Cu¨¢nto le cuesta mentir al ISIS

Ejemplos de informaci¨®n falsa distribuida por el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) hay unos cuantos. Empezando por los m¨¢s recientes y cercanos: los atentados en Catalu?a de agosto. La nota que Amaq, una suerte de agencia af¨ªn al grupo, incluy¨® varios de los bulos que corr¨ªan por las redes en la tarde de ese 17 de agosto, como por ejemplo la toma de rehenes a punta de fusil en un local de La Rambla (Barcelona). Estos errores son habituales en los ¨®rganos de propaganda de la organizaci¨®n liderada por Abubaker al Bagdadi, entre otras cosas porque son pocos los casos en los que cuenta con informaci¨®n propia o v¨ªnculo con los ataques. Pero con los atentados en Espa?a fue m¨¢s all¨¢: el 9 de septiembre, el ISIS envi¨® a su particular quiosco virtual el n¨²mero 13 de su revista Rumiyah (Roma). En el apartado dedicado al "ataque en Espa?a", la publicaci¨®n, en lengua inglesa, se inventaba al menos otras dos cosas: que fueron dos los comandos que actuaron y que el Gobierno elev¨® el nivel de alerta a 4 de 5. Falso.

Las declaraciones emitidas tras la masacre de este domingo en Las Vegas, con 59 muertos, han alcanzado una nueva cota en la maquinaria de propaganda e invenciones del ISIS, que mantiene un imponente eco medi¨¢tico pese a que por el camino se deja su credibilidad. Primero, una rara avis en el ritmo de publicaciones tras el tiroteo de Las Vegas: Amaq lanz¨® hasta dos notas en las que informaba, por un lado, de que el autor del tiroteo era uno de sus "soldados" y, por otro, de que se hab¨ªa convertido al islam recientemente. La agencia estaba hablando del estadounidense Stephen Paddock, contable retirado de 64 a?os, aficionado al juego. En segundo lugar, poco despu¨¦s, otro de los brazos medi¨¢ticos del grupo, Nashir, ampliaba la informaci¨®n y usaba el siguiente nombre de guerra para identificar a Paddock: Abu Abd Abdulbar al Ameriki (El americano).

Es inusual que el grupo difunda m¨¢s de un comunicado para asumir la autor¨ªa de un atentado. Pero m¨¢s inusual en la esfera yihadista actual es el perfil del atacante o su modus operandi. La generaci¨®n captada por el ISIS para sus ataques est¨¢ m¨¢s cerca de los 20 que de los 30 a?os. Quiz¨¢ el autor del atentado en Westminster (Londres), Khalid Masood, de 52 a?os, se escape a este patr¨®n, pero el brit¨¢nico converso dio buenas pruebas de su radicalizaci¨®n, aunque en modo alguno se registraron evidencias de v¨ªnculos con el ISIS. Paddock, adem¨¢s, decidi¨® quitarse la vida cuando sinti¨® que llegaba el equipo de operaciones especiales a su habitaci¨®n. El suicidio est¨¢ prohibido en el islam, solo justificado en la ideolog¨ªa yihadista si persigue el martirio en una acci¨®n contra el enemigo. No fue el caso en Las Vegas.

Como coinciden en se?alar los expertos en yihadismo y as¨ª constata la Red, los chats de afines al ISIS estaban especialmente tranquilos tras las noticias del ataque en Las Vegas. Fue tras los comunicados de Amaq y Nashir cuando empezaron a calentarse, pese a lo peregrino de vincular a atacante y grupo yihadista. Uno de esos expertos, Michael S. Smith II, consult¨® a un miembro del Comit¨¦ de Seguridad Nacional de la C¨¢mara de Representantes de EE UU. Y esto le dijo entre otras cosas: "Cuando el ISIS ha asumido ataques en Occidente, los terroristas responsables han atribuido expl¨ªcitamente sus atentados al grupo (...) o los investigadores han revelado alg¨²n v¨ªnculo con el grupo".

As¨ª fue, por ejemplo, con la c¨¦lula de Ripoll que atent¨® en Barcelona y Cambrils. No se ha demostrado a¨²n v¨ªnculo directo con la organizaci¨®n del ISIS, pero uno de los autos judiciales inclu¨ªa informaci¨®n de una nota hallada al im¨¢n Abdelbaki Es Satty en la que se dirig¨ªa a "los soldados del Estado Isl¨¢mico". Otro ejemplo: el ataque perpetrado por Omar Mateen el 12 de junio de 2016 en Orlando (Florida), que dej¨® 49 v¨ªctimas mortales, fue reclamado por el ISIS. Mateen no tuvo v¨ªnculo alguno con la organizaci¨®n, se lleg¨® a definir como fiel a Al Qaeda y Hezbol¨¢ a la vez, pero s¨ª lleg¨® a jurar lealtad al ISIS en una llamada telef¨®nica realizada durante la matanza. Nada de esto pas¨® en Las Vegas.

En los ¨²ltimos meses, los ¨®rganos de propaganda del ISIS han asumido sucesos bastante inveros¨ªmiles. El ejemplo m¨¢s notable fue el tiroteo e incendio de un casino en Manila (Filipinas) el pasado 2 de junio. Una nota del grupo yihadista asumi¨® el atentado, en un contexto de ascenso yihadista en el sur del pa¨ªs asi¨¢tico. Pero la realidad fue muy diferente: las autoridades afirmaron que el autor del asalto al casino fue un individuo, jugador habitual, que quiz¨¢ hab¨ªa perdido dinero. Las 36 v¨ªctimas murieron asfixiadas por el incendio que provoc¨® el atacante, que acab¨® quit¨¢ndose la vida en la habitaci¨®n del hotel del casino.

Mentiras a parte, el monstruo propagand¨ªstico del ISIS, en un golpe psicol¨®gico, se ha introducido en la cobertura de la ¨²ltima matanza en suelo de su archienemigo EE UU. Como se?ala en un an¨¢lisis breve en Twitter Paul Cruickshank, del Centro de Combate al Terrorismo de West Point (EE UU), "el ISIS, desesperado [por obtener] atenci¨®n, asumir¨¢ cualquier cosa estos d¨ªas a sabiendas de que sus seguidores no creer¨¢n a los Gobierno o medios de comunicaci¨®n". Muchos analistas coinciden en que la desesperanza del ISIS proviene de sus p¨¦rdidas en el terreno. Esta derrota, adem¨¢s, ha llevado al grupo yihadista, con cada vez m¨¢s dificultades para mantener una estructura de mando,? a improvisar sobre la marcha, pol¨ªtica de comunicaci¨®n incluida.