinos m¨¢s invasivos, pero no las ha hecho desaparecer, apuntan sin embargo los expertos de la OMS y Guttmacher. Tampoco se ha abandonado el uso de ¨¢cido, de sondas o de hierbas, alerta Morena Herrera, de la Agrupaci¨®n por la Despenalizaci¨®n del Aborto en El Salvador. Sobre todo en el medio rural, por parte de las mujeres m¨¢s pobres y menos formadas (y por tanto m¨¢s vulnerables). En este pa¨ªs centroamericano, en el que la interrupci¨®n voluntaria del embarazo est¨¢ prohibida en todos los casos, hay al menos 24 mujeres presas por delitos relacionados con el aborto. Y no es el ¨²nico, la realidad se repite en otros pa¨ªses como M¨¦xico o en Honduras.

La OMS divide los abortos peligrosos entre ¡°menos seguros¡± ¡ªen los que incluye, por ejemplo, el uso de f¨¢rmacos¡ª y ¡°nada seguros¡± y recalca que estos ¨²ltimos son un 14% de esos 25 millones. La mayor¨ªa de ellos ¡ªque se basan en la introducci¨®n de objetos extra?os y el uso de brebajes de hierbas¡ª se produce en pa¨ªses de ?frica o Asia, en los que, adem¨¢s, los sistemas sanitarios son fr¨¢giles. Estados en los que tendr¨¢n efectos enormemente nocivos las ¨²ltimas pol¨ªticas de la Administraci¨®n estadounidense de Donald Trump, alertan las ONG. Si no se resuelve, el veto del presidente norteamericano a las entidades que tengan proyectos relacionados con el aborto en pa¨ªses en desarrollo ¡ªincluidos programas para luchar contra el aborto inseguro¡ª puede hacer retroceder a?os de avance, avisan.

De hecho, El Instituto Guttmacher,? ha calculado el efecto de esas restricciones en los proyectos de planificaci¨®n familiar. Y sus cifras asustan. Por cada tijeretazo de 10 millones de d¨®lares unas 440.000 mujeres y parejas se quedar¨¢n sin servicios de contracepci¨®n, se producir¨¢n 95.000 embarazos no planificados (incluidos 44.000 nacimientos no planeados), se realizar¨¢n 38.000 abortos (de los cuales 30.000 ser¨¢n inseguros) y se producir¨¢n 200 muertes maternas m¨¢s al a?o en todo el mundo.