Los medios de la ultraderecha estadounidense impulsan una narrativa falsa sobre el independentismo catal¨¢n
Breitbart, Infowars y otros espacios online sortean los hechos
Comenz¨® con el Brexit, ocurri¨® en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las francesas y, recientemente, en el intento de refer¨¦ndum en Catalu?a. La era de la posverdad, en la que la manipulaci¨®n de los hechos y la falta de rigor informativo es una constante, ha infectado con plenitud el debate en Espa?a sobre la independencia catalana. M¨¢s all¨¢ de las fuerzas cibern¨¦ticas impulsadas por Rusia, medios de la ultraderecha estadounidense como Breitbart o Infowars tambi¨¦n se han metido en la trinchera del conflicto catal¨¢n con informaciones que tergiversan los hechos, seleccionan datos de forma torticera y exponen una narrativa favorable al independentismo catal¨¢n a sus millones de usuarios.
Estas plataformas resurgieron durante la campa?a electoral estadounidense. Breitbart difundi¨® numerosas teor¨ªas conspirativas falsas en contra de Hillary Clinton e Infowars propag¨® una historia falsa que vinculaba a la candidata dem¨®crata con una red de pornograf¨ªa infantil en una pizzer¨ªa de Washington. A?os atr¨¢s, el presentador estrella de esta ¨²ltima web, el radical Alex Jones, hab¨ªa defendido que la matanza de 2012 en la escuela elemental Sandy Hook que dej¨® 20 ni?os muertos era mentira. Una obra teatral interpretada por actores, dijo.
El refer¨¦ndum del pasado domingo, que alcanz¨® un alto perfil internacional tras ocupar las portadas de numerosos diarios internacionales, tambi¨¦n fue recogido por este tipo de publicaciones de la derecha radical.
¡°La Uni¨®n Europea ataca a los votantes catalanes maltratados por su ¡®golpe de estado contra Europa¡¯¡±, reza el titular de un art¨ªculo de Breitbart publicado este martes. El texto recoge declaraciones de altos cargos europeos, como el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, o el miembro del PP europeo Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel y cuestiona el apoyo total europeo al Gobierno espa?ol pese a los disturbios.
Denuncia tambi¨¦n, citando el tuit de un locutor de radio, un doble rasero: acusa a la comunidad europea de tolerar la violencia en ciertos Estados mientras ¡°interfiere¡± en otros como Polonia o Hungr¨ªa. Pero omite datos de calado: que la votaci¨®n hab¨ªa sido previamente suspendida por el Tribunal Constitucional, que se realiz¨® sin garant¨ªas legales y que apenas cont¨® con el 42% de participaci¨®n, seg¨²n los datos de los propios promotores. El periodista llega a argumentar que los supuestos favoritismos de la UE radican en la acogida de inmigrantes: los pa¨ªses que ¡°se resisten a las medidas obligatorias¡± (como Polonia o Hungr¨ªa) son ¡°acosados¡± por las instituciones europeas, mientras que otros como Espa?a superan por muy poco el n¨²mero m¨ªnimo pero reciben un buen trato de Bruselas.
¡°La UE ha roto su silencio sobre la violencia represiva en el refer¨¦ndum de independencia [...], en el que se vio a la Polic¨ªa Nacional espa?ola y la Guardia Civil irrumpiendo en colegios electorales, arrastrando a votantes por el pelo y confiscando urnas¡±, se?ala el texto, sin mencionar el hecho de que la consulta era ilegal dentro del marco constitucional espa?ol.?
El art¨ªculo tambi¨¦n afirma que los manifestantes se limitaron a protestar pac¨ªficamente y que fueron atizados con porras y sufrieron disparos con pelotas de goma, causando ¡°unos 800 heridos¡±. Seg¨²n los datos difundidos por la Generalitat, casi 900 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios, cuatro de las cuales fueron ingresadas en hospitales, dos de ellas en estado leve.
En un v¨ªdeo publicado dos d¨ªas antes del 1-O, Infowars aprovech¨® la investigaci¨®n de este peri¨®dico sobre la interferencia de webs prorrusas de noticias falsas en Catalu?a para volver a rechazar la demostrada influencia del Kremlin en los ¨²ltimos acontecimientos pol¨ªticos tanto en EE UU como en elecciones europeas. ¡°La narrativa de ¡®los rusos lo hicieron¡¯ ha vuelto, ha reaparecido. Ahora lo vemos surgir en Espa?a¡±, comienza diciendo el presentador David Knight, defendiendo que los catalanes quieren su derecho al autogobierno, un derecho, que seg¨²n dice, deber¨ªa tener todo el mundo.
Knight no explica el modelo de las autonom¨ªas espa?olas ni el nivel de competencias del que ya dispone el Gobierno catal¨¢n, uno de los ejecutivos regionales m¨¢s aut¨®nomos y robustos de Europa. Espa?a es, de hecho, el s¨¦ptimo pa¨ªs de la OCDE seg¨²n el baremo del poder fiscal descentralizado. Y en EE UU tampoco hay derecho de autodeterminaci¨®n. ¡°Pero ahora culpan a Rusia, diciendo que ellos fomentan el intento de ser independientes. Est¨¢n desesperados. No saben qu¨¦ hacer as¨ª que les vinculan a Rusia. Quiz¨¢s ha sido Clinton quien haya determinado esto o sus aliados privados¡±, dice entre risas, leyendo un p¨¢rrafo del art¨ªculo de este peri¨®dico.
¡°Cuando ahora un Gobierno quiere manipular a sus ciudadanos, recurren a Rusia. Miren, lo que quieren estos gobiernos es controlarles a ustedes y controlar el di¨¢logo¡±, sostiene Knight. El presentador de Infowars cont¨ªnua durante nueve minutos ignorando las investigaciones sobre los v¨ªnculos rusos en las redes sociales que han propagado bulos en favor de la causa independentista en las ¨²ltimas semanas.
Desde la irrupci¨®n en la pol¨ªtica de Donald Trump, estos espacios online atraviesan una luna de miel, entusiasmados por un presidente que con frecuencia ignora los hechos y difunde bulos. Incluso lograron colocar al agitador Steve Bannon, el que fue editor de Breitbart, como jefe de campa?a del republicano y, una vez ganadas las elecciones, como uno de los asesores m¨¢s cercanos al presidente hasta hace pocos meses. Desde el Despacho Oval, Bannon fue el estratega en jefe de la Administraci¨®n y el art¨ªfice del discurso nacionalista y xen¨®fobo de Trump.
Tras ser destituido por Trump, Bannon ha regresado a liderar Breitbart, lo que ¨¦l mismo describi¨® como su retorno a ¡°sus armas¡± informativas. El radical, creyente en la supremac¨ªa blanca, afirm¨® que defender¨ªa su agenda anti-sistema en el espacio online. Tanto a su publicaci¨®n como a otras similares se les ha asociado con cuentas de Twitter y Facebook prorrusas que a menudo les proporcionan contenido falso o distorsionante, convirti¨¦ndolos en armas de propaganda para el Kremlin.
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